En el vibrante mundo de la Fórmula 1, donde la velocidad no solo es un deporte sino un estilo de vida, las apariencias lo son todo, y los secretos se ocultan en cada curva del circuito. En medio de este entorno electrizante, Lando Norris, un piloto...
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Enero, 2021 Manhattan
Lando
Desde el palco privado, tenía la mejor vista de todo el escenario. Robert estaba a mi lado, siempre controlando todo lo que ocurría, mientras John rondaba cerca, como un halcón, con su teléfono en mano y la mandíbula apretada. Por lo que había escuchado, esta noche era enorme para Nicole. Un regreso a lo grande después de todo lo que había vivido, aunque yo aún no entendía por qué se sentía tan trascendental para ella.
Avery, Gala, y la madre de Nicole estaban con nosotros. Las tres parecían tensas pero emocionadas, aunque la madre de Nicole me había mirado con esa mezcla de desconfianza y algo más desde el momento en que nos habíamos cruzado.
Justo como lo hizo en esa incómoda cena días atrás. Y había un chico más con ellas, que se parecía muchísimo a Gala, aunque no tenía idea de quién era.
El estadio estaba lleno, la energía era palpable, y miles de personas gritaban el nombre de Nicole mientras esperaban que las luces bajaran y ella saliera al escenario. Sentí una extraña sensación al estar aquí, sentado, como si estuviera fuera de lugar, siendo parte de algo que no me pertenecía. Era una sensación incómoda, que no se disipaba aunque intentara ignorarla.
—No puedo creer que haya invitado a toda esta gente— gruñó John, interrumpiendo mis pensamientos.
—¿Qué?— pregunté, distraído.
—Los periodistas. Mira— me señaló con el teléfono, donde había una lista de nombres que no reconocía.
—¿Y qué tienen de especial?
John bufó, claramente frustrado conmigo, como si estuviera hablando con un idiota. Quizás lo estaba.
—Son todos los que le dieron malas críticas. Los que dijeron que su carrera estaba acabada. Los que escribieron sobre su vida personal como si fuera el tema de un circo. Nicole los invitó a todos esta noche. Seguramente para que vean la introducción del concierto.
Lo miré, sin entender bien su enojo. En realidad, me daba igual qué periodistas estuvieran aquí, pero parecía ser algo grande para John. Suspiró y se pasó la mano por la frente, exasperado.
—¿Entiendes lo que significa esto?— preguntó, aunque no esperaba una respuesta —Ella los invitó porque quiere demostrarles algo. Quiere redimirse ante los mismos que la destrozaron.
Mi mirada volvió al escenario, donde las luces empezaban a parpadear, anunciando el comienzo del show. No podía negar que lo que Nicole estaba haciendo era impresionante. ¿Tener el valor de enfrentar a todos los que la habían menospreciado y humillado en su peor momento? Eso no era fácil, pero también tenía algo de autodestructivo.
—Es su manera de decirles que aún sigue aquí— dijo Robert en un tono más calmado que John, aunque había una sombra de preocupación en su voz.
Avery y Gala parecían ajenas a la tensión entre los representantes, riendo entre ellas mientras hablaban con el chico que se parecía tanto a Gala. Mi mirada seguía vagando de un lado a otro, aún sin saber por qué estaba aquí en primer lugar. Claro, el contrato exigía que asistiera, pero sentía que estaba presenciando algo demasiado personal para mí.
