Eloise salió del baño sintiéndose un poco más tranquila. El calor del agua había aliviado la tensión en sus músculos, y la conversación con Robert le había dado un respiro emocional que tanto necesitaba. Se cambió a ropa cómoda y salió de su habitación, siguiendo el aroma de la cena que Sebastian y Kate habían traído.
Cuando llegó a la sala, encontró a Robert, Sebastian y Kate sentados alrededor de la mesa, sirviendo la comida. Al verla, todos levantaron la vista, sonriendo al ver que parecía más relajada.
—Justo a tiempo —dijo Sebastian con una sonrisa cálida—. Te guardamos el mejor asiento.
Eloise se rió suavemente y tomó el lugar que le ofrecían. La mesa estaba llena de platos sencillos pero reconfortantes: pasta, ensaladas y un par de botellas de vino. Todo tenía un aire acogedor y familiar, una bienvenida distracción del caos que había sido su vida últimamente.
—Esto se ve increíble —dijo Eloise, sirviéndose un poco de pasta—. Gracias por salir a buscar la cena.
—Fue un placer —respondió Kate—. Después de todo lo que has pasado hoy, lo menos que podíamos hacer era asegurarnos de que comieras bien.
La conversación fluyó de manera ligera al principio, con todos compartiendo pequeñas anécdotas del día y riendo por tonterías. Era un momento de paz, una burbuja de normalidad en medio de la tormenta que había sido su vida en las últimas semanas.
Sin embargo, a medida que la cena avanzaba, Eloise no pudo evitar sentir una ligera tensión en el ambiente, una tensión que se volvía más evidente cada vez que sus ojos se encontraban con los de Sebastian. Había algo en su mirada que la desarmaba por completo, una mezcla de preocupación y ternura que la hacía sentir expuesta, vulnerable de una manera que nunca había experimentado antes.
Cada vez que sus miradas se cruzaban, Eloise sentía una chispa de electricidad recorrerla, algo que la dejaba sin aliento. No era solo la intensidad de los sentimientos que comenzaban a surgir en su interior, sino también la vergüenza que la embargaba al recordar los dos momentos en que Sebastian la había visto en sus peores estados: durante su ataque de ansiedad y cuando falló en las escenas de pelea en el set.
Eloise bajó la vista a su plato, intentando concentrarse en la comida para distraerse de la intensidad de esas emociones. Pero era imposible ignorar la manera en que Sebastian la miraba, como si intentara decirle algo sin palabras, como si quisiera asegurarse de que entendiera que él estaba allí para ella, sin importar lo que hubiera pasado.
Sebastian, por su parte, no podía apartar los ojos de Eloise. Había visto su fortaleza, pero también había sido testigo de sus momentos de mayor vulnerabilidad, y eso solo había profundizado los sentimientos que comenzaban a florecer en su interior. Cada vez que la miraba, no podía evitar recordar la manera en que se sintió al verla tan perdida y asustada durante su ataque de ansiedad, y la desesperación que sintió por no poder protegerla de su propio miedo.
Quería que supiera que no la juzgaba, que la admiraba más que nunca por su valentía al enfrentar todo lo que había enfrentado. Pero al mismo tiempo, no quería presionarla ni hacerla sentir incómoda. Solo quería estar a su lado, apoyarla en todo lo que viniera, aunque no tuviera las palabras correctas para expresarlo.
Eloise notó la intensidad en la mirada de Sebastian y sintió cómo se le aceleraba el corazón. Se armó de valor y levantó la vista para encontrarse con la suya. Durante un largo momento, se miraron en silencio, comunicándose sin necesidad de palabras. Sebastian le dedicó una sonrisa suave, llena de comprensión, y Eloise sintió un calor inexplicable en su pecho.
Sin embargo, junto con ese calor, la vergüenza seguía presente. La voz interior que le recordaba que Sebastian la había visto en sus momentos más bajos era difícil de acallar. Quería preguntarle si la veía diferente ahora, si había cambiado algo entre ellos después de esos momentos, pero no se atrevía a romper el silencio con sus inseguridades.
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La Influencer que conquistó Marvel
RastgeleEloise Wells es una influencer que nunca imaginó que su pasión por las redes sociales la llevaría a las alturas de Hollywood. Desde su humilde comienzo en México hasta su vida actual en Miami, Eloise ha conquistado el mundo digital con su carisma y...