Tinder (FreenBecky)

Capítulo 20

POV BECKY

Estoy cenando con Freen y el ambiente entre nosotras es raro. Hemos pasado una tarde genial, hemos conectado. Llevo tiempo pensando en ella, con ganas de ella, obsesionada con ella, y siempre he pensado que me odiaba o que tenía cero posibilidades.

Pero hoy... no lo sé. He descubierto que la hago reír, que puede estar a gusto conmigo, que podemos pasar horas sin discutir.

Cuando estamos así de bien siento que las cosas están en su sitio, como tienen que ser, cuando hablamos Becky y Freen y puedo dejar que me conozca como soy. En realidad me conoce mejor que la mayoría de las personas que me rodean, pero no lo sabe porque piensa que la persona con la que habla todas las noches es Charlotte. Ella también se muestra diferente cuando hablamos por la noche, más relajada, más sincera. Aunque en el fondo me gustaría que fuera así también conmigo disfruto conociendo todas sus versiones, aunque en el fondo sé que no es justo para ella y que la estoy engañando.

Por un momento esta tarde tuve la tentación de explicárselo, de quitarme la careta y contarle todo lo que me tengo que callar. Pero no me atreví. En el fondo soy una cobarde, me da demasiado miedo alejarla tanto por un lado como por otro. Alejarla de Becky, alejarla de Charlotte... No quiero perder ninguna de las dos versiones, o al menos quiero poder conservar una de ellas. Si se lo digo esto no pasaría.

FREEN: Sí que te gusta la comida.

Me saca de mis pensamientos con una sonrisa.

BECKY: ¿Qué?

FREEN: Que te está gustando mucho la comida, llevas un buen rato en silencio.

Me reí.

BECKY: Sí que está bueno el filete, la verdad.

FREEN: A veces me pregunto qué hay que hacer para que te calles porque no sé si lo sabes pero hablas demasiado... y creo que ya sé cuál es el secreto. Un filete.

Me mira riendo.

'¿Hablo demasiado?'

BECKY: ¿Hablo demasiado? ¿En serio?

FREEN: Tienes tus momentos de intensidad, sí. Pero sólo a veces.

BECKY: A lo mejor es que tú hablas demasiado poco.

FREEN: Puede ser... yo hablo demasiado poco y tú demasiado mucho.

Nos reímos. No sé si es el vino que me ha subido, aunque no debería, porque tampoco he bebido mucho. A lo mejor es solo su risa lo que me emborracha, o no lo sé.

Las luces, el ambiente, la ciudad, la tarde que hemos pasado, a lo mejor todas esas cosas se están juntando y me nublan el juicio (que tampoco es que de normal mi juicio sea demasiado sensato), pero me apetece besarla con tanta intensidad que me ahoga.

BECKY: Bueno, hay muchas formas de callarme.

Freen me mira, ha dejado de reír y está seria.

FREEN: Creo que alguna vez te he callado de otras formas.

BECKY: Cierto, levantando la mano con autoridad y mandándome traerte café.

Vuelve a sonreírme.

FREEN: O por fotocopias.

BECKY: Estoy segura de que disfrutas mucho tu papel de jefa.

Cuando estamos en la oficina le gusta interpretar su papel de jefa autoritaria y seria. No voy a negar que lo odio porque mentiría, pero también tengo que reconocer que en el fondo me da bastante morbo.