Capítulo 53: Entre las cajas

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Eloise había estado en Miami por apenas cuatro días, pero la intensidad de esos días la tenía vuelta loca. Aunque había conseguido ayuda para la mudanza, gracias a Kate, la cantidad de cosas por hacer parecía interminable. Las cajas se acumulaban en cada esquina del apartamento, y Elo apenas había empezado a empacar las cosas más importantes: recuerdos, ropa y algunos objetos personales que quería llevar consigo a Nueva York. A pesar del caos, tenía claro que quería dejar Miami de la mejor manera posible, cerrando cada capítulo con cuidado.

El apartamento, que en algún momento había sido su refugio, ahora se veía vacío, carente del calor que había tenido cuando vivía plenamente en él. Mientras envolvía un par de fotografías en papel burbuja, la nostalgia la invadía. Se dio cuenta de que, aunque estaba lista para avanzar, dejar atrás este lugar no sería fácil. Cada rincón guardaba una memoria, un momento vivido. Pero Nueva York era su próximo destino, y sabía que estaba tomando la decisión correcta.

Entre cajas y llamadas de logística, Eloise mantenía su conexión con aquellos que eran su sostén en ese momento tan agitado. Chris la llamaba todos los días, no solo para saber cómo iba todo, sino para recordarle que estaba allí para lo que necesitara.

—¿Cómo va el caos hoy? —preguntó él con una risa suave, después de que Elo le contestara la llamada.

—Ni me lo digas —respondió ella, mirando alrededor—. Esto parece un campo de batalla. Entre las cosas que estoy empacando, las decisiones sobre qué quedarme y qué no, y las llamadas con las empresas de mudanza, siento que no avanzo.

Chris rio nuevamente, esa risa que siempre lograba relajarla, y luego dijo: —Tómalo con calma, no tienes que hacerlo todo en un día.

—Lo sé, pero es imposible no sentir la presión. Además, todavía tengo que organizar la visita a Nueva York para ver los apartamentos en persona. Es mucho, pero lo lograré.

—Lo sé. Y recuerda que no estás sola. Estamos ahí para ti.

Lisa, la madre de Chris, había sido una fuente inesperada de apoyo. Aunque habían empezado a hablar solo después de que la relación con Chris se hiciera más seria, su conexión había crecido rápidamente. Era como si fueran amigas de toda la vida, y en estos días de estrés, sus charlas diarias con Lisa le habían ofrecido un alivio necesario.

Esa misma tarde, después de colgar con Chris, su teléfono sonó nuevamente. Era Lisa.

—¡Hola, Eloise! ¿Cómo va todo con la mudanza? —preguntó Lisa, siempre tan cariñosa.

—Cansada, Lisa. Muy cansada —respondió Eloise mientras se dejaba caer en el sofá—. Pero estoy avanzando, poco a poco.

—Eso es lo importante, que descanse, hoy te traigo algo nuevo de mis niños para distraerte, uno de los niños en el ensayo de Annie olvidó su línea y... ¡todos se quedaron en blanco! Pero fue tan adorable que no pude ni enojarme, lo hubieras visto, tal cual los gestos y una rabieta como Ethan.

Eloise rió al imaginar la escena, disfrutando del respiro que Lisa siempre le daba. Hablar con ella sobre pequeñas anécdotas del día a día la hacía sentir conectada a algo más allá de la mudanza y las cajas. Además, compartían recetas y chismes ligeros, lo que hacía que las conversaciones fluyeran como si fueran viejas amigas. Lisa también le hablaba de su día en el teatro, lo que no solo la distraía, sino que la hacía sentir apoyada y acompañada.

—¿Cómo va tu búsqueda de apartamento en Nueva York? —preguntó Lisa, cambiando de tema.

—Robert me está ayudando con eso —respondió Eloise, aliviada de tenerlo de su lado—. Me envió varias opciones que cumplen con todo lo que necesito, sobre todo en términos de privacidad. No quiero que mi vida se vuelva más pública de lo que ya es, especialmente con lo que está por venir con la película.

Lisa asintió al otro lado de la línea, comprendiendo perfectamente. Sabía que la fama de Eloise no haría más que crecer, y quería que ella tomara una decisión bien pensada para protegerse.

—Robert tiene mucha experiencia en eso, así que confía en él. Pero si necesitas una segunda opinión, siempre puedes contar conmigo. Solo asegúrate de no apresurarte en elegir.

—Eso planeo, Lisa. Gracias por estar ahí.

Después de colgar, Eloise volvió a su tarea de empacar. Esa noche, mientras envolvía algunos objetos personales que llevaba consigo desde sus primeros años como influencer, sintió el peso de todo lo que estaba dejando atrás. Sabía que su vida estaba a punto de cambiar de manera drástica, y aunque estaba emocionada, también sentía la incertidumbre que acompaña a los grandes cambios.

Más tarde, cuando finalmente se permitió un descanso, recibió otra llamada, esta vez de Robert. Él había estado trabajando diligentemente para asegurarse de que Eloise no solo encontrara el apartamento perfecto, sino que también se sintiera segura en su nuevo entorno.

—Revisé algunos de los apartamentos que me enviaste, y tengo buenas noticias —dijo Robert con su tono siempre protector—. Encontré algunos lugares que creo que te gustarán. Son privados, seguros, y con suficiente espacio para que puedas vivir tranquila sin sentirte expuesta. Te mandaré los detalles más tarde, pero quiero que los veas cuando estés en Nueva York.

Eloise sintió una ola de alivio al escuchar eso. Tener a Robert pendiente de su bienestar le daba la confianza que necesitaba para no apresurarse en una decisión tan importante.

—Gracias, Robert. No sé qué haría sin ti.

—Vamos, sabes que siempre te voy a cuidar. Eres parte de la familia. Susan también quiere que todo salga perfecto, así que no dudes en decirnos si necesitas algo más.

Colgar con Robert le dio la energía que necesitaba para continuar con el resto del día. Eloise pasó el resto de la tarde y parte de la noche empaquetando sus pertenencias más preciadas, organizando lo que quería llevar consigo a Nueva York y lo que dejaría atrás. A pesar de lo abrumador que todo parecía, sabía que cada caja que cerraba era un paso más hacia su nueva vida.

Nueva York estaba a la vuelta de la esquina, y aunque aún quedaban muchas decisiones por tomar, Eloise sentía que, poco a poco, todo se iba alineando. Y con Chris, Lisa y Robert a su lado, sabía que no importaba cuán grande fuera el cambio, nunca estaría sola.

La Influencer que conquistó MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora