Fragile Balance

Capitulo 24

Katherine:

Massimo quiere que sepamos que la mafia italiana tiene nueva reina

Luego de entrar al apartamento a trompicones, las palabras de Nikolai se repiten en mi mente

La mafia no juega limpio, Nunca lo hace.

Las lágrimas me nublan la vista; no tengo claro si estoy yendo en la dirección correcta, pero me da igual. Necesito alejarme. Alejarme de lo que ya se: que la he cagado y la única culpable de todo soy yo.

Me paso el dorso de la mano por las mejillas, pero eso no impide que sea Totalmente inútil.

Lo más cruel de amarte es que no puedo imaginarme sin ti

Siento como el dolor vuelve a mi y mi respiración se empieza a cortar  A lo mejor es porque me duele incluso respirar.

Abro la puerta de mi habitación poniendo una mano en mi pecho como si eso calmara mi dolor, pero me duele incluso moverme.

¿Porque diablos Justo cuando pensamos que dominamos el juego, la vida cambia las reglas y nos pone a prueba? Cierro los ojos convirtiéndome en un ovillo en medio de mi cama.

Se supone que soy una maldita agente, General y patinadora de hielo. Una persona inteligente, estratega, proactiva y metódica. Sin embargo, al primer problema me vengo abajo

¿Qué tan mala ha sido la vida conmigo para que me haya convertido en esto? ¿Que tan rota tengo que estar para dañar incluso a las personas a mi alrededor?

Me dejo caer contra la pared, resbalando hacia el suelo mientras las lágrimas brotan de mis ojos como un río desbordado. Mi cuerpo se sacude con sollozos incontrolables, y mi respiración es entrecortada. Me siento vacía, rota y completamente perdida.

Mi cabeza se apoya contra la pared, y cierro los ojos, dejando que el dolor y la desesperación me consuman. Me siento como si estuviera en un abismo sin fondo, sin esperanza de escape.

Mi cuerpo se sacude con un sollozo especialmente fuerte, y mi respiración se vuelve más agitada. Me siento como si estuviera ahogándome en mi propio dolor.

Las lágrimas siguen fluyendo, y mi cuerpo se debilita, como si no tuviera fuerzas para seguir adelante. Me siento completamente sola, abandonada en este infierno que he creado para mí misma.

Me dejo caer contra la pared, resbalando hacia el suelo mientras las lágrimas brotan de mis ojos. Mi cuerpo se sacude con sollozos incontrolables, y mi respiración es entrecortada.

—Con mi hermana —susurro, con la voz temblorosa. —Dios, ¿Acaso me estoy volviendo loca?

Mi cabeza se apoya contra mis piernas, y cierro los ojos, Mi cuerpo se sacude con un sollozo especialmente fuerte, y mi respiración se vuelve más agitada. Me siento como si estuviera ahogándome

Las lágrimas siguen fluyendo, y mi cuerpo se debilita, como si no tuviera fuerzas para seguir adelante. Me siento completamente sola, abandonada en este infierno que he creado para mí misma.

Y en ese momento, solo puedo hacer una cosa: dejar que el dolor me consuma, y esperar. Al final del día, es lo que siempre hago

Alex entra en la habitación, cerrando la puerta detrás de él. Dice Algo, pero no levanto la mirada. Estoy sentada en el suelo, con la espalda contra la pared, y mi cabeza entre las rodillas.

—Escuche ruidos y pensé que habías llegado, No entiendo porque no nos avisaste —dice Alex, acercándose a mí—. ¿Kate? No me asustes, preciosa. ¿Qué pasa?

No respondo. Simplemente levanto la mirada hacia él, y mis ojos se llenan de lágrimas.

—¿Katherine? —repite Alex, arrodillándose a mi lado.