Capítulo 13 | Fruto Prohibido

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   El fin de mes ya era presente, cada día faltaba menos para su boda pero él ahora no quería pensar en eso. Hoy era su cumpleaños, el cumpleaños número veinte de Lucifer quién ahora se encontraba en la sala de su casa, caminando de un lado a otro mientras que sus sirvientes venían cada diez minutos a dejar un nuevo regalo que llegaba a su casa.

Vio la pila de cajas que se creo a un lado de la mesita de noche y encima de ella muchas cartas, suspiro con irritación. Sabía que la mayoría de esas cartas estaban propuestas no muy prometedoras de alfas o uno que otro trabajo indecente, pues como Lucifer aún pertenecía a la clase alta el escándalo de su cumpleaños se hizo presente y es que el omega ya estaba en edad de ser cortejado, de que su familia elija a quien entregarle su mano.
Y si dejaba pasar este año sin enlazarse con una casta mayor. Básicamente su cuerpo pasaría a dominio público.  

Se sentó en el sofá de terciopelo más estresado que nunca y eso que supuestamente hoy debía ser un día especial. Se acostó en el sofá y dejo de prestar atención a los lacayos que venían de ves en cuando a dejar más regalos.
Saco su celular y empezó a ignorar también todas las notificaciones, llamadas perdidas de sus amigos o conocidos dándole unas felicitaciones.

Bajo mucho su buzón de mensajes encontrándose con una conversación que casi quedaba al olvido. La conversación con Alastor ya no era de la más frecuente ya no estaba en los primeros lugares, dejaron de hablar desde que Lucifer le pidió que se fuera de su vida y el locutor así hizo caso.

Hace dos semanas Lucifer empezó a trabajar con Rosie en el vestido que ella quería crear y en el vestido que estaba rediseñando para su boda. Se encontró muchas veces con Alastor pero el alfa trataba al omega como un cliente más, como si ambos no se conocieran de nada.
Cada que el alfa tenía esa actitud con él su corazón se encogía en lamentos. Hoy esperaba un mensaje de feliz cumpleaños de parte de Alastor pero sabía que eso no iba llegar y hasta lo más probable era que él ni se acordara que hoy cumplía un año más.

Apagó el celular irritado llevándose la mano a la frente, cerrando los ojos anhelando desaparecer un rato y que al abrirlos todo volviera a ser como antes, vaya anhelo de cumpleaños.

Se alarmó un poco y su corazón empezó a latir desenfrenadamente al escuchar su celular timbrar, esperando que fuera él pero al ver la pantalla los nervios desaparecieron y solo contesto sin ganas.


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—Hola, hola cumpleañero. Te envié un mensajito pero ni lo leíste así que decidí llamarte.

—Gracias.... Ahora lo veo.

—Ush pero que ánimos, bueno justo para eso te llamaba. Vamos a celebrar tu cumpleaños como se debe.

—Angel.... Enserio no tengo ganas de salir, mi familia hará una reunión aquí y después iré a dormir, enserio no quiero festejar nada.

—Ay vamos Lu, ya quedé con los demás chicos y es mi última palabra, sino subo por tu ventana y tú sabes que no sería la primera vez.

Esas palabras causaron las risas de Lucifer al recordarlo, una vez salieron de fiesta y Angel lo llevo y regreso por la ventana de su cuarto, su familia nunca se llego a enterar. Hasta el día de hoy lo recordaba con gracia.

—Bien, bien. Tú ganas en dónde nos veremos.

—Aquí en el cabaret, Valentino me dio la noche libre y nos ofreció una mesa en la zona vip. Ya le dije a los demás.

—Y a ese que le pico.... Mhn bien, ahí estaré me mandas la hora por mensaje y me cuentas quienes irán.

—Esta bien lindo, nos vemos en la noche!

Lost Revolution | RadioAppleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora