Capítulo 80: Un Amanecer en Londres

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El avión privado aterrizó suavemente en el aeropuerto de Londres, y la luz gris del amanecer comenzaba a filtrarse a través de las ventanillas. Eloise miraba hacia afuera mientras el avión se deslizaba por la pista, tomando un momento para absorber la realidad: estaba en Londres para el estreno de su primera película de Marvel. Una mezcla de emoción y nervios danzaba en su interior, pero también una sensación de aventura. Sabía que los próximos días estarían llenos de compromisos, entrevistas y alfombras rojas, pero en ese instante, lo único que quería era disfrutar de la ciudad antes de que el caos comenzara.

Londres... aquí vamos otra vez —murmuró Chris, sentado a su lado en una de las camionetas que los llevaría al hotel mientras tomaba su mano suavemente.

Eloise sonrió, apoyando su cabeza en su hombro.

¿Sabes? Pensaba en algo —dijo ella, con un destello de travesura en sus ojos—. Mañana no tenemos nada que hacer hasta el mediodía. ¿Qué tal si nos escapamos al amanecer y exploramos un poco Londres sin que nadie se dé cuenta?

Chris levantó una ceja, intrigado.

¿Madrugar? —bromeó—. Eso suena... perfecto. Sería genial escaparnos antes de que todo el mundo se despierte.

Ambos sabían que en cuanto el reloj marcara las nueve de la mañana, la prensa, los fans y la producción los envolverían en el torbellino de la gira de promoción. Pero en ese momento, en medio de la calma antes de la tormenta, se sintió como la oportunidad perfecta para tener un respiro de normalidad. Eloise siempre había querido ver la ciudad sin el caos y, por una vez, tendrían la oportunidad de hacerlo juntos.

Al día siguiente, antes de que el sol siquiera asomara, Eloise y Chris ya estaban listos. Habían salido del hotel en silencio, intentando no despertar a nadie ni llamar la atención de los pocos trabajadores que estaban en el lobby. Vestidos de manera casual, con abrigos largos, gorros y bufandas, casi parecían dos turistas más, perfectamente camuflados entre el frío londinense.

¿Estás lista para esta mini aventura? —preguntó Chris, lanzándole una mirada cómplice mientras caminaban hacia las calles vacías.

Nací lista —bromeó Eloise, apretando su mano emocionada.

La primera parada fue un clásico de Londres: el Puente de la Torre. La niebla matutina envolvía la estructura de forma dramática, dándole un aire casi místico. A esa hora de la madrugada, no había turistas, solo el sonido del río Támesis fluyendo bajo ellos y el eco de sus pasos sobre el puente.

Mira esto —dijo Eloise, maravillada mientras observaba el horizonte—. No hay nada como ver una ciudad tan icónica cuando está vacía.

Es mágico —respondió Chris, envolviéndola en un suave abrazo por detrás mientras ambos miraban al río.

Caminaron por el puente, disfrutando de la quietud, como si la ciudad entera fuera suya por unas horas. Tomaron fotos con sus teléfonos, riendo y bromeando sobre su escapada secreta. Eloise grabó un pequeño vlog para sus seguidores, aunque decidió no publicarlo de inmediato, prefiriendo mantener ese momento para ellos dos.

No sé cuántas veces hemos pasado por este puente, pero siempre me sorprende lo imponente que es —dijo Eloise, caminando despacio junto a Chris.

La Influencer que conquistó MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora