London Boy | Lando Norris

' scandal in the headlines.

Diciembre, 2020
Manhattan

Nicole

Me desperté con el sonido insistente del teléfono vibrando en mi mesa de noche.

El reloj marcaba las siete de la mañana, y a esa hora, sabía que solo podían ser tres cosas, papá murió, ethan murió o algún escándalo en mi carrera. Una aprende la rutina con el tiempo.

Queen, mi perrita, levantó la cabeza desde su cama en la esquina, moviendo la cola con pereza antes de dejarla caer de nuevo. Alcancé el teléfono, con los ojos todavía medio cerrados.

—¿Sí?— murmuré, con la voz todavía ronca por el sueño.

—Nicole, tenemos un problema— la voz urgente de John, mi representante, me hizo sentarme de golpe. John no solía sonar tan alarmado, a menos que algo realmente serio estuviera pasando.

Pero al menos me alegro que no haya sido el escenario de la muerte.

—¿Qué ocurre?— pregunté, pasando una mano por mi cabello castaño desordenado para intentar arreglarlo un poco.

—Mira tus redes, ahora mismo.

Me levanté de la cama, con el corazón acelerado por la preocupación. Encendí mi laptop y abrí mis cuentas de redes sociales, mientras escuchaba a John respirar al otro lado de la línea. Vi el asunto del correo: "Noticia de última hora". Hice clic y mi estómago se hundió al ver la imagen que apareció en la pantalla.

Era una foto de anoche, en el bar de Gala. Yo, claramente incómoda, con Lando Norris, el piloto, besándome. El flash de la cámara había capturado el momento perfectamente, y ahora estaba en la portada de uno de los tabloides más populares. El titular gritaba: "¡Nuevo romance en la ciudad! Nicole Miller y Lando Norris, la pareja sorpresa del año!"

—¿Qué demonios...?— susurré, sin poder apartar la vista de la pantalla. No podía creerlo. Había intentado olvidarme de ese momento incómodo, de ese beso robado. Y ahora, todo el mundo lo veía.

—Necesitamos hacer algo con esto, y rápido— John continuó, interrumpiendo mis pensamientos —He estado hablando con el equipo de Lando desde que salió la noticia. Ambos lados están de acuerdo en que la mejor forma de controlar esto es ir con la corriente.

—¿Qué quieres decir con 'ir con la corriente'?— pregunté, tratando de controlar la creciente ola de pánico.

—Vamos a hacer que esto parezca real. Una relación falsa, por un tiempo. Hasta que las cosas se calmen. Lando y tú fingen ser pareja, salen juntos, dan un par de entrevistas, el va a algunas fechas de tu gira y tú vas a sus carreras, cosas así.

—¡¿Estás bromeando?!— me levanté, comenzando a caminar de un lado a otro de mi habitación. Queen me estaba observando desde su cama —No puedo hacer eso, John. No después de... todo lo que he pasado. No puedo fingir una relación.

—Lo sé, lo sé— John suspiró, su tono más suave ahora —Pero piensa en tu carrera, Nicole. Estás a punto de regresar a los conciertos, este tipo de publicidad puede ser bueno, si lo manejamos bien. El equipo de Lando está dispuesto a hacerlo. Solo será por un tiempo. Además, esto podría ser una distracción para ti, algo positivo en lo que centrarte.

Me detuve, mirando de nuevo la foto en la pantalla. Mi imagen, mi privacidad, todo había sido invadido.

Mi primer instinto era protegerme, esconderme. Pero había algo en las palabras de John que tenía sentido. Una parte de mí, la parte que había aprendido a sobrevivir en esta industria despiadada, sabía que él tenía razón.

Esto podía ser una forma de controlar la narrativa, de recuperar algo de poder sobre mi propia historia.

—¿Y qué pasa si digo que no?— pregunté, aunque sabía que ya había tomado una decisión.

—Si dices que no, esto se convierte en un escándalo más grande. Los medios empezarán a especular, a inventar historias. No podremos controlar la situación.

Suspiré, dejando que el peso de la decisión se asentara sobre mí. Podía sentir la presión, la expectativa, no solo de John, sino también de todo mi equipo. Había luchado tanto para recuperar mi vida, mi carrera, después de lo que había pasado. No quería que esto lo arruinara.

—Está bien, lo haré— las palabras salieron de mi boca antes de que pudiera detenerme. —Pero tiene que ser bajo mis términos. Nada de escenas públicas exageradas, nada de cosas que no quiera hacer. ¿De acuerdo?

—Por supuesto, Nicole. Esto es solo un acuerdo de negocio. Lo manejaremos de la forma más profesional posible— John sonaba aliviado, y pude imaginarlo sonriendo al otro lado de la línea.

Colgué el teléfono y me dejé caer en la cama, cerrando los ojos. Sentí a Queen acercarse y su cálida lengua lamiendo mi mano, un gesto de consuelo. La acaricié distraídamente, tratando de procesar todo lo que había pasado en tan poco tiempo.

Había esperado que este año fuera diferente, que fuera un nuevo comienzo para mí. Y ahora, me encontraba de nuevo en medio de un drama público, algo que había jurado evitar a toda costa. Pero tal vez, solo tal vez, esto podría ser una oportunidad para demostrarme a mí misma que podía manejar lo que fuera. Que podía enfrentar mis miedos y salir más fuerte.

Abrí los ojos y me levanté. Tenía un día largo por delante, reuniones con mi equipo, llamadas que hacer. Y, eventualmente, una conversación incómoda con Lando Norris. Pero por ahora, había una cosa que sabía con certeza: ya no era la misma Nicole que había dejado que otros tomaran las decisiones por ella.

Era hora de tomar el control.