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Multimedia: Astrid.

**Astrid**

Todo me valía mierda ahora mismo. Que mi padre odiara a los lobos y que probablemente me mate cuando sepa que soy la mate de uno.

La promesa que me hizo hace unas horas, su padre buscándome para matarme, todo.

Quería sentirlo de nuevo y no solo para alimentarme. Me sentía caliente, su sangre me encendió, pensé que sabía asquerosa, pero no, es muy deliciosa, los dos agujeros que yo le había ocasionado me hacía sentir como cuando le haces un chupón a una persona, como si él me perteneciera, como si solo fuera mío. Y eso, me excitaba aún más.

No sé que me preocupó más, mi calentura hacia él que quería hacerle sexo oral, pero es una regla fundamental que tengo, ¡tranquilicense lectores!.

Primero tiene que estar en mi boca, mucho antes que en mi vagina. No se asusten, soy zorra lo sé, pero no ando preocupándome por eso, sé lo que soy y me encanta serlo.

Mis dedos picaban, ansiando tocar su piel, su mirada era una droga, sus ojos verdes oscuros casi marrones, me miraban con necesidad, claro que le podia responder a su llamado, pero no estaba para que me rechazaran por una estúpida promesa, aunque me habia dicho que si no queria mo había problema.

Aunque parece ser medio complicadito el muchacho.

Toqué su muslo y lo apreté, mientras seguía subiendo mi mano, quería llegar a mi destino. Pero alguien abrió la puerta como un animal.

De acto reflejo, puse una almohada encima de donde debería estar la parte de Isaac, que estaba hecha un desastre por su corrida anterior, pero maldije al saber que existiera alguien tan imprudente, interrumpiendo mi momento.

Miré hacia un lado y ví a una Dany nerviosa y roja como un tómate al verme tocando la pierna de su tío. Ay por favor Dany, creo que está roja porque sabe donde mi mano va a finalizar, pero, ¿y qué?, algún día ella tendrá a uno entre las piernas, bueno, a menos que sea lesbiana.

-siento ser tan imprudente tío- bajó la mirada un poco avergonzada, su cara había cambiado un poco, jum, no se porque, pero hay algo detrás de esa mirada.

-n-no es nada, sobrina- miré a un punto fijo, no sé por que estoy tan histérica de mentalidad, algo le pasa a Dany que no me gusta para nada.

-¿y qué paso?- le pregunté, me miró con recelo y tragó saliva.

-solo quería... invitarlos a la playa, mis padres no han querido salir de la habitación y no quería ir sola- bajó la mirada.

-nosotros vamos- musitó Isaac, lo miré, se quiere salvar de esta.

-¡no!- chillé.- tú te quedas aquí, tenemos cosas que arreglar isaac- le guiñé un ojo y le sonreí coqueta. Él me miró nervioso y sus mejillas se pusieron rojas.

-vamos en un momento Dany- rodé los ojos, Dany asintió y cerró la puerta. Lo miré como si quisiera matarlo.

-eres tan estúpido que renuncias a una buena mamada, pero vamos, no hay problemas- me levanté e iba a caminar, pero sentí que me agarraba de la mano fuertemente, sonreí maliciosa y lo miré.

-n-no hay que ir, está bien- alcé una ceja, sentí como se excitaba, en el aire lo sentía y por como la almohada crecía a cada segundo.

-claro que vamos a ir, alpha, lávese y póngase ropa y recé porque en un rato tenga ganas de usar mi boca- me volteé y comencé a buscar piezas de traje de baño. Una clase de orgullo y comiquismo empezó a crecer dentro de mi, quería reírme hasta que amaneciera de nuevo, me siento tan... yo.

Sentí que gruñó y se fue al baño, salió con una bermuda verde y su cuerpo restante desnudo, santo Dios, bendiga la vista.

Yo me puse (multimedia), recogí una toalla para recostarme en la arena y no necesito bloqueador, los vampiros nos vamos a quedar pálidos si cogemos sol, no vamos a cambiar.

Bajamos y Dany, se sentó a un lado a coger sol, aunque sea de una familia lobuna, es pálida, al igual que su padre peter. Son como no deberían ser los lobos. Pálidos.

Yo me recosté a un lado y me puse los lentes, mm, sentir el sol en tu piel es algo gratificante, a menos para mi. isaac se sentó a mi lado, no sé para que, si sabe que lo voy a joder.

-Tengo dos preguntas- musitó, lo miré a través de mis lentes de sol, negué con la cabeza y sonreí, estos interrogatorios no se van a acabar nunca.

-pregunta.

-¿Qué los vampiros no se queman a la luz del sol?- me preguntó.

-para ser un lobo odia vampiros, no sabes muchos sobre ellos.- reí - bueno, alguna vez en nuestra larga vida, fuimos humanos, nos volvemos pálidos porque estamos muertos pero ese no es la excusa para que nos quememos en el sol, es un mito, la gente inventa porquerías para apoyar su propias teorías y hacerse famosos, como el tal dracula ese, no fue más que un estupido que se hizo pasar por vampiro para ganar fama y temor para sentirse alabado, total, murió despues de salmonela- alcé mis hombros- son muchas las cosas estúpidas que inventan sobre vampiros.

-interesante- murmuró mirándome. -¿y las estacas?, también son un mito.

-no, esa si es real, la única forma que tiene un hamano de matar a un vampiro, es con una estaca en el corazón, aunque la técnica es un poco vieja y pasada de moda, es infalible, para los vampiros y otras razas lo solucionan con fuerza, no es necesario estacas, pero eso si funciona, te lo aseguro.- había pasado días enteros en la biblioteca de mi padre, aprendiendo sobre lo que soy, como nos descubrieron y formaron el rumor de que en realidad existimos.

Aprendí de las dinastías de esclavas que había, de los vampiros más temidos, mi padre encabeza la lista y mi abuelo está en segundo lugar, Jack Brown, mejor conocido como el vampiro Sach.

Creerán que es muy increíble ser nosotros, pues se equivocan, siempre habrá problemas, siempre habrá luchas, siempre habra enemigos, siempre habrá traición y un poco de amistad.

Pero lo que me enseñaron fue, "no confiar en nadie", y presiento que ese párrafo, me va a servir de mucho en el futuro.

Mi MATE es una VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora