Capítulo 22: Refugio Junto al Mar

53 4 0
                                    

Después de la intensa intervención y la conversación con Robert, Eloise finalmente aceptó tomarse un tiempo libre. Aunque al principio se sintió culpable por alejarse del set, pronto comprendió que era exactamente lo que necesitaba para poder sanar y recuperar su energía.

El primer paso fue desconectarse de todo. Eloise sabía que las redes sociales, aunque eran parte de su trabajo, también eran una fuente constante de estrés. Después de entregar el material pendiente a las marcas con las que colaboraba, tomó una decisión drástica: desinstaló todas las aplicaciones de redes sociales de su teléfono. Necesitaba un verdadero descanso, uno en el que pudiera concentrarse en sí misma sin la presión constante de estar en línea.

Con su agenda despejada, Eloise finalmente se permitió un momento para respirar. El departamento en Atlanta, que hasta entonces había sido un lugar de trabajo frenético, se convirtió en su refugio. El silencio que una vez la había asustado ahora le proporcionaba una paz inesperada.

Decidió aprovechar su tiempo libre para empezar algo que había estado posponiendo durante mucho tiempo: terapia. Encontró una terapeuta local recomendada por Robert y, con algo de nerviosismo, comenzó sus sesiones. Desde la primera cita, Eloise se dio cuenta de cuánto necesitaba hablar, de cuántas emociones había estado reprimiendo. La terapia se convirtió en un espacio seguro donde podía ser completamente honesta, donde no tenía que ser la influencer, la actriz, ni la persona fuerte. Podía ser simplemente Eloise.

Durante esos días de descanso, Eloise también se dedicó a cuidar de sí misma de maneras que había descuidado. Caminó por los parques de Atlanta, disfrutó de largas duchas relajantes, cocinó para sí misma, y se permitió leer un libro solo por el placer de hacerlo. Cada pequeña acción se sentía como un paso hacia la recuperación, como un acto de amor propio que había estado ignorando durante demasiado tiempo.

Sin embargo, a pesar de lo bien que le estaba haciendo su tiempo libre, había alguien que no estaba dispuesto a dejarla pasar esos días sola. Sebastian Stan, quien también había terminado sus grabaciones hasta las escenas finales, no pudo evitar preocuparse por Eloise. Sabía que ella necesitaba desconectar, pero también sabía que unas pequeñas vacaciones no le vendrían mal.

Una mañana, mientras Eloise se tomaba un descanso en su departamento en Atlanta, su teléfono sonó. Era Sebastian.

—Buenos días, Elo. ¿Cómo estás? —preguntó Sebastian, con un tono alegre que hizo que Eloise sonriera.

—Buenos días, Seb. Estoy bien, solo tomando las cosas con calma. ¿Y tú? —respondió ella, mientras tomaba un sorbo de su café.

—Me alegra oír eso. Estoy bien, pero estuve pensando... ya que ambos tenemos unos días libres, ¿qué te parece si escapamos un poco? Nada complicado, solo tú, yo, y un lugar tranquilo lejos de todo —propuso Sebastian, con una emoción en su voz que Eloise no pudo resistir.

Eloise levantó una ceja, divertida por la idea.

—¿Una escapada? ¿Adónde, exactamente?

—Pensé en Driftwood Beach. Es un lugar precioso, y he encontrado una propiedad privada frente al mar. Así evitamos cualquier invasión de periodistas o miradas curiosas. Solo seríamos tú, yo, y el sonido de las olas. ¿Qué dices?

Eloise se quedó en silencio por un momento, considerando la idea. La verdad era que, aunque estaba disfrutando de su tiempo libre, había una parte de ella que anhelaba algo más. Algo que la ayudara a desconectar aún más, y la idea de pasar unos días en la playa, lejos de todo y de todos, sonaba perfecto.

—No puedo creer que me estés invitando a una escapada a la playa —respondió Eloise finalmente, con una sonrisa—. Pero sí, me encantaría. ¿Cuándo nos vamos?

La Influencer que conquistó MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora