La humeante tasa de su bebida favorita reposaba entre sus frias manos y se mantenía firme al contemplar la pizarra que ha sido su hobby en los anteriores días.
Investigar a Jeon Jungkook ha sido refrescante y entretenido antes de reunirse con él. El hombre poseía cualidades que podían llegar a funcionar en un futuro, atleta y deportista, un historial limpio y aburrido de ciudadano que posee una estrella para ser bueno en todo pero que ha nacido en un contexto desfavorecido.
Lisa recorrió el objeto acompañado de pasos mientras siente sus papilas gustativas saborear la amargura del café.
El hombre es el tipico ciudadano con sueños frustrados y un hambre voraz de ser visto. Lisa sabia muchas cosas del que se convertiría en su esposo.
—Es atractivo, tiene buenas proporciones y será fácil de sobrellevar— un hombre dócil y generoso era la presa perfecta. Parecía que ese hombre había sido construido para alguien como ella.
Lisa es el tipo de cazador con alforja que estudia a sus presas antes de apostar una mordida. No usa escopeta, pero si otros medios para llegar a ellos.
—Taehyung, necesito que agendes una reunión con el arquitecto. Remodelará la mansión — sonriendo de medio lado la mujer colgó y terminó su bebida caminando a lo largo del departamento.
Ser una mujer soltera no requería gran espacio, es por eso que había decidido vivir en un lugar remotamente mas cómodo para sus propias necesidades. Ahora con Jungkook a su lado podría dar uso a su lujosa mansión.
El ave libre se ha metido a la jaula de oro.
Al siguiente dia Jeon tenía una sensación extraña, una esperanza que había sido forjada con abrumó e incertidumbre. De alguna manera intuía que ha entrado a un lugar peligroso y que han trabajado para cazarlo.
Durante todo el dia estuvo atendiendo a los clientes hasta que por fin vio el reloj que le anunciaba terminar su jornada. Suspiró aliviado y se sorprendió al ver un lujoso auto estar aparcado frente a él.
Ambas puertas de enfrente se abrieron para visualizar a dos hombres.
—¿Me van a secuestrar?—fue lo primero que dijo como acción espontánea. No llevaba ni un dia de comprometerse y parecía que los problemas apenas comenzaban.
—Buenas noches señor Jeon— uno de ellos habló. Fue cuando pudo evaluarlos
—Soy asistente de la señorita Manoban. Me ha solicitado asegurarme de llevarlo a su hogar. —
—Yo no necesito transporte, aun tengo tiempo de tomar el tren y...—
El castaño parecía aburrido y nada sorprendido. Al parecer su personal de trabajo era igual de inexpresivo que la magnate
—Señor Jeon, no tenemos tiempo para que nos sentemos y le explique la situación. — el opuesto habló—
—Tengo órdenes y creo que entiende las consecuencias de ignorar las indicaciones de la señorita Manoban.—
Jeon se tensó y mordió su labio en nerviosismo. Él asistente tenía razón, no quería provocarla más.
—Está bien—
Una vez dentro del lujoso auto Taehyung entró y se sentó a su lado.
—La señorita Lalisa se presentó formalmente con su madre por la tarde—
La sorpresa y el enojo le albergaron. Esa mujer parecía encontrar fascinación en sacarlo de sus casillas. Jungkook encontraba desafortunado que decidiera por ellos. No tuvo oportunidad de comentarle por si mismo a su progenitora en estos días pues Lalisa ya había actuado por decisión propia.
¿Cómo lo habrá tomado su madre?
Solo esperaba que todo estuviera bien o de lo contrario rompería la promesa con la pelinegra. Jungkook estaba haciendo todo por ella asi que no encontraba sentido si al final su madre a quien cuidaba con devoción padeciera de salud.
Una vez que el auto desentono a su alrededor Jeon supo que estaba cerca de casa.
Casi corriendo Jungkook encontró su cálida casa escuchando risas que paralizaron su cuerpo. A el le preocupaban muchas cosas dentro de esa casa, pero su madre reía y él al acercarse en cada paso temeroso vio como ambas parecían entretenidas con un libro que observaban con curiosidad y no se habían percatado de su presencia.
La primera en notar su mirada fue Lalisa quien le sonrió de medio lado, casi como si se burlara de él y un "te lo dije" retumbaba en su mente.
—¡Cariño, ya estas en casa!— su tono de voz le hizo dar un paso atrás, casi haciéndolo ver descortés cuando ella se levantó de la mesa y caminó hacia él con alegria.
—Vamos Jungkook, no seas grosero con Lili— El hombre no sabía que hacer.
—Mi hombre es tímido señora Jeon, sé que se siente cohibido que vea una muestra de cariño de parte de nosotros— la madre sonrió cómplice y conmocionada por la pareja.
—Así es un Jeon—
El pelinegro no sabe si es por el efecto de tener a Lalisa de visita o si en verdad era graciosa su expresión pero hace años que no veía tan animada a su madre.
—No te cohíbas hijo, adelante. Dale un beso a tu encantadora novia—
El corazón se le aceleró y vio a lisa quien levantó una ceja.
—Un beso es demasiado descarado señora Jeon.— bromeó la pelinegra
—Tienes razón — su madre animo a la pareja a acercarse
—¿Todo bien en el trayecto, bonito? ¿Taehyung te explicó, cuidó de ti?— mientras se sentaban en la mesa y la conversación era en apariencia normal Jeon sabe que en realidad lo que Lisa quería saber es que entendiera su plan y siguiera sus indicaciones.
—No te preocupes, lo ha hecho—
Después de estar sentados todo la atmosfera era en apariencia tranquila. El encanto de la mujer parecía haber cautivado también a su madre quien no dejaba de conversar con ella .
Los silencios eran prolongados de su parte y de alguna manera tener tan cerca a la mujer y sentir su agradable fragancia
—Hijo, parece que estas un tanto distante. Yo se qué estas preocupado en lo que pueda pensar de ti o de ustedes. —su madre hablo al ver que Jungkook se encontraba callado
—Pero Lili me lo ha explicado, asi que no debes de hacerte ideas. He de decir que me agrada.— Jeon escuchaba a su madre
Lalisa lo ha cumplido, de alguna forma ha engañado a su madre logrando que la aceptara en su casa y encontrara natural su clara diferencia de estatus. Quizás su madre confiaba muy rápido en los extraños con su genuina simpatía.
—Me alegra escuchar eso señora Jeon—Hablo Lisa sentándose mejor en su asiento
—Se que apenas nos conocemos físicamente pero he de confesar que mi preocupación es sincera hacia su hijo— habló Lalisa
— Asi que mi visita tienes dos motivos al venirme a presentar con usted y una de de ellas es pedirle acepte que su hijo se case conmigo.—Lisa miró a Jungkook y luego a la señora Jeon.
Ambos parecían sorprendidos.
—Se que puede pensar que no soy digna de un hombre como él, pero he de asegurarle que a mi lado nada le faltara— el mencionado sintió latir tan rápido su corazón.
— Soy heredera de un emporio, mi familia es la mas importante en corea y el gobierno nos ha galardonado por nuestro aporte al desarrollo del país. Asi que, le aseguro que cuidaré de Jungkook como un precioso diamante— continuó
—Jungkook será un rey porque toda corea depende de mi—
La intensidad de las palabras que Lalisa decía no eran exageraciones porque había algo en ella que la madre pudo descifrar como real y sincero.
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MONEY | LIZKOOK
Fiksi PenggemarSolo un genio podría amar a una mujer como yo. Él es un genio.