La Influencer que conquistó Marvel

Capítulo 49: Planes Futuros

La mañana después de la nevada, Chris y Eloise despertaron con la vista de un mundo cubierto de nieve. Tras un desayuno tranquilo, se acomodaron en el sofá de la sala de estar, con Dodger acurrucado a sus pies. El ambiente era relajado, y la casa de Lisa irradiaba una calidez que envolvía cada rincón. Eloise, con la cabeza apoyada en el hombro de Chris, dejó escapar un suave suspiro. Tenía algo importante en mente, algo que había estado rondando en sus pensamientos desde hacía tiempo.

Chris, notando el peso de su silencio, entrelazó sus dedos con los de ella y la miró con curiosidad. —¿En qué estás pensando? —preguntó suavemente, con una sonrisa que reflejaba su interés genuino.

Eloise tomó aire, buscando las palabras correctas. —He estado pensando mucho en lo que viene para nosotros... en el futuro. No solo en nuestros proyectos, sino en lo que quiero para mí, para nosotros.

Chris asintió, curioso por saber más. —¿Qué tienes en mente?

—Bueno, ya sabes que pronto se estrena la primera temporada de la serie que grabé, y la segunda temporada ya está confirmada. Además, tenemos la gira de medios para la película de Marvel en los próximos meses, lo que será increíble, pero también agotador —comenzó Eloise—. Todo eso suena increíble, pero hay algo más. He estado pensando que quiero mudarme de Miami.

Chris arqueó una ceja, interesado. —¿Mudarte? ¿Por qué? —preguntó, aunque en el fondo sabía que después de todo lo que había pasado, Miami ya no era lo que solía ser para Eloise.

—Miami ha cambiado para mí —dijo Eloise, con un suspiro—. Después del juicio, todo lo que viví allí... perdió la magia. Ya no siento que pertenezca a ese lugar. Antes, era como un refugio para mí, por la comunidad latina, porque sentía que era un hogar. Pero ahora, simplemente no quiero estar ahí más. Y he estado pensando en mudarme a un lugar donde siempre soñé vivir: Nueva York.

Chris se quedó en silencio un momento, procesando lo que acababa de decir. Sabía que Nueva York era una ciudad que Eloise siempre había admirado, pero escucharla hablar de un cambio tan importante lo tomó por sorpresa, aunque de una forma emocionante.

—¿Nueva York? —preguntó, sonriendo—. ¿Siempre has querido mudarte allí?

Eloise asintió, su expresión reflejaba la emoción de compartir un sueño que había guardado desde hacía tiempo. —Sí, siempre he soñado con vivir en Nueva York. Cuando estaba en secundaria, nos pidieron hacer un 'vision board' de cómo nos veíamos en el futuro, y Nueva York siempre estuvo allí. Era la ciudad donde me imaginaba viviendo. Cuando me mudé a Estados Unidos, pensé que Miami era el lugar ideal porque era fácil adaptarme con tantos latinos, pero en el fondo nunca dejé de soñar con Nueva York. Después de todo lo que ha pasado, siento que es el momento de hacer ese cambio. Y... también hay algo más.

Chris se inclinó ligeramente hacia ella, interesado. —¿Qué más?

—Tú —dijo Eloise, con una sonrisa tímida—. No quiero estar tan lejos de ti. No quiero que la distancia sea un obstáculo. Pensé en mudarme a Nueva York porque es una ciudad increíble, pero también porque sé que estarías mucho más cerca. No quiero que la distancia entre Miami y Boston, o Miami y Los Ángeles, sea lo que nos separe. No ahora que estamos juntos.

Chris, que ya había estado pensando en su propio futuro con Eloise, sintió una oleada de alivio y alegría al escuchar sus palabras. Sonrió, sintiendo una calidez indescriptible al saber que Eloise no solo pensaba en su futuro, sino también en el de ellos como pareja.

—Nueva York suena perfecto —dijo Chris, tomando su mano con más fuerza—. Me encanta la idea de que estés más cerca. Yo siempre estoy rodando entre Los Ángeles, Nueva York y Boston, así que saber que podríamos vernos sin tener que planear viajes largos cada vez... es increíble.

Eloise soltó una pequeña risa, sintiéndose mucho más ligera. —Exactamente. Siento que es el cambio que necesito. Miami fue un capítulo importante en mi vida, pero estoy lista para algo nuevo, algo que me emocione otra vez. Y estar cerca de ti hace que todo tenga aún más sentido.

Chris la abrazó con fuerza, besando suavemente su frente. —Sabes, Nueva York es una ciudad increíble para comenzar algo nuevo. Y la idea de caminar contigo por Central Park en invierno, ir a espectáculos de Broadway, o simplemente vivir esa vida vibrante juntos... es emocionante. Estaré mucho más cerca, y ya no tendremos que depender de largas horas de vuelo para estar juntos.

—Siempre he soñado con eso —admitió Eloise—. Cuando era adolescente, imaginaba caminar por Central Park, especialmente en invierno, con el lago congelado y las luces de la ciudad a nuestro alrededor. Y ahora, la idea de hacerlo contigo... es mucho mejor de lo que alguna vez imaginé.

Chris sonrió, inclinado a besarla. —Te prometo que haremos realidad todos esos sueños. Nueva York puede ser nuestro lugar.

Eloise apoyó su cabeza en el pecho de Chris, sonriendo mientras acariciaba suavemente el pelaje de Dodger. —Nunca pensé que me mudaría, pero ahora sé que es lo que necesito. Empezar de nuevo, en una ciudad tan vibrante y llena de oportunidades. Y hacerlo sabiendo que estarás a mi lado lo hace todo más fácil.

—Y cuando estemos viajando por la gira de Marvel, sabiendo que estás en Nueva York, cerca de Boston o Los Ángeles, todo será mucho más llevadero. La distancia no será un problema —añadió Chris—. Además, puedo volar entre Nueva York y Boston en menos de una hora. Ya sabes que mi familia está en Boston, y siempre estaré yendo y viniendo. Podremos pasar tiempo juntos y, cuando quieras escapar del ajetreo de la ciudad, puedes venir a Boston conmigo.

Eloise asintió, sintiéndose aún más segura de su decisión. —Eso suena perfecto. Poder estar cerca de ti y, al mismo tiempo, tener un espacio donde comenzar algo nuevo... es justo lo que necesito.

—Y quién sabe —dijo Chris con una sonrisa juguetona—, tal vez algún día podamos hacer de Nueva York nuestro hogar juntos. Pero por ahora, saber que estarás allí, a un salto de distancia, me hace sentir mucho más tranquilo.

—¿Nuestro hogar? —preguntó Eloise, riendo suavemente.

—Sí, nuestro —respondió Chris con seriedad, aunque manteniendo una sonrisa en los labios—. No digo que será mañana, pero puedo vernos allí, construyendo una vida juntos. Aunque Boston siempre será mi hogar, Nueva York puede ser el lugar donde todo comience para nosotros.

Eloise lo miró con una sonrisa llena de amor. —Nueva York, entonces. Para comenzar algo nuevo.

Chris asintió y, tomando su rostro entre sus manos, le dio un beso suave. —Nueva York será nuestro nuevo capítulo. Y no importa cuántos proyectos tengamos, siempre sabré que estamos más cerca. Podemos construir algo increíble juntos.

Con esa promesa, Eloise sintió que el futuro ya no era algo incierto, sino lleno de posibilidades. Sabía que no sería fácil, con sus agendas llenas y sus carreras demandantes, pero tener a Chris tan cerca hacía que todo pareciera más sencillo, más real. Nueva York, la ciudad con la que siempre soñó, ahora se convertiría en el escenario de una nueva vida, una que comenzaría con la persona que amaba a su lado.

Y así, mientras el día transcurría en la quietud de la casa de Lisa, Eloise y Chris supieron que el próximo capítulo de sus vidas estaría lleno de aventuras y nuevos comienzos.