Después de la guerra (Draco & Astoria)

16- Comienza el juicio

Atención: este capítulo contiene escenas explícitas

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-¿Usaste nuestra fiesta de compromiso para tenderle una trampa? -Draco estaba dando rienda suelta a su furia e indignación, y no le importaba quién estuviese escuchando.

Harry les había convocado en el Ministerio para explicarles lo que había ocurrido y permanecía de brazos cruzados al otro lado del escritorio, manteniendo la calma.

-Tenía que hacerse así, Malfoy, era la única manera de atraparle.

-Discúlpame si no te creo -resopló Draco-. ¿Desde cuándo sabíais de su paradero? ¿Acaso era verdad que se había escapado del yate?

-Le descubrimos en el Callejón Knockturn; estaba disfrazando su apariencia mediante varios hechizos.

-¿Y por qué no le detuvisteis inmediatamente?

-Porque queríamos tener pruebas irrefutables contra él -explicó Harry-. Las memorias destrozadas de Montague y Williamson no eran suficientes para probar su culpabilidad. Teníamos que atraparle cometiendo el crimen.

-¡Nos has puesto en peligro!

-Nunca estuvisteis en...

-¡Podría haber usado la maldición asesina! ¿Qué ibais a hacer para impedirlo?

Harry no respondió a eso, y Draco caminó con pasos apresurados alrededor del despacho, incapaz de contener su rabia. Astoria, por otro lado, permanecía en silencio con los brazos cruzados.

-No hubiese sido capaz de hacerlo -dijo en voz baja-. Él no quiere matarte, quiere humillarte. Desea que tu castigo sea lento y doloroso.

-Podría haberte matado a ti.

-¿Y perderse el placer de tenerme bajo su poder? -ella le miró con calma-. Blaise quería manchar el nombre de tu familia otra vez. Por eso se disfrazó de tu padre, para hacer que los Malfoy estuvieseis asociados a la Marca una vez más.

-Greengrass tiene razón, Zabini tuvo muchas oportunidades de mataros si hubiese querido, pero estaba esperando a volver a humillaros en público -explicó Harry-. Vimos que se ponía nervioso al enterarse de vuestro compromiso, y supimos que era el momento para actuar.

-¿Cómo pudo enterarse?

-Puede que una invitación cayera por accidente en su camino.

-Maldito seas, Potter -gruñó Draco.

-Ya le tenemos Malfoy, podemos juzgarle por lo que hizo.

-Aún no habéis conseguido que confiese. Apuesto a que sabrá evadir vuestras preguntas.

-Estamos trabajando en ello. Y de todas formas, la pena por invocar la Marca es de veinte años.

-No es suficiente.

-Quiero hablar con él -intervino Astoria, haciéndoles callar-. Creo que podría hacer que hable.

-¿Estás segura? -Harry la miró con cautela.

-Está obsesionado conmigo ¿no es cierto? Es más fácil que se abra ante mí que ante los Aurores.

-Podría hacerte daño -le recordó Draco, preocupado, pero ella alzó la barbilla con entereza.

-Tranquilo, esta vez estaré preparada.

***

Draco contenía la respiración, mientras observaba a Astoria a través del espejo. Harry había insistido en que debía entrar sola, pero varios Aurores estaban preparados para intervenir si fuera necesario.