POV BECKY
Estoy con Jane en una pizzería espectacular. Las pizzas aquí son muy diferentes a las de Tailandia. Llevamos una hora hablando de tonterías y poniéndonos al día de nuestras vidas.
JANE: ¿Te acuerdas de Friend?
BECKY: ¿Tu compañera de baile?
JANE: Sí, esa. Llevamos tres años juntas.
BECKY: Wow, ¿en serio?
Friend y ella iban juntas a clases de baile cuando éramos adolescentes y se llevaban fatal. Todos los días me contaba historias acerca de lo odiosa que era y las ganas que tenía de deshacerse de ella.
JANE: La vida da muchas vueltas.
BECKY: Eso parece.
Nos reímos.
JANE: ¿Y tú qué tal con tu chica?
BECKY: ¿Mi chica?
JANE: La chica del avión, menudo viaje me dio, la tenías contenta.
BECKY: Freen no es mi chica, es mi jefa.
JANE: ¿De verdad? Yo pensaba que estaba celosa.
BECKY: ¿Qué? Qué va.
Nos reímos.
JANE: Estaba convencida de que tenían algo, me parecía muy tu tipo.
BECKY: Es mi tipo, pero no tenemos nada. Es raro.
JANE: ¿Raro?
Suspiro. Me gustaría tanto poder hablar de esto con alguien... con Irin no me atrevo. Sé que si quisiese podría hacerlo, es mi mejor amiga y me escucharía y aconsejaría lo mejor que pudiese, pero siempre que tengo que sincerarme me cuesta. Nos queremos mucho, nos protegemos, nos ayudamos, pero no solemos hablar demasiado, no sé por qué, sé que podríamos.
Supongo que nuestra relación de basa en reírnos la una de la otra y esa barrera al final hace que me cueste.
Jane fue mi pareja, fue mi primer amor. Me conoce, sé que no me juzgará. Aunque llevemos años sin hablar o sin vernos, sé que podría confiar en ella. Quizás el hecho de llevar tantos años sin tener contacto la una con la otra es lo que lo hace tan fácil.
BECKY: He hecho algo horrible.
Creo que lo he dicho con más dramatismo del que pretendía porque Jane me mira preocupada.
JANE: ¿Qué has hecho?
BECKY: No se lo he contado a nadie, ni siquiera Irin lo sabe.
JANE: Becky, me estás asustando. ¿Qué has hecho?
BECKY: Pues a ver. No me juzgues, ¿vale?
JANE: Vale...
Le conté todo lo que llevaba semanas haciendo. Lo enfadada que estaba con Freen, el perfil falso que me creé en Tinder, mis conversaciones Charlotte - Freen, cómo durante esas conversaciones fui atrapándome yo sola en mis sentimientos contradictorios hacia ella y el punto en el que estaba ahora, completamente colada por Freen y sintiéndome como una mierda por haberle mentido.
Jane me observa en silencio, pensativa, no necesito que me diga lo mal que está lo que he hecho, yo misma lo sé, solo quiero poder soltarlo, decirlo en alto, compartirlo, desahogarme, y quizás escuchar algún consejo sobre cómo deshacer este enredo en el que me he metido sola.
JANE: Madre mía, Becky...
BECKY: Ya lo sé.
JANE: ¿Ella piensa que tiene una especie de relación cibernética con una persona que no existe?
BECKY: Sí... es decir, no es una relación... relación. No somos cibernovias ni nada así. Sólo hablamos como si lo fuésemos y... no lo sé. No sé qué hacer.
JANE: ¿Y ella te gusta de verdad?
La miro con amargura, con culpabilidad, con cara de idiota. Y por primera vez respondo en alto a esta cuestión.
BECKY: Me gusta. Me encanta.
JANE: ¿Crees que tú le gustas a ella?
Sonrío con la sensación de tener un puñal clavado en el pecho.
BECKY: No. Creo que a ella le gusta Charlotte.
JANE: ¿Por qué no se lo dices?
BECKY: ¿Cómo se lo voy a decir? O sea, sí, voy a decírselo, ¿pero cómo? No solo es la chica que me gusta, es mi jefa.
JANE: Ya. Es complicado. Supongo que deberías hacer las cosas según lo que pretendas.
BECKY: ¿A qué te refieres?
JANE: Pues que si quieres tener algo con ella, díselo. Porque si fuese así tendrías que ser sincera. Pero si solo quisieses tenerla de jefa, yo me borraría el perfil y haría como si nada hubiese pasado.
BECKY: Haga lo que haga voy a salir perdiendo.
JANE: Puede que sí y puede que no, hasta que lo hagas no lo sabrás.
BECKY: Si se lo digo me va a odiar. Si no se lo digo pero borro el perfil renunciaría a lo que tenemos.
Jane me mira y sonríe con condescendencia, como si fuese una niña que no se diera cuenta de las cosas.
JANE: Becky, no tenéis nada.
BECKY: Ya lo sé –sonrío con amargura-, pero me gusta engañarme pensando que somos algo. Aunque no sea real, y no sea conmigo.
JANE: Pero es que no solo te engañas tú, no es justo para ella.
BECKY: Pero no es solo eso. Es todo. Por fin tengo un trabajo que me encanta, de lo que he estudiado, en una empresa importante, haciendo lo que me gusta... No quiero perderlo, me da miedo. No solo es mi jefa, es la hija del dueño.
JANE: Entonces...
BECKY: No lo sé. En realidad, a lo mejor sueno idiota, pero si tengo que elegir prefiero perder el trabajo antes que a ella.
JANE: Pues tienes que decírselo.
BECKY: No dejo de darle vueltas al tema, creo que se lo diré cuando volvamos.
JANE: Sí, aquí sería muy raro.
El resto de la cena la pasamos hablando de tonterías. El tema Freen me agobia demasiado e intentamos no tocarlo más. Me gusta estar con Jane. Es curioso cómo las personas que han sido importantes en mi vida han ido saliendo de ella por un motivo u otro, y es triste. Pero hoy aquí con ella siento que todos los años que llevábamos sin vernos no existiesen y el nivel de confianza siguiese en el mismo punto. Entonces me parece triste pero bonito.
Después de cenar fuimos dando un paseo hasta el bar donde habíamos quedado con Freen. Me pregunto si ella también ha tenido con Billy la misma sensación que tuve yo con Jane y sentí una especie de envidia amarga en el pecho.
Maratón 4/5
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Tinder (FreenBecky)
RomanceFreen y Becky se conocen a través de una app para ligar y, tras una sucesión de enredos, se caen mal. Bastante mal. Aunque les encantaría no volver a verse nunca, algo inesperado las obliga a pasar tiempo juntas. Pero ninguna se lo va a poner fácil...