El pianista de las tijeras (Fanfic, Joven manos de tijeras)

Capitulo 10 Jaque mate

Pero el golpe no llegó, abrí los ojos ante el ruido y John sostenía la muñeca de Susie. La apartó bruscamente y luego me miró de inmediato mientras yo seguía en shock.

—Preciosa, ¿Estas bien?— puso sus manos en mi hombro y luego limpio mis mejillas con el dorso de su mano. Solo ahí reaccioné, estaba llorando del susto.

—Yo...si.

Se dio vuelta mientras Susie estaba roja de rabia.

—¡No te atrevas a ponerle una mano encima! ¿Escuchaste?

Susie lo miró intimidada por un momento, no sabía qué cara tenía John pero por su voz daba miedo. Luego me miró directamente.

—Ten cuidado.

Se fue rápidamente y John se dio vuelta abrazándome. Me hundí en su pecho mientras la adrenalina seguía en mi cuerpo, lentamente se fue.

John, Travis y Mike me llevaron a casa mientras el gesto de Susie seguía en mi mente. ¿Ella sabía de Edward? ¿Debía estar preocupada por el ahora?

¿Y por mi? me había amenazado.

De todos modos no tuve momento para preocuparme, al llegar Emilia no estaba. Invité a los chicos a comer y luego de un rato les dije que dormiría temprano. No olvidaba que aún con todo lo ocurrido tenía una cita con Edward y eso era más importante. Me vestí rápidamente con unos pantalones negros y un polerón rosa que combinaba con mi cabello, las llaves estaban en mi bolsillo.

El aire siempre era frío de noche, Dalia me había enviado un mensaje y le respondía mientras caminaba. Apenas y había gente afuera, pero como siempre ningún rostro medianamente conocido. Se suponía que este pueblo era pequeño, ¿Cómo era posible?

Evité toda mirada y seguí mi camino mientras mi mente se iba a lo sucedido hoy. Casi sentía el golpe de Susie en mi mejilla, aun cuando este no llegó gracias a John. Se lo había agradecido y me había envuelto en sus brazos casi caprichosamente durante toda la tarde. Solo porque el terror seguía en mi.

Pero aun así la culpa se removía en mi cabeza, tenía un revoltijo de sensaciones que estaban ahogándome. ¿Y si venir aquí era peligroso? ¿Y si Susie sabía realmente de Edward? Yo iba directamente a él ahora. Me detuve y al mirar a mi alrededor la oscuridad era aún más densa.

El camino a la mansión fue corto, pero a la distancia pude divisar una figura caminando hacia mi. Mi respiración se detuvo un momento mientras Edward salía entre la primera reja, con su ropa casual y una expresión lúgubre se detuvo frente a mi. Miro a nuestro alrededor y resopló.

—Elena, ¿Por qué vienes tan tarde?

—Lo siento, tuve un problema en el colegio. ¿Los hice esperar?

Edward negó despacio y luego se dio vuelta pasando por la reja. Lo seguí adelantando el paso a su lado.

—No lo digo por eso, es peligroso caminar de noche. — quizás noto que le preguntaría pues hablo rápidamente. — ¿Qué problema tuviste?

Recordé de inmediato el gesto de Susie, quizás debía hablarle.