La mujer dejó aquel bolígrafo cuando las palabras de su secretario empezaron a perder sentido dentro de su ágil cabeza.
Levantó el rostro con una expresión neutra pero emocionalmente severa. Tres años a su servicio habían sido suficiente entrenamiento para anticipar la evidente molestia de la mujer.
Lalisa Manoban no debía ser subestimada, lo aprendió bien y ahora parecía que cualquier solución de la mujer que siempre resolvía denotaba ser vencida por una simple amenaza.
Con un solo gesto en su mano, el secretario mantuvo el silencio esperando cualquier indicación de su jefa.
—Taehyung, ¿Acaso me estas diciendo que ese maldito anciano piensa quitarme todo lo que he construido?—
El alto y bien vestido hombre permaneció quieto y apacible porque sabía qué aquel comentario era una introspección de la mujer. Es sensato, no debe de hablar cuando no hay nada que decir.
—Es un chantaje para que él obtenga lo que tanto tiempo ha estado exigiendo. — La mujer permanece sentada y evidentemente inquieta. El golpeteo de sus dedos sobre el mármol fino del escritorio muestra la ansiedad que esa noticia representa.
Es un callejón sin salida
—Además, señorita.— continúa hablando el hombre castaño—El señor Manoban afirma que tiene solo un año para cumplir su petición, de lo contrario será retirada de su posición como presidenta del grupo "M".— una media sonrisa se formó entre los carnosos labios.
—Renunció— habló con seguridad la hermosa mujer levantándose de la cómoda silla de piel.
—Me temo que no es una opción factible — el chico miro a los ojos a la mujer.
—El ex presidente fue muy puntual en mencionar que esto es una amenaza directa, dado que su nieta solo responde a ello, se encargará personalmente de destruir cualquier carrera independiente si usted desea desistir de su mandato—
Lalisa abrió los ojos impactada por la declaración. Ese maldito anciano le había declarado la guerra de una manera vil y sucia. Aun cuando quisiera negarse sabe que el poder de su familia es invaluable y ella a pesar de ser la mujer más joven en dirigir todo un emporio no podría hacerse camino si tiene a un hombre como su abuelo estorbando en su deseo de forjar su propia firma.
No sabe qué pensar, incluso reír es más coherente ante tal estupidez. No había duda que ese hombre había perdido la razón.
—No voy a casarme— declaró la mujer mientras sale rápidamente de la habitación dejando en medio de la oficina a su secretario.
El hombre suspiró pesadamente mientras revisaba nuevamente su tableta de trabajo, justamente donde el mensaje de aquella noticia le ha dejado un mal sabor de boca.
No es que Taehyung fuese un adepto al trabajo y tampoco es que sintiera lástima por su jefa. Pero dentro de sí había una persona natural y sentimental que difícilmente mostraba en su puesto de trabajo, no le parecía justo que se obligara a una persona a sentir amor y mucho menos sentenciar a casarse para no perder todo lo que ha costado construir. El señor Manoban quería comprometer a su nieta por propio capricho de verla formando una familia. Pues el más que nadie sabe todo lo que su jefa ha hecho por esa compañía, pero sobre todo, lo que ha sacrificado por su éxito.
—Definitivamente va a escucharme— la pálida mujer miró el retrovisor mientras acelera a una sola dirección.
Sin embargo, a pesar de su enojo sabe que la imprudencia y su carácter suelen traer problemas así que frenó rápidamente y estaciono el auto en el único espacio vacío que había entre las diversas calles. Su sentido de orientación ha sido conducido por la ira que al dar un recorrido rápido con la mirada sabe está en el centro de la ciudad.
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MONEY | LIZKOOK
FanfictionSolo un genio podría amar a una mujer como yo. Él es un genio.