Epílogo y final

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—Debo decir que jamás esperé pasar una graduación tan amarga como esta— Desireé se limpió las lágrimas.


Elena vestía un hermoso vestido blanco mientras se sentaba frente a ella, a un lado de la tumba que declaraba su nombre y un sin fin de flores. Sonrió despacio sabiendo que no la veía, pero acompañándola. Era la que visitaba aquel deprimente lugar más seguido que nadie.


"Lo sé Desireé, pero estarás bien"


" No nos escucha, aunque me gustaría calmarla."


Edward se paraba a un lado de Elena con su cabello largo atado en una coleta, vistiendo una camisa blanca y unos cómodos pantalones blancos de tela. Con sus manos que ahora parecían de seda, acercó sus dedos y acarició el cabello de Desireé, la cual sollozaba sin freno.


—Me hacen tanta falta, tanta ¿Por que tenía que terminar así?


"Algun dia dejarás de preguntartelo, estarás bien"


"Va a costar pequeña, se que quedaste mas sola que nadie. Pero tienes un bello futuro"


Elena sonrió a Edward por sus palabras y como intentaba acariciar su cabello. Aunque ninguno de los dos podían hacerlo realmente, estiró de igual forma sus manos intentando tomar las de Desireé.


"Lo hemos visto y aunque no puedes escucharnos, te lo repitó. Todavía quedan muchos años para encontrarnos de nuevo."


—Despierto cada noche pensando en cómo podría haberlo evitado, no se como mirar a la gente cuando es mi padre quien los asesinó. Ni siquiera está conmigo, está en la cárcel cumpliendo sus culpas en vez de Oliver.


El llanto de Desireé no menguaba en lo absoluto, Edward se agachó abrazándola de los hombros. Su llanto comenzó a calmarse lentamente, no podía verlos ni escucharlos pero al menos ella pensaba que los sentía cerca.


"No tenía opción, no culpes a tu padre."


"Eres una mujer fuerte, puedes avanzar. Ambos confiamos en ti, vas a estar bien"


Sus suaves voces jamás se escucharon, pero sí unos pasos en la hierba. Al mirar a un lado Desireé vio a John, lucía unas horribles ojeras observando hacía ella con dolor al verla llorando.

Edward se levantó para caminar hacía Elena tendiendo sus manos, ella se aferró a sus manos con suavidad levantándose como si necesitara la ayuda. Entrelazando sus dedos y mirando a aquellos dos.


—Desireé, supuse que estabas aquí...te hace mal.


—No...me duele pero me trae paz. A veces pienso que están conmigo...


Desireé acarició suavemente la placa con el nombre de Elena y se secó las lágrimas. John se acercó para arrodillarse a su lado y atraerla en un abrazo, acercando su cabeza hacía su hombro.


—Dejalos ir, tendrán mejores planes que estar aquí consolandote y para eso estoy yo.


—Lo dice el idiota que pelea conmigo dia por medio.


—Porque eres una mujer que busca los problemas todo el tiempo y mi corazón no soportaría perderte...ahora vamos, Travis está esperando por nosotros. Por fin pudo dejar las muletas y hay que intentar alegrarse con algo.


Desireé se apartó para mirarlo, inspirando profundo y asintiendo con las lágrimas en sus ojos. John le sonrió suavemente y le limpió las mejillas, levantándose y tomando sus manos para ayudarla a ponerse de pie.


"Me gustaría decirle a Desireé que deje el rencor de lado"


"No será pronto, quizás no debí pedirle que terminará con todo aquella vez. No entiende de peligro, me temo que se parece a una señorita que tengo de mi mano"


Elena miró a Edward y rió despacio, negando con una expresión llena de amor. Desireé se dio vuelta como si la hubiera escuchado, John le preguntó qué sucedía y ella negó mirándolo.


—Nada, por un momento creí escucharla reír.


John observó a su alrededor sin ver nada y luego resopló.


—Bueno ¿Por qué no? Al final, aunque odio decirlo, se fue con él y debe estar feliz...


El viento sopló mientras ambos se iban caminando por la hierba, John aferrado a la mano de Desireé como si temiera que se alejara. Elena y Edward los vieron irse.


"Hablando de eso ¿nos vamos?"


Edward observó a Elena con una sonrisa cómplice, ella asintió y se apoyó contra su hombro.


"Hasta el fin del mundo espectral o lo que sea"


"No hay caso contigo, al final ni muerto tuve la posibilidad de alejarte"


"No, no tenías opción"


"Me alegro de eso, cada dia de mi no vida"


Ambos comenzaron a caminar como si hubiera realmente un camino, mientras reían.


"Me gustan tus manos nuevas pero no me acostumbro del todo"


"¿Te gustaban más las tijeras?"


"Me gustas tu de cualquier manera ridículo, te amo"


"Y yo a ti amor"

El  pianista de las tijeras (Fanfic, Joven manos de tijeras)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora