Gulf
Alessio y Nino entraron en la celda. Mi rostro se ensanchó con una sonrisa agradecida. En realidad, disfruté mi tiempo con Mew, pero mi preocupación por Momo había empeorado con cada momento que pasó. La última vez que escapó, me tomó más de un día encontrarlo acurrucado detrás de un estante en el sótano.
Alessio sacó su daga triple de acero de Damasco de la funda de cuero que llevaba en la cintura. Mew bajó mis pies, y se levantó en toda su altura. Mis ojos fueron atraídos hacia él sin pensarlo, siguiendo sus piernas largas y musculosas, la fina capa de vello oscuro hasta su ombligo, sus abdominales cincelados y luego más arriba hasta su barbilla fuerte y rostro pronunciado. Era hermoso de una manera que nunca había notado en un hombre.
—Supongo que tienes una explicación razonable para esto —dijo Nino arrastrando las palabras. Me volví hacia él, aunque sabía que no me estaba hablando a mí. Nunca usaría ese tono conmigo.
Al ver su expresión, comprendí que Mew estaba en problemas. Alessio caminó hacia mí sin apartar los ojos de Mew, y extendió su mano libre, la otra con su cuchillo aun apuntando a Mew. Dejé que me ayudara a ponerme de pie y, por una vez, no me soltó de inmediato, sino que me alejó de Mew. La camisa se deslizó de mis hombros, revoloteando hasta el suelo, y lamenté su calidez y aroma reconfortante.
Los ojos azules de Alessio se clavaron en los míos.
—¿Hizo algo?
Mis cejas se fruncieron.
—Me dio su camisa.
—¿No estás herido? —preguntó Nino, sus ojos aún en Mew, aunque ninguno de ellos había sacado todavía un cuchillo o una pistola.
Tiré de la mano de Alessio y finalmente me soltó.
Tengo frío.
Alessio escaneó mis brazos y garganta, luego mi ropa. No estaba seguro de lo que estaba buscando.
—Sin marcas ni rasgaduras.
Mew dejó escapar un suspiro y cruzó los brazos frente a su pecho amplio, lo que hizo que sus bíceps se flexionaran de una manera muy placentera.
—No hice nada. Soy un Suppasit, no hago daño a las personas frágiles. Me encontré con Gulf en el jardín cuando estaba tomando un poco de aire fresco y me pidió que lo ayudara a atrapar a Momo. El perro se había metido en el sótano y ahí fue donde fuimos. Luego sonó la alarma y nos encerró, y traté de mantener a Gulf caliente con mi camisa. Fin de la historia.
Lancé una mirada a Mew. Su rostro era duro y absolutamente convincente, aunque no había dicho toda la verdad. Supongo que con la mentira era crucial que escondieras la mentira detrás de una verdad parcial. Lo hizo bien.
No le mentía a mi familia. Nunca.
Nino vino hacia mí, bloqueando mi vista de Mew, obligándome a mirarlo. Alessio también me observaba como si se tratara de la Inquisición española, una parte fascinante de la historia que no tenía el estómago para leer después de lo que había visto. Nino envolvió sus dedos alrededor de mi muñeca.
—¿Eso fue lo que pasó?
—Sí —dije, sin perder el ritmo. La culpa floreció en mi pecho, pero nunca vacilé, solo miré fijamente a la cara de Nino. No podía explicar por qué mentí, solo que quería proteger a Mew y sabía que la razón por la que mintió fue porque se consideraba en peligro. Intenté consolarme con el hecho de que probablemente también había protegido a Nino y Alessio. Porque si hubieran atacado a Mew, también habrían sufrido heridas, incluso si fueran luchadores muy capaces. Mew parecía que él mismo era muy capaz.
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6 DESTINO RETORCIDO
FanfictionSERIE CRÓNICAS DE LA MAFIA LIBRO 6 🤍 Contenido 🔞 🤍 Escenas Explícitas Adaptación sin fines de lucro. Esta historio NO nos pertenece, todos los créditos para el autor de la misma. Agradecimientos a los traductores de la historia.