Después de terminar de comer, Rubén miró a Vegeta con una sonrisa en el rostro, una idea cruzando su mente.
Rubén: "Oye, ¿qué te parece si vamos a ver tiendas y pasamos el rato? Ya que ayer no pude salir, hoy podríamos dar una vuelta."
Vegeta: "Me parece bien. Así aprovechas para ver un poco de la ciudad y hacemos algo diferente."
Con ese plan en mente, se dirigieron hacia una zona comercial cercana. Mientras caminaban entre escaparates, charlaban de todo y de nada, disfrutando de la compañía mutua. Eventualmente, Rubén se detuvo frente a una tienda de ropa, sus ojos capturados por un maniquí que mostraba un conjunto elegante.
Rubén: "Mira, Vegeta, desde hace tiempo quería algo como esto. ¿Qué te parece?"
Vegeta: "Tiene buena pinta. ¿Por qué no te lo pruebas?"
Rubén asintió y se dirigió al probador. Cuando salió, Vegeta no pudo evitar quedarse sin palabras. El conjunto le quedaba increíblemente bien, resaltando su figura de una manera que Vegeta no había anticipado. Trató de mantener la compostura, pero sus pensamientos empezaron a divagar. No solo él había notado lo bien que se veía Rubén; otros en la tienda también estaban echando miradas discretas, lo que hizo que un leve sentimiento de celos surgiera en Vegeta.
Vegeta: "Te queda perfecto," comentó, tratando de sonar casual.
Rubén: "¿Verdad que sí? Creo que me lo voy a llevar."
Vegeta asintió, disimulando el tumulto interno que sentía. Mientras Rubén pagaba por el conjunto, Vegeta intentaba distraerse, pero no podía dejar de pensar en lo mucho que le atraía ver a Rubén así. Tenía que mantener la calma, no solo porque era su amigo, sino porque la situación se le estaba escapando de las manos.
Con la compra hecha, siguieron paseando por la ciudad, hablando de cualquier cosa que se les ocurriera, disfrutando del tiempo juntos hasta que la tarde comenzó a caer. Como la reunión esa noche era en la casa de Vegeta, ambos regresaron para preparar todo antes de que llegaran los demás.
Rubén: "Bueno, supongo que me toca ayudar, ¿no?" dijo Rubén con una sonrisa mientras se arremangaba.
Vegeta: "Así es. No te libras de esto, compañero," respondió Vegeta con una sonrisa, apreciando la ayuda de Rubén mientras comenzaban a organizar el salón y preparar la comida.
Trabajaron en equipo, con Rubén encargándose de algunas tareas menores mientras Vegeta se ocupaba de los detalles más grandes.
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corto pero lindo
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Encerrado en tu corazón (omegaverse)
Roman d'amourCuando Rubén viajó a España para reunirse con sus amigos youtubers, no imaginaba que el destino le tenía una sorpresa. La pandemia desató el caos, cancelando sus planes, su vuelo de regreso y dejándolo sin lugar donde quedarse. Con los aeropuertos c...