Capitulo 35

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—Me encantaría que regresaras a Francia y estuvieras a mi lado.—Confeso de repente mirándola a los ojos.

Hange le sonrió tímida. Tal vez era la única que no se daba cuenta de las verdaderas intenciones del castaño, si es que eran verdaderas.

—Gracias.—Dijo sonrojada.
Moblit sonrió con ternura  y Hange sintió que debía decirle que estaba saliendo con alguien antes que pasará más tiempo. Así que, después de unos minutos, con mucha cautela le contó que estaba de novia. Para ella Moblit era de mucha confianza así que no esperaba que esto saliera de entre ellos dos.

—No, no me digas eso… ¿Quién es el afortunado? —Moblit dijo con una sonrisa, sabía exactamente quién era pero necesitaba que ella selo dijera en su cara.

—Es Levi.—Dijo con voz baja perfectamente para que él lo escuchará y para que nadie alrededor los oyera.

—Oh ya veo… pero ¿No le molesta que hayamos salido?

—No, no el tenía cosas que hacer.
Moblit escuchaba con una sonrisa lo que quería decirle la chica, pero sabiendo como era ella, sabía que no importaría lo que hiciera, si seguía insistiendo no llegaría a nada así que con el corazón en la mano sabía que tenía que decirle todo lo que estaba pasando ahí afuera, por qué al final de cuentas sentía que ella sería la más afectada de todo esto.


—Realmente está segura de lo que le planteó a mi padre.—Erwin la miro incrédulo, esperando una pista de que lo que le comunico su padre era solo una broma de mal gusto.

—Sinceramente querido, ni yo estoy completamente consiente de lo que estoy haciendo.  Pero lo que sí, es que ya estamos cansados.—Kuchel le dio una sonrisa pero su vista de inmediato se fue a un pequeño hombre bajando las escaleras.—Levi, querido, es bueno verte.—Dijo acercándose.—¿Ya viste al muchacho? Erwin me comentó que en la mañana Moblit estaba por aquí.—Dijo cambiando el tema, quería despejar su mente un rato.

—¿Conoces a ese sujeto?

—Por supuesto, a colaborado con Petra en algunas marcas.

—Ya veo…

Al parecer hasta a su madre ya estaba encantada con el, o al menos es lo que pensaba.

—¿Tienes algo que hacer? —Levi pregunto a su madre, parecía asombrada.

—Ahora mismo no.—Dijo mirando su reloj.

—Te parece si vamos a comer.—Después de todo ya era hora que los trabajadores salgan a su descanso.

Los dos presentes se asombraron, era la primera vez que escuchaban algo como eso en la boca de Levi.

—Por supuesto, yo encantada, ¿Vienes Erwin?

—Gracias, pero tengo un itinerario que preparar.—No quería ser mal tercio.

—Oye, hace un tiempo invitaste a Hange a un restaurante de comida francesa. ¿Me puedes dar la dirección?

—Claro, te lo envío al celular.

A Erwin se le vino una idea pero no creía que el era de esos hombres que irían a dar un espectáculo.

—Comida francesa.—Dijo Kuchel con alegría.—ha pasado tiempo que he comido algo.

Madre e hijo se subieron al auto de este último, y tras una pequeña charla sobre “los puntos de venta” llegaron al dichoso restaurante. Ambos se asombraron al ver la pareja ahí. Kuchel sonrió sarcástica no se esperaba esto. Por otro lado, Levi también luchaba internamente consigo mismo, esto de estar cerca de mucha gente le estaba incomodando, trataba de calamar sus impulsos.

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⏰ Última actualización: Sep 07, 2024 ⏰

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