Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un hermano. (Benjamin Franklin)
Kate:
Vale, había sido divertido, pero la realidad era que nos habíamos excedido un poco.
La resaca me golpeó con fuerza, como si alguien me estuviera martillando la cabeza con un mazo. Me senté en la cama, intentando recordar lo que había pasado la noche anterior. La habitación de Alex estaba en desorden, con botellas vacías y ropa tirada por todos lados. Me levanté lentamente, intentando no hacer ningún movimiento brusco que empeorara mi dolor de cabeza.
-¿Dónde está todo el mundo? -le pregunté a Liam, que estaba acostado en el sofá, tapado con una manta.
-No lo sé - respondió con una voz soñolienta. -Creo que Abby, Ximena y Alex se fueron a dormir a la otra habitación. Y Owen... no tengo idea.
Me acerqué a la ventana y miré afuera. La ciudad estaba despierta, con gente caminando por la calle y coches pasando por la avenida. El mareo me golpeó y me apoyé en la ventana para no caerme.
-¿Qué pasó anoche? - le pregunté a Liam, que se había sentado en el sofá y estaba frotándose los ojos.
-No lo sé -respondió. -Recuerdo que estábamos bailando y de repente me dieron con una silla en la cabeza, Creo que hubo una pelea o algo así.
Me senté en la cama, intentando recordar los detalles de la noche anterior. La música, las luces, la gente gritando... pero todo estaba borroso.
-Creo que anoche me enamoré-dije de repente.
Liam se levantó del sofá y se acercó a mí sonriendo divertido.
-¿Tu enamorada de alguien que no sea yo? Que sorpresa.
-Ya te lo dije, Soy mucho sartén para tan poco huevo -Le respondí agarrando mi celular, me senté en uno de los taburetes de la cocina mientras Liam se estiraba haciendo unos movimientos muy...particulares
Justo cuando iba a preguntarle a Liam porque diablos levantaba su pierna recostándola de la pared, la puerta se abrió y entraron Abby, Ximena y Alex, con aspecto de haber pasado por una guerra.
-¿Quién de los tres inicio la pelea? - pregunté, mirándolos con curiosidad y ambos señalaron a Abigail.
Abby se dejó caer en la cama, exhausta. -No lo sé, pero creo que me duele todo el cuerpo.
Ximena se sentó en el sofá, frotándose la cabeza.
Alex se acercó a mí, con una sonrisa pícara.
-Creo que te divertiste un poco demasiado anoche, Kate.
- ¿De qué diablos hablas? Espacio personal -Le recordé cuando se acercó agarrando un pedazo de pan
Me miré el reloj y me di cuenta de que tenía que ir a una práctica de patinaje en una hora.
-Mierda, tengo que ir a patinar - dije, saltando de la mesa.
Me había costado mucho que mi padre aceptará que dejará la Entidad para dedicarme al patinaje por completo.
Liam se levantó del sofá, estirándose.- ¿Quieres que te acompañe? - pregunto y negué sintiendo como se me iba el tiempo
-No, no te preocupes. Iré sola. -Mi padre me había criado lo suficientemente letal para poder defenderme en caso de que suceda algo
Me sentí un poco mareada al pensar en él, mi padre era la mejor persona del mundo. Empresario, Guapo, y poderoso. En realidad, gran parte de su fortuna se debía a su trabajo como ministro de defensa De la UIR (Unidad de intervención Rápida) es una entidad judicial clandestina que opera en las sombras para desmantelar redes de mafia que han infiltrado todos los niveles de la sociedad. Con una estructura jerárquica y un código de honor propio, la UIR es la última línea de defensa contra la corrupción y el crimen organizado, interviniendo cuando la policía u otras entidades de justicia no pueden actuar contra mafias poderosas y bien organizadas.
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Fragile Balance
RomanceFragil Balance: Donde el hielo se quiebra y el amor es un peligro En el mundo de la patinadora de hielo Kate Blackwood, la elegancia y la gracia esconden un oscuro secreto. Obsesionada con conquistar el corazón del enigmático jefe de la mafia rusa...