El mundo es bello, pero tiene un defecto llamado hombre (Friedrich Nietzsche)
Kate:
Que delicia levantarse un Domingo sin guayabo
El mero pensamiento hace que un latigazo de dolor me recorra de la cabeza a los pies.
Mis hombros duelen.
Mis piernas duelen.
Diablos, incluso me siento dolorida en lugares donde no tengo por qué sentir dolor.
Me remuevo con pesadez en la cama y soy invadida por otro coletazo de malestar en toda mi anatomía. Cierro los ojos con toda la fuerza posible para tratar de recordar algo.
Soy capaz de matar a alguien por un vaso de agua en este momento, Con lentitud, abro un ojo para obligar a mi cuerpo a despertarse y funcionar de nuevo.
Necesito cerrar esas cortinas para volver a dormir. Y orinar, también orinar. Poco a poco, Soy más consciente de mi alrededor y, cuando mis dos párpados se despegaron, me doy cuenta de que ese techo con esa textura en relieve y su horrible color negro no son de mi hermosa habitación color Lila.
Me incorporé en la cama de un salto apoyándome en mis codos, Caigo en cuenta de que ese lugar no es mi habitación de y lo más aterrador, Me acuerdo de todo lo que pasó anoche
¡Mierda! Se me había olvidado que papá vendría a buscarme hoy. Me apresuro a buscar mi teléfono, mis dedos tiemblan mientras marco el número de Alex.
-Lex, es Kate. Estoy en un hotel. ¿Puedes venir a recogerme? -le pido con urgencia, tratando de contener el pánico que crece en mi interior.
-Claro, pitufa -me responde
Me apoyo en la pared, con una mano en la pierna. Me duelen las piernas, como si me hubieran estado corriendo durante horas. Me siento débil.
-¿Eso fue un quejido? ¿Te duele algo? - me preguntó Lex, preocupado, mientras trato de que los gorilas que dejó Nikolai no me noten.
-Me caí en una escalera -le respondo, trato de sonreír, pero mi boca se tuerce en una mueca de dolor.
Camino de un lado a otro esperando frente al imponente edificio, Alex nada que llega y intento cubrir las marcas que dejó el idiota de el ruso en mi
Cuando Alex llega, me doy cuenta de que algo esta mal. El auto es diferente, y cuando miré al conductor, mi corazón se detiene. Es Ryder, mi ex. ¡Genial!
-Bonito chupón, Kat -Saluda Ryder sacando la cabeza
-Que pesar como lo cogió ese vicio, vea como lo tiene -Me quito los tacones sin dirigirle mirada
Ryder se ríe poco afectado, y murmura algo por lo bajo, Me niego rotundamente a subir al auto de Ryder.
-No voy a subir a ese auto - le digo a Alex, cruzando los brazos.
Ryder me había engañado no una sino tres veces, y no conforme con eso cuando hice yo lo mismo se ofendió
-Vamos, Kate -me ruega Alex -No tenemos tiempo para esto.
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Fragile Balance
RomanceFragil Balance: Donde el hielo se quiebra y el amor es un peligro En el mundo de la patinadora de hielo Kate Blackwood, la elegancia y la gracia esconden un oscuro secreto. Obsesionada con conquistar el corazón del enigmático jefe de la mafia rusa...