CAPITULO 26

387 56 11
                                    

Sarocha Chankimha

¿Alguna vez has mirado al sol por demasiado tiempo? No es algo que se recomiende hacer porque puede causar daños severos a los ojos y la visión. La luz solar intensa puede dañar la retina, la capa de células sensibles a la luz en la parte posterior del ojo. Es peligroso. 

En algunos casos, estos síntomas pueden ser temporales, pero en situaciones más graves, el daño a la retina puede ser permanente, lo que lleva a una pérdida permanente de la visión.

¿Cómo empieza todo? Con un ardor en los ojos y lágrimas que empiezan a caer por si solas. Esa es una señal que tomamos las personas para dejar de mirar y cuando lo hacemos, tenemos una visión borrosa y manchas oscuras nublan la vista. 

No dura demasiado si apartas la vista del sol a tiempo. Pero si dura el tiempo suficiente para dejarte aturdido y propenso a daños si decides dar un paso en ese preciso momento.

Y eso, justamente eso, fue lo que me sucedió con Patricia.

Amarla y verla amando a alguien más es como mirar directamente el sol y seguir a su lado como su mejor amiga, es tropezar mientras todo lo que veo es a ella.

-¿Me vas a decir que te sucede?

Mi mamá sigue pasando sus dedos por mi cabello, algo similar a como hacia cuando era niña.

Por suerte, estoy de espalda a ella acostada en la cama, abrazando una almohada y escuchando de forma vaga la película en la televisión.

-No me sucede nada. Estoy bien.

-No te han dicho, hija, que cuando uno busca a su madre es porque el alma le duele.

Suelto una pequeña risa.

-Tal vez solo te extrañaba, mamá.

No, no es solo eso, ella lo sabe y yo también lo sé.

La verdad es que no sé qué hacer con estos sentimientos. He tratado de ignorarlos poniéndolos en una caja como decía Yuki -por eso ella me advirtió que no lo haga-, pero no funciona, siguen ahí, burlándose en mi cara. 

No me dejan estar tranquila. Incluso he tratado de nuevo de convencerme que no son reales o que realmente solo me gusta mucho como una amiga, porque hasta ahora no había tenido una amiga como ella. 

Eso tampoco funciona. Mi mente y todo mi ser saben que eso no es cierto, que amo a Patricia, que estoy enamorada de ella.

¿Cómo fui tan estúpida de enamorarme de mi mejor amiga? Desesperada, irremediable y perdidamente enamorada de Patricia.

Y no sé qué hacer con todo esto que siento.

-¿No deberías estar con tu amiga? Es raro que no estés con ella.

A mí madre le agrada Patricia, lo cual me pareció curioso la primera vez que lo dijo un poco después que ambas se conozcan, porque a mi madre no le agradan muchas personas.

Se preocupa de forma genuina por ti me dijo mi madre cuando le pregunté al respecto, y te quiere. Por supuesto que me va agradar.

-Está celebrando su aniversario. Cumple un año con su novio. ¿Puedes creerlo? Ya un año. Parece que fue ayer cuando empezaron a salir y ya tienen un año.

-Sientes eso porque pasaste la mayor parte de ese tiempo ignorando esa relación y la otra parte en conciertos por el país, y solo fuiste consciente de ellos como pareja cuando ya se volvió demasiado como para seguir ignorándolos.

Los dedos de mi mamá se detienen y muevo mi cabeza hacia ella, mirándola por encima de mi hombro y sin dejar de abrazar la almohada.

-¿Vas a decirme que sucede o voy a tener que verte deprimida todo el día? -pregunta.

¿QUE HUBIERA PASADO SI...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora