' you are pretty.

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Marzo, 2021Baréin

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Marzo, 2021
Baréin

Nicole

Termine de colgar la ropa en el armario del hotel y me deje caer en la cama, agotada. A pesar de que es solo el primer día en Baréin, ya puedo sentir el cansancio acumulado de la gira y la tensión de todo lo que vendrá en las próximas semanas. A mi lado, Avery estaba en su cama, revisando su teléfono.

—¿Estás bien?— le pregunté, aún pensando en lo que me confesó en el avión. Terminar con su novio, haberse enamorado de alguien más... un secreto que ni siquiera quiere compartir conmigo.

Avery se giró, me miró por un segundo y luego sonrió ligeramente.

—Sí, estoy bien, Did. Solo... ya sabes, hay muchas cosas en mi cabeza. Pero creo que este viaje me va a servir para despejarme.

Asentí, aunque sabía que estaba ocultando algo más. Antes de que pudiera decir algo, mi teléfono vibró en la mesita de noche. Era un mensaje de... Lando.

Lando: Paso por ti en dos horas para la fiesta de inauguración. Estaremos en el vestíbulo.

Me mordí el labio, un poco indecisa. No podía decir que no. Robert y John dejarían de respirar si supieran que no cumplimos con cada pequeña aparición pública que tienen planeada. Ya estaba cansada, pero decir que no a estas alturas no era una opción.

—Tengo que ir a la fiesta de inauguración con Lando— le dije a Avery mientras dejaba el teléfono de vuelta en la mesita.

Avery levantó una ceja, claramente divertida con la situación.

—¿Es obligatorio que asistas?— pregunto aunque ya sabía la respuesta.

—Todo en esta maldita "relación" es obligatorio— suspire, y me senté en el borde de la cama —Solo quiero que esto termine pronto. No me malinterpretes, sé que es parte del contrato, pero... siento que todo esto va a ser agotador. No solo con Lando, sino con todo. Las miradas, los rumores, los eventos. No sé cómo lo manejaré, para ser honesta.

Avery se sentó a mi lado, poniendo una mano en mi hombro.

—Sé que es difícil, Did, pero lo estás haciendo bien. Y recuerda que esto es solo temporal. Eventualmente, todo se calmará.

—Eso espero Viv— respondí, tratando de convencerme a mí misma.

Nos quedamos en silencio unos momentos, cada una perdida en sus pensamientos. Luego Avery se levantó de la cama y se dirigió hacia su maleta.

—Bueno, si tienes que ir a esa fiesta, es mejor que empieces a prepararte ¿Tienes algo planeado para ponerte?

Me levanté lentamente y me acerqué al armario donde colgué los vestidos que traía conmigo. Finalmente me decidí por uno un poco sencillo, elegante, pero nada demasiado ostentoso. No quería llamar la atención más de lo necesario.

—Este— le digo, mostrándoselo.

Avery asintió con aprobación mientras empezaba a arreglarse para acompañarme. Aunque no era su obligación venir, le agradecí en silencio que quisiera estar ahí.

—¿Lista para lidiar con todo lo que viene?— me preguntó mientras se maquillaba.

—No lo sé— admití —A veces, siento que no estoy lista para nada de esto. El contrato con Lando, la gira, los medios... todo es demasiado. Siento que estoy cargando con más de lo que puedo soportar.

Avery dejo lo que estaba haciendo y me miro fijamente.

—Siempre has podido manejar la presión, Nicole. Lo has demostrado una y otra vez. No dejes que este circo te consuma.

Intenté sonreírle, pero no pude evitar sentirme abrumada. El reloj seguía avanzando, y pronto sería hora de enfrentar otra actuación en público, esta vez no en el escenario, sino bajo la lupa de todos los que observan nuestra supuesta relación.

—Voy a intentar no dejar que me afecte— dije finalmente, aunque no estaba convencida de poder hacerlo.

Dos horas después, ambas estabamos listas. Lando me envío otro mensaje cuando ya estuvo en el vestíbulo, y Avery y yo bajamos en silencio.

El encuentro con Lando fue breve. Estaba impecablemente vestido, como siempre, con esa expresión seria y fría que tanto detesto desde el momento en el que lo conocí. Ni siquiera hizo un comentario amable sobre mi atuendo, lo que solo reafirma lo distante que se siente todo entre nosotros.

—Vamos— dijo, secamente, cuando llegamos al auto que nos llevaría a la fiesta.

Nos subimos, y el silencio entre nosotros era palpable. No intenté hacer conversación porque sabía que él no estaría interesado en hablar. Me pregunté si esto se volvería más incómodo con el tiempo o si simplemente me acostumbraría a esta dinámica.

El coche avanzo por las calles de Baréin, y todo lo que pude pensar fue en lo agotador que será todo a partir de ahora.

London Boy | Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora