Capitulo 18

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El día sin duda era magnífico así que aguardó unos minutos con una idea espléndida en mente. Le daría la noticia a Lisa sobre todo lo que ha descubierto y que mejor que festejar su evidente nombramiento como legítima heredera con una copa de vino caro.

Ha colocado a su esposa en el trono.

— Porque todo lo tuyo es mio y lo mio te pertenece. — el hombre susurraba aquellos votos matrimoniales, eran sus favoritos

Ha hecho una parada a un establecimiento en el centro de la ciudad para comprarlo. Antes de entrar se detuvo ante un agarre que no notó hasta mirar abajo.

La tenue sonrisa que mantenía en el rostro se agrandó al reconocer a aquella persona debajo de la mugre y la ropa desgastada, el rostro era dificil de confundir.

— El gran Kay Kim. — colocándose de cuclillas el mencionado parece haber reconocido lo que antes era su nombre. Un nombre de honor y riqueza ahora manchado de polvo y suciedad.

— No pensé que te volvería a encontrar, viejo amigo. — pronunció con desagrado las últimas palabras. El pelinegro supo que el hombre le reconoció pues rápidamente retrocedió. La vergüenza, el miedo y un cúmulo de emociones que ya no reconocía en esa agonía de vida. Ya nada importaba.

— El destino me permite mirarte de esta forma porque ahora todo está donde debería. — pisando el trapo que usaba para cubrirse le impidió que siguiera huyendo.

— Un día me dijiste que yo estaba mucho más abajo de tus talones, ¿te acuerdas?. — le miró retador.

— Me robaste muchas cosas Kim Kay y lo permití porque creí que podías hacerlo mejor. — chasqueó la lengua . — Pero aún cuando te dí ventaja has terminado donde deberías, donde siempre debiste estar. — Jungkook sonrió.

— Eres tú quien ni siquiera esta a la altura del piso donde camino. — el pelinegro liberó el trapo haciendo que el castaño cayera de espalda.

— Aquí termina nuestro lazo de destino Kay. — el pelinegro se levantó y lo miró como si no fuese nada.

— Yo gané. —

Seguido de ello el atractivo hombre acomodó las gafas de sol y siguió su camino recordando el inicio de todo. De la promesa de venganza y el dolor del fracaso.

Un joven cuyo sueño había sido destruido por un engaño. Un hombre que le robó todo, incluso su destino. Jeon Jungkook no había sido aceptado en la prestigiosa escuela donde fue candidato a una beca por sus habilidades físicas e inteligencia. Todo eso se destruyó y fue a causa de Kay Kim quien le había robado su nombre y su victoria en el ultimo partido de selección. El hombre le había pateado lo suficientemente fuerte para causarle una lesión instantánea y los criticos descartaran su presencia en la universidad mas prestigiosa de Seul donde solo asistian hijos de elite.

Jungkook aún recuerda aquel día donde llevaba un ladrillo en mano para cumplir su venganza. La desesperación y el desconsuelo son grandes enemigos de la conciencia.

Fue entonces cuando la vio. Vio a la mujer más hermosa que pudo imaginar y todo ese dolor y rencor fue recogido para crear un nuevo plan, una nueva vida llena de lujos y dinero, como siempre imaginó su futuro. Después de investigar quién era aquella pelinegra de ojos grandes y labios rosados resultó ser la heredera de un emporio.

Ella era su nuevo destino porque a Jungkook jamás le gustó la vida simple y aunque por años estuvo condenado a esas cadenas las mejores jugadas se basan en tiempo e inteligencia. Creó una vida simple y digna, que no levantara sospechas y le permitiera vivir cómodamente.

Hasta llegar ese día...

...El día donde la mujer del rostro que bien conocía finalmente le mirara.

Su nombre es Lalisa Manoban.

— Jaque mate. —pronunció el pelinegro 


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MONEY | LIZKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora