Capitulo 19

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Capitulo 19: (Espero que vuestros caminos esten llenos de felicidad.)

-Al despertar y ver a mi hermano a mi lado, fue como volver en el tiempo, cuando nosotros éramos unos críos, y el cuidaba de mi en cualquier momento. De inmediato despegue mi cuerpo de la cama, y me dirigí a lavarme los dientes, luego me coloque una ropa deportiva, y empecé mi rutina. Regresé a casa exactamente a las ocho y media de la mañana.

-Hijo ya el desayuno está servido. -Dijo mi madre apenas ente a la cocina.

-gracias mamá, ya extrañaba ver vuestro rostro todas las mañanas. -Dije con una bella sonrisa, mientras me sentaba en la mesa.

-Tambien te he extrañado mucho.

-¿Papá ya ha ido a trabajar?- Pregunté con mi boca llena.

-si, ha salido muy temprano. Ahora usted cuando termine ese desayuno, irá a cambiarse ese atuendo, que se le hace tarde para ir al cole.

-No debe preocuparte por mí puntualidad, ya hemos terminado el curso, solo nos queda inscribirnos en algunas universidades, y la fiesta de graduación.

-¿Y que universidad piensas pedir?.-pregunto mi madre al sentarse a mi lado.

-bueno he pensado en la Universidad Complutense.

-seria muy buena elección.

-Despues de haber hablado con mi mamá, he subido a mi habitación para prepararme, he ir al cole. Extrañare mucho a mis amigos, antes de llegar a España, creí que está nueva vida sería un total infierno, pero con solo tres meses de convivencia, he apreciado todo lo contrario...Al llegar a la escuela y no ver a los chicos, una nostalgia recorría mi cuerpo. De una vez por todas he echo la entrevista con los supervisores de la universidad Complutense. Al salir de aquella oficina, pude visualizar a los chicos al fondo del pasillo.

-¡Jack!.-Grito Ana al verme.

-Chicos ¿como están?. -Pregunté mientras les dejaba un abrazo a cada uno.

-Estábamos hablando, de lo extraño que nos sentimos ayer separados.- Dijo Emely con un bella sonrisa.

-si, ya me avía acostumbrado a convivir con vosotros. -Dije mientras salíamos del pasillo.

-¡piratica, mañana es el día!- Grito Eduard con una voz muy aguda.

-Si, Alfin llegara el día que tanto esperamos.-Respondí con una gran sonrisa

-chicos espero verlos mañana dándolo todo en el campo. -Dijo Ana con una sonrisa muy bella.

-pasamos gran parte de la mañana y la tarde, por varios parques, cafeterías, y tiendas de ropa. Ya que el domingo tenemos la última fiesta de disfraces en el cole, y el lunes la graduación definitiva. He intentado no mirar mucho a Eduard, ya que sus miradas son muy contantes, haun no quiero demostrarle mis sentimientos, creo que me volveré un experto en guardar mis emociones.
Cuando fueron las cuatro de la tarde, me dirigí al trabajo, al parecer los chicos mimados, no han echo más pedidos, que lástima ellos me hacían ganar mucho más. El total de pedido que he tenido el día de hoy ha sido de cuarenta cajas de pizza. Al cobrar mi salario, lo sume con el resto que llevaba reuniendo desde mi llegada a España, está destinado a Yelenis. Me dirigí a una tienda de ropa, que no estaba muy lejos de la calle Mercedes, allí compre un par de tacones de último modelo, junto a ellos un traje de graduación, y muchos utensilios de maquillajes, entre otras cosas... Al llegar a mi casa le dejé a mi madre la caja con todas las compra que realice, para que la enviara a colombia.

-¿Benjamín, se puede saber a dónde usted se dirije tan elegante?.- Le pregunté a mi hermano apenas lo vi bajar de las escaleras.

-creo que tengo una pequeña Sita con tu amiga Ana.

-¡Que fuerte!, ¿con Ana luna?- Volví a preguntar muy asombrado.

-Creo que conozco a Ana, no a luna. -Respondió mientras salía de casa.

-despues de cenar el cansancio rodeaba todo mi cuerpo. no quise demorarme más en dormir ya que mañana tengo que despertar muy temprano.Al escuchar el sonido de mi alarma, de un salto desperté. Luego tome una ducha, me coloque el uniforme del equipo, y baje a desayunar. Al llegar al comedor, »»Sorpresa«« ayi estaba mi familia junto a mis amigos desayunando.

-buenos días señor dormilón.- Dijo Emely con una bella sonrisa.

-Vaya creo que algunas personas no durmieron anoche.- Dije mientras saludaba a cada uno.Cuando terminamos de desayunar, nos dirigimos a los autos. Demoramos en llegar al campo unos veinte minutos, ya allí estaba el equipo de Barcelona, profesor, estudiantes, y las animadoras.

-¡chicos venir a calentar!. -Grito el profesor Mario.

-despues de treinta minutos de calentamientos, solo faltaban dies minutos para empezar el partido. Cuando empezó, los gritos se escuchaban en todos lados, los chicos disfrutaban el partido como si fuera un entrenamiento más, por primera vez, los veo jugar en equipo. En el minuto treinta el equipo de las águilas Barcelona, desempatan metiendo otro gol, ya estamos dos a una.-vamos chicos seguir así lo están haciendo magnífico. Les grita el profesor Mario. Pero no vasto, otro gol del equipo contrario anotado.

-profesor déjeme entrar al campo, soy muy buen defensa.

-Jack prepárate ahora entraras tu.

-cuando sonó el segundo tiempo, me intercambiaron por Jeison.estando dentro del campo, les dije a mi equipo como tenían que ubicarse y de la forma en la que jugaremos. Ellos se ubicaron en sus puesto muy rápido. ((Prr)) empezó el segundo tiempo, cundo los chicos empezaron a pasar el balón, se dieron cuenta que debían jugar más coordinados. -chicos, ahora pasarle el valon a Eduard.- Grité muy fuerte, y plas gol anotado. Ellos estaban jugando maravilloso. Segui dirigiéndonos en lo que quedaba de partido, y ganamos. Los gritos de las personas que estaban en las gradas nos dieron mucha más felicidad.

-Jaaack, te amamos. -Los chicos me levantaron, y empezaron a lanzarme de un lado a otro.

-piratica, me haz ganado como capitán.- Dijo Eduard mientras me dejaba un fuerte abrazo.

-Yo no he echo absolutamente nada, todo lo han echo vosotros,jugando en equipo.

-¿Chicos y para este entrenador no hay un abrasó?. -Pregunto el profesor Mario con una hermosa sonrisa.

-todos corrimos hacia donde el profesor, y nos abrazamos con mucha fuerza. Muchos chicos lloraban de felicidad. También todos los chicos del equipo me han pedido disculpa por haberme humillado todo este tiempo. Luego el director nos trajo una botella de whisky como regalo. Todo el equipo quedó sorprendido. Al mirar a las gradas, pude notar a las chicas llorando, se veían tan lindas.

-Mis pequeños los extrañare, espero que vuestros caminos esten llenos de felicidad. -Dijo el profesor Mario llorando. Fue tan conmovedor.

-Cuando se acabaron los reconocimiento, todo el equipo junto con los familiares, nos dirigimos a la pizzería en la cual trabajo, allí hicimos un gran pedido. Cuando visualizo a mi jefe, me dirigí a el, y le dejé dicho que no trabajaré más, ya que tengo que central mi mente en los estudios.

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