POV BECKY
Me paso todo el concierto bailando y gritando. Me sé la coreografía entera de todas las canciones y se las enseño a Freen que se ríe. El directo de las Magnum es brutal. Suenan prácticamente igual que en el EP y no decaen ni un segundo pese a que deben de estar agotadas.
Podría acostumbrarme a esto. Si mi trabajo a partir de ahora implica trabajar con uno de mis grupos favoritos del momento, mientras tengo tontería con una chica guapísima e increíble que además es mi jefa, pues ni tan mal.
Cuando el concierto terminó estuvimos un buen rato hablando con Billy y las chicas y después fuimos a cenar con él y con Babe.
Las chicas no vinieron, estaban cansadas y tenían que reponer fuerzas porque iban a dar una entrevista por la mañana. Freen y yo tampoco nos entretuvimos demasiado porque también madrugábamos para subir al avión de vuelta a Tailandia. Por un lado odio la idea de volver a casa, pero por otro echo de menos a Irin y mis gatos.
Billy no está mal. Ayer me parecía engreído porque es un chico con éxito y habla con mucha seguridad en sí mismo. La seguridad es algo que admiro en las personas, porque da una imagen a los demás que hace que te vean más grande de lo que eres y lo mejor de todo es que nadie puede distinguir si es real o fingida. Apostaría a que la de Billy es real. Un chico con tanto dinero y éxito de la élite de Nueva York no tiene por qué fingir.
Babe en cambio es más tímido y siempre está serio. Aunque es un chico amable y agradable. Casi siempre está callado, pero cuando habla es para ofrecer ayuda a los demás. Supongo que ese es su rol. Me pregunto si Freen me ve así, de alguna manera. O me veía. Como alguien que está ahí para servirle. Seguro que lo hacía.
Cuando terminamos de cenar los chicos nos llevaron al hotel. Insistieron mucho en que no pensaban dejar que fuésemos en taxi pudiendo llevarnos ellos así que al final aceptamos. Mi cabeza no deja de divagar desde el concierto de las Magnum. Es como que tenía tanto hype y ya se ha terminado que ahora me quedo un poco vacía, o quizás sólo esté reconectando con la realidad que llevaba tantas horas ignorando, y es que no puedo estar con Freen si le miento, porque no está bien.
Mi idea de que Charlotte le haga ghosting y desaparezca para dentro de mucho tiempo explicarle como si nada, empieza a hacer aguas. Es que veo que es una mierda.
Pero la idea de decírselo ya, o cuando volvamos, es todavía más mierda. Haga lo que haga es injusto para ella. Porque he hecho las cosas mal y ahora, o la obligo a tomar una decisión que seguro que no le apetece, o la tengo engañada ya desde el primer día cuando precisamente por engañarla antes es por lo que tengo este problema. Engañar, engañar, engañar. ¿En qué momento me he vuelto así?
FREEN: ¿Estás bien?
BECKY: ¿Qué?
Me mira preocupada.
FREEN: Que si estás bien, apenas has hablado en toda la noche.
BECKY: Sí, estaba pensando...
'Agh.'
Freen mira como si esperase que terminara la frase, pero no lo hago. Mi cabeza da vueltas buscando una excusa.
FREEN: ¿En qué?
BECKY: Hmm... que no quiero irme a casa.
Me sonríe aliviada.
FREEN: ¿No quieres ver a Irin? ¿O a tus gatos?
BECKY: Claro que sí.
FREEN: Me pasa un poco lo mismo. Estar aquí es como un paréntesis, ¿verdad?
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Tinder (FreenBecky)
RomanceFreen y Becky se conocen a través de una app para ligar y, tras una sucesión de enredos, se caen mal. Bastante mal. Aunque les encantaría no volver a verse nunca, algo inesperado las obliga a pasar tiempo juntas. Pero ninguna se lo va a poner fácil...