Multimedia: Astrid.
Sonreí maliciosa mientras observaba como el padre de Isaac, me miraba deseoso.
-mientras más te interpones, más te voy a desear.-sus ojos marrones miraron mi cuerpo cubierto solo por una bata de seda rosa que me llegaba hasta los muslos, se sellaba muy bien en mi cintura y caderas y se acentuaban muy bien en mi gran trasero y mis pequeños pero rellenos pechos.
-espero que dejes esos fanatismos hacia mi, soy solo de tu hijo Isaac, de nadie más- solo lo hacía para molestarlo, para que le hierva la sangre. Sé que de alguna forma soy de Isaac, pero ninguna mujer le pertenece a un hombre y viceversa.
Los ojos amarillos y un gruñido se hizo presente, su cara era de disgusto total. Caminó hacia mi, pero chocó con una pared invisible que yo había provocado. Paró y de su garganta salió un gruñido, dejando saber que estaba molesto, cosa que ni me interesaba en lo más mínimo.
-no voy a ser nunca tuya. Si sigues jodiendo la paciencia vas a terminar muerto y no por parte de tu hijo o por parte de mi padre, por parte mía- sonrió malévolo y me dió una mirada coqueta y perversa a la vez.
-pruebalo, atrévete- su mirada me provocó camine hacia él, pero paré en seco al escuchar la voz de Borya.
- Астрид, помочь(Astrid, Ayúdame)- volteé, Borya estaba en manos de un lobo, el lobo tenía los ojos amarillos, ver a Borya de esa manera me puso la mente en blanco, no sabía que hacer, estaba en shock, ¡vamos Astrid!, ¡ponte hacer algo que nos saqué de esta situación!.
-¿ahora te sientes tan valiente?-escuché la voz de el padre de Isaac, los ojos me tomaron un rojo intenso, quería asesinarlo. Gruñí mientras me desaparecia en el aire y aparecía en frente de él, lo tumbé y empecé a golpearlo fuertemente en menos de dos segundos, metí la mano en su pecho rompiendo sus huesos, dos lobos me agarraron.
-¡dejo al alpha mal-herido!- saltó un estúpido.
-¡déjenme matar al hijueputa!- chillé, me impulsé del suelo y dí una voltereta, encima de los brazos que me agarraban, los torcí y dí un sacudida, que rompió los brazos de los tipos y me soltaron, iba a correr para donde el padre de Isaac. Pero una chica se me apareció en frente clavandome una estaca en un pulmón, caí de rodillas. Stephanie. Tosí y escuché a Borya dar un grito de desesperación, maldita Stephanie de mierda, sabía que me ibas a dar problemas desde que te vi en la universidad. Maldita pendeja.
-ahora llego tu turno de sufrir y yo seré la que al fin me dé el gusto de torturate y aniquilarte de una vez por todas- pasó la punta de una estaca por mi cara y despues la clavó en mi estomago, revolviendo mis tripas. Entiendan, el cuerpo vampiro posee piel fuerte, pero no incluyen las maderas, algo debió de existir para aniquilarnos.
-te voy a matar maldita- logré decir escupiendo sangre, sonrió maliciosa, y luego me dió un bofeton, haciendo que cayera para atrás, mi cara cayó de lado, Borya me miraba con lagrimas en los ojos, lamentandose por no poder ayudarme.
-llevemos al niño tambien- abrí los ojos y traté de removerme, moví mi mano hasta la estaca para poder quitarmela, pero Stephanie golpeó mi mano con un punta-pie y en el proceso, clavó mas las estacas, mis huesos sintieron el frío piso al tratar de bloquear el dolor volviendo mi cuerpo más pequeño, apretandolo.
-maldita perra- murmuré, dos tipos me levantaron, con las estacas aun dentro de mi cuerpo, el padre de Isaac, me miró como "aún te quedas conmigo", quería golpearlo pero me sentia débil, malditas estacas, ¿por que te inventaron?. Me entraron en una camioneta, acostada, veía borroso, así que el sueño me venció, me dormí. Un solo vampiro no puede contra tantos lobos, es casi imposible que yo pueda golpearlos o evadirlos, además con las estacas, soy una mierda.
Desperté amarrada en una silla, la habitación estaba oscura pero veía a varias siluetas desconocidas, varias mesitas con articulos de tortura, miré hacia un lado y ahí estaba Borya inconciente.
- Боря(Borya)- susurro con voz débil, no despertaba, miré al techo, quería llorar, el nudo en mi pecho me estaba aficciando, no me gusta estar en esta situación, miré a Borya de nuevo.-Borya por favor, despierta, estoy asustada- le susurro en español.
-lo sé -me dijo también en español, con un acento ruso, lo miré asombrada.- si, tambien sé un poco de español- abrió sus ojos verdes.
-¿sabes cuanto me sacrifiqué hablando ruso?, es uno de los idiomas que no me he aprendido bien- sonrió divertido.
-no lo hacías mal, eras muy buena hablando, solo que te faltaba un poco en acento- medio sonreí y rodé los ojos.
-te llamaría idiota, pero eres un chico demasiado tierno- murmuré tratando de sacarme las cadenas reforzadas que tenía en las muñecas.
-lo sé- rodé los ojos sonriendo, era arrogante y tierno, como Isaac.
Ay Isaac, ¿dónde estás?, te necesito.
El padre de Isaac entró en la habitación con una sonrisa, su pecho al parecer está bien, que lástima.
-¿creíste que te ibas a escapar?- me preguntó burlón.
-algo así- murmuré con cansancio en mi voz y rodando los ojos.
Se acercó a mi lentamente.
-ahora me perteneces a mi Astrid, solo mía- me reí.
-¡envíe sueño al 5085, para que se gane un paracaidas y se baje de esa nube!- dije con voz de comercial. Escuché a los lobos reirse y burlarse entre ellos.
-esto no es gracioso- gruñó molesto.
-tómelo como quiera, eso no me afecta- mascullé. Se iba a acercar a mi pero paró en seco.
-ya entiendo tu jueguito Sall -lo miré raro, ¿de qué habla?.- a ti no te importa lo que yo te haga a ti, pero si se lo hago algo a alguien que te importe- miró a Borya y se acercó a él, agarró su cabello y lo apretó, echó su cabeza hacia atrás y puso una navaja en su cuello, Borya me miró, como "no te preocupes por mi", entré en pánico, no quería que le pasara nada. Él no tiene la culpa de NADA de lo que pasa aquí.
-no te metas con él, él no tiene la culpa, déjalo ir, por mi, por favor- el sonrió burlón.
-¿por ti?, tú nunca has hecho algo por mi- dijo con voz rasposa.
-y acostarme contigo, ¿no quieres eso?.
Ay pol Dio.
Una pregunta.
¿cual es su personaje o personajes favoritos en la novela?.

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Mi MATE es una Vampiro
VampireLos lobos y los vampiros son enemigos por natutaleza. Astrid Sall, una chica inteligente, divertida, caprichosa y un poco rebelde. Pero ella oculta algo, es un vampiro. ¿Qué pasa cuando uno de sus principales enemigos la reclame como suy...