Memorias...

Lobos

"Hyunjin":

Narrador:

La mañana había llegado y con eso también la madre de Felix que entro cansada después de un día duro en el trabajo por lo que dejo su bolso en la mesa, para dirigirse rumbo a la cocina que al parecer tenia la luz prendida por lo que llamo a su hijo pensando que este ya hacia despierto, pero rara fue su sorpresa al ver que no era así ya que después de no recibir ninguna respuesta de parte de su hijo se dispuso a buscarlo, al momento de llegar a la sala se encontró con la cabellera de su hijo por lo que se acerco rodeando el sofá y grande fue su sorpresa al ver a un chico al lado de su hijo ambos ya hacían acurrucados como dos cululis buscando abrigo, la mujer soltó un suspiro y resignada se tomo la cien un momento intentando encontrarle una respuesta a esa situación, y al no poder se dispuso a mover suavemente el hombro de su hijo para despertarlo, una vez el joven Alfa empezó a frotar sus ojos se encontró con los de su madre que fuera de estar molesta tenia una mirada preocupada.

- Buenos días pequeño dormilón- La mujer tomo suavemente las mejillas de su hijo y espero una respuesta de este.

- Buenos días Ma, que pasa?- Pregunto el peli miel mientras se levantaba del sofá mirando a su madre.

- No debería ser yo quién pregunte eso pequeño?- El Alfa inclino la cabeza pues no entendía las palabras de su madre hasta que esta dirigió su mirada al sofá, y este siguió la misma acción encontrándose con el cuerpo del rubio comprendiendo la situación, por lo que se dispuso a explicarle a su mamá la situación una vez ella había comprendido se dispuso a preparar un te para que tomase el rubio una vez despertase, al cabo de un rato el peli rubio se despertó un poco mareado pero una vez pudo mantenerse en si, se levanto del sofá para buscar al Alfa y así poder disculparse por las molestias de anoche y poder marcharse sin ningún problema, pero antes de caminar rumbo a la cocina se detuvo al oler otro aroma que claramente no era del Alfa, por lo que se quedo analizando un momento la situación asimilando de que podría ser su pareja del chico o algún familiar por lo que se dispuso a entrar a la cocina.

-"Buenos días...?"- El menor entro un poco apenado encontrándose con una bella mujer de la cual provenía ese aroma nuevo, Hyunjin al percatarse de unas cuantas arrugas en la cara de la mujer se dio cuenta que esta era la madre del chico que le había ayudado en su penosa y lamentable situación.

-Buenos día pequeño jajaja- La mujer volteo en su dirección llevándole una tasita de te, el rubio la cogió y dio las gracias- Resaca?-Pregunto la mujer, esperando una respuesta del Omega, que de inmediato negó con la cabeza sorprendiendo un poco a la mujer.

- No?- le dedico una sonrisa- Eres un Omega muy lindo lo sabes verdad?- El chico al escuchar eso se atraganto con el agua que retenía en la boca avergonzándose por la palabras de la mujer-"Gracias, es un honor que una mujer tan bonita me de ese alago"- Esas palabras sorprendieron un poco a la mujer.

-Aparte eres todo un caballero wow un lujo seria que fueses de mi edad- La mujer camino hasta el Omega para estar en su enfrente y poder tomarle las mejillas, esto avergonzó al peli rubio quien ya tenia las mejillas rojas.

- Mamá puedes dejar al chico en paz creo que deberías intentar ligar con alguien de tu edad no lo crees?- El peli miel se hizo presente y al ver las insinuaciones de su madre se avergonzó y decidió bajar.

- Tu, no crees que ya es hora de irte?- Pregunto sin rodeos y sin nada de educación lo cual sorprendió al Omega, porqué si mal no recordaba ayer se había comportado diferente y no fue tan a la defensiva.

-"Tranquilo, gracias por lo de anoche, la ropa te la devuelvo mañana voy a llevarla a la tintorería"- La madre del Alfa al ver todo esto tomo a su hijo de la oreja y antes de que el rubio abriese la puerta lo detuvo- Pequeño, este bribón te va acompañar a casa, no te preocupes por como vaya a regresar este niño ya sabe el camino devuelta a casa- Felix vio a su madre con reproche mientras era sacado de la casa junto al Omega, este al estar afuera soltó un suspiro y se sobo la cien.