4.

49.7K 2.9K 264
                                        

Brasil.

Ese es el país donde nos tocó venir, o no nos toco venir, yo decidí venir, desde hace mucho quería visitar Brasil y ahora estoy aquí.

Resulta que con mis ahorros se puede hacer mucho, tengo una cantidad de dinero en el banco ya que como los vampiros no  necesitamos casi dinero para sobrevivir, todo lo iba ahorrando por si acaso pasaba algo y esto era ese algo.

Todos estaban tan emocionados, se fueron caminando pero el tal Isaac me esperó, lo considero guapo, que guapo, el papi de los papis, esta buenísimo. Y lo encontré mirándome mientras dormía en el avión, pero eso no pareció incomodarlo, cuando me miraba me sentía incomoda y un poco rara. Loren, Peter y Dany intentaban conseguir un taxi, rodé los ojos y me acerqué al taxista que no nos entiende.

- Hey motorista, pode nos levar para o hotel principal em Brasília?(Oiga taxista, ¿puede llevarnos al hotel principal de brasilia?)- pregunté educadamente, todos me miraron, el morenazo asintió con una sonrisa y me ayudó a poner las maletas en el baúl, le gustaba, lo podía ver en su mirada.

-¿cómo sabes portugués?- preguntó atónita Dany, la miré.

-duré 17 años encerrada en Londres, algo tuve que ponerme a hacer- murmuré.

Llegamos en pocos minutos, el taxista me dejó su número, el cual guarde instantáneamente. Podría servirme de algo, de comida por ejemplo. Isaac me miraba, quería saber que tanto pasaba por esa mente.

La recepcionista miraba perversamente a Isaac. Sonreí maliciosa, en cada país hay zorras. Que mal que no me dí cuenta de ello.

- Quer o seu número?(¿quieres su número?-ella asintió casi rompiendose la cabeza-, Ah, desculpe, o cheiro de raposa me confundiu de uma gata no cio, não gosta das cadelas com fome, eu sinto muito.(ah, lo siento, el olor a zorra me confundió al de una gata en celo, no le gustan las perras pasa hambre, lo siento mucho.)- hice un puchero y luego le sonreí perversamente, ella me fulminó con la mirada, la ignoré y Dany se me acercó.

-¿qué le dijiste?- me preguntó curiosa.

-le dí una práctica de zorrismo- murmuré con una sonrisa.

-pedí tres habitaciones, una para mi y Dany, una para Loren y Peter y otra para... él- mascullé, Dany me fulminó con la mirada y se acercó a mi. Me quitó dos llaves.

-esta es mía- me mostró una.-y esta es de mamá y papá.- me enseñó la otra.- y la que tienes en la mano es tuya y de tío- abrí los ojos y casi la halo por los moños, la acerqué a mi.

-¿estás en vicio?, ¿o qué hijeputa?- pregunté susurrando, ella sonrió coqueta.

-eres su mate, no puedo hacer nada, así que, ¡bye!- se apartó de mi y se fue corriendo por todo el pasillo. Oh por Dios, Peter me sonrió y se dió la vuelta, agarré la maleta con fuerza. Y miré a Isaac, quien me miraba con esos ojos tan penetrantes y hablando de penetrar... ¡por Dios!. ¡Estaremos en una habitación a solas!, ¡él está buenísimo!, ¡y yo no soy fea!.

-sé lo que estás pensando, no te tocaré, a menos si quieres- su voz era grave, me quitó las llaves y abrió la puerta, okey, eso fue raro.

Como todo caballero, me dejó entrar primero.

-¿lo prometes?- susurré, dejando la maleta en la cama y había solo, ¡una puta cama!, ay virgen de las mercedes, reza por nosotros.

-una promesa de alpha no se rompe, así que puedes estar segura. Aunque te quiero follar duro- lo último lo dijo entre dientes, pero claramente lo escuché, umm, esto será divertido.

Se me acaba de ocurrir algo fantástico, hacer que se le revienten las bolas de excitación, lo voy a seducir, pero que no se dé cuenta de que lo estoy haciendo a propósito, se acercó al baño y con solo girar la perilla, la puerta se quedó en sus manos, reí, me miró con la mandíbula apretada.

-no te rías- gruñó. Uy, ¿el alpha se enojó?, ahora con la puerta del baño rota, ¿cómo me cambiaré sin que me vea desnuda?. Oh, un momento, es una idea completamente buena. Sonreí y me acerqué a él, levanté la puerta como si pesara menos que una pluma y la puse en su mismo lugar, pero el baño aún estaba abierto. Crucé mis brazos riéndome.- ¿por qué te ries tanto?- lo mire. Su labio estaba en un pequeño puchero. Era guapo, demasiado guapo. Mierda.

-es que tocará vernos desnudos, all the time- lancé una risa al ver su cara, creo que su abstinencia no va a durar mucho viéndome desnuda, uy alphita, está un poco rojo, ¿qué le pasa?, se burló mi subconciente. Esto va a ser entretenido.

-bueno- suspiró, -me iré a bañar-. Se empezó a desnudar frente a mi. Mi respiración se entrecortó, por Dios. Así que vamos a jugar el mismo juego.

Su cuerpo era, Dios, no hay palabras para describirlo. Su piel morena, sus hombros enormes, sus brazos aun mas, su espalda era ancha, tenía todo marcado, sus pectorales, su abdomen una tableta, Dios mío, díganme que esto es un sueño, porque no voy a resistir y me lo voy a comer. Se bajó los pantalones y su gran paquete estaba moldeado por un boxer negro, caminé hacia la cama y me acosté sin mirarlo, no le iba a dar el gusto de derretirme ante él. Verá lo que es fuerte cuando me toque bañarme a mi.

Se llevó la ropa al baño y se quitó su bóxer en la ducha, que estaba cubierta por una puerta casi transparente, pero no dejaba ver el cuerpo, uy que lástima, quería ver su paquete.

Salió en unos chandal y con el pecho descubierto, ahora es mi turno, me quité la chamarra y las botas, desabotoné mis pantalones y los bajé, quedándome en bragas, unas bragas azules que parecían unos boxers de mujer, sonreí al sentir su mirada en mi trasero. Lo escuché jadear, me quité lentamente la ombliguera, mis senos eran pequeños pero abultados, entré al baño y me quité lo que restaba en la ducha.

Este será un viaje bastante bueno para mi.

Mi MATE es una VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora