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Multimedia: Isaac.

Subí la mirada, eran 3 chicas, dos pares marrones y unos verdes, me hacían ver más pequeña de lo que ya era, todos miraban nuestro pequeño percance en el pasillo.

-no estoy buscando problemas- mascullé mirándola a los ojos, ella miró a las otras dos chicas como si lo que dije fuera una total blasfemia y rieron duramente mientras me miraba, empuñé los ojos, busquenme servilleta, me sangró el oido.

-cuando el alpha sepa esto- intentó pasar por mi lado, pero yo agarré su muñeca casi rompiendola, ella disimulaba el dolor que sentía, pero casi no podía.

Alcé una ceja.

-no estoy haciendo nada- gruñí molesta.

-ahora lo estás haciendo.

La solté bruscamente haciendo que se cayera para atras, las 3 iluminaron sus ojos en un amarillo intenso y me gruñieron, yo caminé hacia ellas demostrandole que no tenía temor alguno. Me paré en frente de ellas, Dany apareció al lado de mi y puso una mano en frente mientras hablaba.

-no por favor.

-asi que la sobrina del Alpha está ayudando a la vampirito esta, que jugoso está el chisme- dijo la perra mientras la ayudaban a levantarse. Mi cuerpo quería golpearla, quiero golpearla.

-déjame arrancarle los pelos a la golfa please- gruñí, me agarró la muñeca y negó.

-no Astrid, las cosas van a empeorar- murmuró mirando a las tres puercas del frente.

-¿Astrid?, ¿Astrid Sall?- preguntó haciendose la emocionada.- ¡el chisme si va a estar bueno!, quiero ver como el alpha te despedaza miembro por miembro- Dany se veía angustiada, yo solo quería arrancarle la cabeza.

-por favor Stephanie, no lo hagas- rogó, La tal Stephanie pelo malo, rió, haciendo que una papada se hiciera dueña de su cuello, ugh.

-lo siento, Daniella, vamos a ver que te depara el destino en estas tierras Astrid Sall- rodé los ojos, mientras se daban la vuelta y caminaban hacia el bosque como si fuera la cosa mas normal del mundo.

-Astrid, tienes que irte, te atraparán y te... No quiero decir la palabra, por favor vete.- dijo empujandome hasta una de las puertas de las clases, planté mis píes y la miré.

-me quedaré aquí, se como defenderme Dany, no te preocupes por mi, preocúpate por las caras de ellas, por como van a quedar después de que las muela a golpes- y me marché antes de que siquiera abriera la boca. Esto me jode, en serio, no puedo ni vivir tranquila.

**Isaac**

La última reunión de la manada, finalizó, mi hermana Loren se me acercó y se me colgó del cuello, ella sabe que no me gusta eso, y lo hace una y otra vez.

- ah hermano, eres tan seco, ¡abrázame!, ¡necesito amor!- rodé los ojos y dejé mis brazos en el mismo lugar.

-ve a buscar amor en Peter, yo no soy el encargado de eso- gruñí, aveces se le daba en molestarme.

Se apartó y me miró molesta, gruñó y se fue a los brazos de su amor. Eso es porquería, el amor es una mediocridad, intenté encontrar mi mate, pero nunca pasó, nunca la encontré, siento que me falta algo, pero siempre me olvido de eso cuando tengo sexo con otras y aunque me digan amargado, soy feliz así.

Stephanie entró a la tienda con su dos perras falderas, me intentó besar, pero yo solo la alejé, sabe que besos míos no los doy así por así, ni cuando estoy teniendo sexo, soy muy selectivo y agraciada sea quien le doy un beso. Bufó y se sentó en la silla plástica que había en el fondo, cruzó las piernas y me miró.

-tengo un chismesito Alpha- rodé los ojos.

-no me vengas con mierdas, dime para que viniste- dije sirviendome agua.

-hay un nuevo vampiro en el área, un Sall- miré hacia un punto fijo, ¿vampiro?, y, ¡¿Sall?!, ¿cómo se atreven siquiera a pisar estas tierras?, ellos fueron los culpables de que los lobos más fuertes de mi manada hayan muerto, los vampiros son destrucción, muerte, frialdad, a ese lo tengo que eliminar ya.

Salgo disparado de la carpa y aviso a los lobos más fuertes que hay, incluido, mi hermana y Peter, nos dirijimos a la universidad y nos escondimos en los bosques, podía sentir su olor.

Mi corazón se comprimió de repente, Loren y Peter se veían nerviosos, Stephanie y sus dos amigas, las fueron a buscar, pensé que era algo estúpido, pero aparecieron con una chica, la chica venía detrás de las tres, era pequeña de tamaño, no la podía distinguir, pero su olor llegó hasta mi. Dios, era embriagante, mi respiración se aceleró, mi corazón empezó a bombear sangre rápidamente, mis celulas parecían quemarse en sangre viva dentro de mi, Stephanie la agarró del brazo y la haló, ella claramente no le gustó y le dió una patada en el vientre, haciendo que volara hacia atrás, tenía una precisión para hacer las cosas.

Comenzó a caminar hacia nosotros, parecía una diosa, peinó su cabello, mi respiración se entrecortó, ¿qué me estaba pasando?, se esfumó en el aire y apareció en frente de mi, Dios mio, ¿era un ángel?, su estatura me llegaba al hombro, su cabello negro llegaba hasta sus muslos, su cuerpo era el de una ninfa, sus muslos definidos se notaban por encima del pantalón y lo bien que se vestía me mató. Me dieron ganas de lamer su pálida piel en su cuello, sus ojos eran grandes y sus pestañas eran largas rozando a sus cejas, su nariz era pequeña y respingona y sus labios eran carnosos y rojos, sus ojos zafiros me miraban en busca de que iba a decirle. Mi pene dió una sacudida dentro de mis pantalones. Será ella mi... no, es imposible, somos especies enemigas, no puede ser posible, pero solo quiero besarla y hacerla ¡mía!.

Mi bestia interior estaba aquí, mis ojos se alumbraron en un amarillo ámbar, reconociendo a su hembra, a su compañera, a su mate.

-esto es imposible- murmuró Stephanie, todos me miraban, el segundo en darse cuenta fue Peter, quien murmuro un "mierda".

-¿alguien me puede decir lo que pasa?- y su voz, ¡por Dios!. Gruñí y la puse como un saco de papas, pero me olvidé que es un vampiro. Ella puede defenderse. Con sus manos se balanceó y se bajó, me agarró el cuello desde atrás y me estrelló en el piso, nadie se ha atrevido a hacer eso en la vida y eso me prende aún más.

Me miró con unos ojos rojos hermosos. En otros vampiros los despreciaba, pero en ella lo amo, ¿así se siente?.

-¡no.me.toques!- gruñó cada palabra. Eso es lo último que voy a hacer.

Mi MATE es una VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora