Capitulo 3

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Capitulo 3: Invitación.

-Al parecer he llegado algo temprano al trabajo.

—buenas tardes Jack. —Escucho la voz del señor Pedro, detrás de mi espalda.

—buenas tardes señor.—Dije después de ver su rostro.

—ya hay tres pedidos, ¿Quieres empezar ahora?. —Pregunto con una pequeña sonrisa en su rostro.

—señor si ya estoy aquí es para trabajar, así que deme las direcciones.Ordenó que me dieran la bici junto con los pedidos.
Cuando ya iba de salida me percate que las cajas estaban algos flojas, eso ocasiono una pequeña demora, cuando ya estaban seguras no dudé en pedalear lo más rápido posible. Dos de las entregas eran serca, solo una era Después de pasar el parque sentral.  Cuando ya estoy de regreso, Kboom, un chico se interpone en mi camino.

—¡Estas loco!— Exclame con mi voz aterrorizada.

—disculpa si te hice pasar un ligero susto.

—bueno ya eso ha pasado, ahora debo seguir. —Dije mientras ponía un pie en el pedal para echar andar.

—No espera, me interpuse en tu camino para ver si podías ayudarme.

—¿Ayudarte?

—si, es que mi auto a perdido una rueda en la loma, y ahora no se como llegar a casa, para poder traer el respuesto.

—Espera, ¿quieres que te presté la bici? —Pregunté señalando con mis dedos a mi artefacto rodante.

—Em si. —Respondió mirando al suelo.

-¿este chico está loco?  Como va a dirigirse a una persona que no conozca y pedirle prestada su Bici.
—haber amigo, está bici no es mía, es de mi puto trabajo, cuanto me gustaría ayudarte.

—bueno disculpe la molestia, no sé en qué  pensaba.— Dijo con un tono muy deprimente.

—Emm,  ¿no tienes dinero como para pedir un taxi?

—es que deje todo en casa, ya que salí con el objetivo de volver de inmediato.

—toma, no es mucho, pero creo que te alcanzará para llegar a tu hogar.— Deje en su mano todo lo que tenía cincuenta euros. Sabía que si no lo ayudaba de alguna u otra forma, mi conciencia no me dejaría en paz.

—Muchas gracias, si algun día volvemos a cruzarnos prometo que te devolveré el doble.—Dijo con una mirada muy tierna y una voz llena de alegría.

— espero que resuelvas el problema de tu vehículo.—Dije mientras retomaba mi curso.
si estuviera en su situación no se qué haría, ya que no tengo el valor de ponerme delante de una bici en movimiento. Demore en llegar unos dies minutos aproximadamente. Al parecer mi turno es el más agitado, avían seis pedidos listo para su entrega, estos si que estaban lejos.Asi seguí mi rumbo, una y otra vez, hasta que llegó la hora de finalizar mi trabajo.
El señor Pedro me extendió el pago, mientras charlamos un poco.
Llegue a casa después de  las nueve y media, mi madre estaba en la sala viendo la TV, mientras que mi padre  llenaba unos papeles en el comedor.

—Jack, ¿como estás?.—pregunta mi madre mientras se paraba de su lugar para saludarme.

—algo cansado, pero bien.

—hijo te hemos dicho que no tienes que trabajar, pero tu eres demasiado testarudo.—ya empezó con sus salmones diarios.

—mami, ¿puedes servirme la cena?.—pregunté mientras me sentaba al lado de mi padre.

—¿Cuentame, como te a ido tu primer día de clases?.—Pregunto mi padre con una gran sonrisa.

—muy bien, hasta hice dos amigas.

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