5.

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**Isaac**

¡Mierda!, mi erección dolía en mis pantalones, ¡¿cómo podía ser tan jodidamente sensual?!, sé que todo esto es un juego, lo percibí, pero mierda, como podré tener a esas nalgas tan perfectas a mi lado y ¿no poder hacer nada?, estoy tan excitado. Y lo peor, ¡no puedo hacerle nada!, le hice una promesa pero estoy tan excitado qué quiero follarla duro.

Salió del baño con unos shorts cortos rojos moldeando sus perfectas nalgas sus piernas bien trabajadas estaban a la vista, su vientre plano y tonificado se veía y que solo estaba usando una blusa corta, ¡maldita sea!, ¡está tan buena!.

Su cabello estaba mojado y el olor a rosas llegó a mis fosas nasales, caminó hacia el balcón y tendió la toalla en el barandal. Volvió y prendió la tele, se sentó a mi lado.

-¿y el control?- preguntó, se sentó y vió a la mesita de noche que estaba a mi lado, gateó hacia mi y puso su mano cerca de mi pene, oh por Dios, extendió la otra y puso prácticamente en mi cara su trasero tan perfecto. Rozó mi pene entre sus dedos.

-oh, lo siento- murmuró con una sucia sonrisa. Mi miembro se hinchó más de lo que estaba, mierda, agarré el control entre mis manos y se lo pasé, haciendo que se alejara lo mas lejos de mi, está provocandome.

Mi apetito por ella está por los cielos, nunca pensé que tu mate te hiciera desearla tanto, desde que la ví, mi pene no ha estado tranquilo, ha estado formandose erecciones sin pensarlo y ella es tan sexy que mis testículos van a explotar, si no resuelvo rápido mi vida.

Tragué saliva, pasaban canales y canales, así que decidí romper el hielo que la película Titanic habia formado entre los dos.

-¿por qué son asi?- pregunté mirándola.

-¿así como?- preguntó, sin despegar la mirada del televisor.

-tan... arrogantes, tan frios, tan... atrayentes- sentí su mirada y se sentó encima de mi erección rápidamente, sé que notó que estaba muy erguido, pero eso no pareció molestarle.

-primero: no somos arrogantes, sabemos ponernos en nuestro lugar, somos más, alejados- pausó- somos fríos porque no estamos acostumbrados a vivir a la intemperie completamente, siempre estamos en la sombras, no podemos convivir con humanos, la sed nos controla y es mejor prevenir un asesinato.- me miró.-ny somos atrayentes porque nuestra naturaleza es así, estamos diseñados para seducir, así es más fácil llamar la atención de la presa y es más fácil la caza.- se acercó a mis labios. -¿entiendes?- los miré, no caeré en la tentación, pero se ven tan deliciosos.

Nunca había tenido ese deseo de besar a alguien, las mujeres con la que pasaba noches eran quien me lo pedían y si tenían suerte, era que se lo ganaban.

Se apartó de mi y se sentó en la cama, cerró los ojos y suspiró.

-tengo hambre- murmuró, cuando abrió los ojos los tenía rojos, se paró de la cama, no pude evitar ver su trasero, buscó su bolso y comenzó a buscar, sacó el número del taxista.

-¿Qué vas a hacer?- pregunté parandome de la cama, los celos me recorrieron.

-tengo hambre, él será mi comida- la miré, me abrumé, le quité el teléfono de las manos. Me miró furiosa.

-no matarás a nadie- tiré el teléfono en la cama, ella iba a caminar hacia el pero la agarré de la cintura, ella se empezó a remover.
-¡yo no mato a personas!- chilló.- solo voy a tomar unos litros de él, después que se vaya- musitó removiendose.

-pués bebe de mí- esas palabras se me salieron de los labios sin permiso, me miró y dejó de removerse.

-¿sabes lo que implica una mordida de vampiro?- preguntó sin cambiar esos ojos rojos. Negué, se fue soltado de mis manos.-¿las sensaciones?- me preguntó, yo en realidad no conocía casi el vampirismo, pero si sabía que eran crueles y fríos, pero ya veo que todos no son iguales, mi vampirita no es así.- sería una buena idea, así averiguaré a que sabe la sangre lobuna- susurró, miró mis ojos y sacó sus colmillos.- acuestate y pon tu cuello cómodo para mi- la miré un poco nervioso, cosa que era muy raro en mi.

Me volteé y me desplacé en la cama, puse una almohada alta y alargué mi cuello, la miré. Cruzó sus brazos.

-¿en serio quieres esto?- ¿quería esto?, yo soy parte de la naturaleza humana, no dejaría a ningún humano desprotegido y no voy a aceptar que traiga a ese brasileño para alimentarse, además de que estoy celoso.

Si quería, asentí. Gateó en la cama, acercándose y se puso en la misma posición que estaba. Sobre mi pene.

-no puedo creer que un alpha, este de acuerdo con esto- puso sus manos a cada lado de mi cabeza, la miré. Su belleza era de otro mundo, acarició mi cabello y lo haló suavemente, haciendo que alargara mi cuello, luego bajó lentamente por mi mejilla, la acarició, mi piel quemaba, quería más contacto de parte ella, lancé un jadeo cansado. Acarició mi cuello, se acercó lentamente, sentí sus labios dar un beso en mi cuello. Se me erizó la piel, nunca me había pasado eso.

Sentí sus colmillos enterrarse en mi cuello, gemí de dolor al perforar mi fuerte piel, pero luego, gemí y esta vez de placer, mi sangre se desplaza por mi cuerpo rápidamente, cerré los ojos y mi respiración se hizo mas rápida, gemí de nuevo, más alto y mas duradero, la abracé, no quería que se terminara, mi miembro se erectó, bajo la tela del pantalón.

-oh- gemí, esto se sentía tan plecentero, sentí que se iba a apartar, pero la abracé más fuerte, sentí que sonrió y chupó con más fuerza, mi cuerpo se elevó, mis gemidos no se podían controlar, gruñí al sentir que una clase de cosquilla se formaba en mi parte baja del abdomen, sentí como me corría dentro de mis pantalones, mi gruñido de lobo gutural se hizo presente cuando sucedió. Ella se alejó de mi y me miró, tragó la sangre que estaba en su boca.

-bebí demasiada, lo siento- se paró y luego miró mis pantalones y rió.- así que eso pasaba si durabamos mucho- me miró, miré hacia abajo, estaba muy avergonzado, pero Dios, esto fue lo mejor que me había pasado siendo alpha. Se acercó a mi y me dió un beso en la frente.- ¿quieres que te ayude a limpiarte?.

Mi MATE es una VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora