Multimedia: Isaac.
Varias semanas después.
-no creo que sea posible- murmuró, viendo el barranco. Sonreí con ganas, la adrenalina está al 100 por ciento en mi cuerpo.
-¿acaso dudas de mi vampirismo?-pregunté divertida. Me miró.
-un poco en realidad, esto es casi imposible, no sobrevivirás- rodé los ojos y me eché hacia atrás, para saltar. Borya me miró preocupado.
-no lo hagas Astrid- sonreí y corrí rápidamente, impulsandome hacia un barranco de más de 3 kilómetros metros de profundidad. El viento sopla contra mi cara, caigo de pié. Miré hacia arriba y sonreí. Aunque Borya no me viera, pero no me importaba. -eres una chica que pone en riesgo su vida- gritó.
-no seas nena Borya- grité, -¡salta!- aplaudí, logré ver como su cabeza se sacudía negando.
-debes tener problemas serios en la Cabeza Astrid, no lo haré- rodé los ojos.
-¡más gallina que tu, nadie!- me burlé.
-no seas estúpida, sube- rodé los ojos por tercera vez y decidí subir trepando las rocas. Llegué hasta su lado. Me miró.- eres tan loca- sonreí inconcientemente.- haces las cosas sin importar qué.
-aveces tengo que ser así, tiene que haber una persona que piense rápido, como yo- miré el barranco.
-no de esa forma, te estás destruyendo- pausó.-una persona no puede tomar una decisión enojado, o feliz, las cosas cambian, puede ser que después se revelen contra ti y después no habrá escapatoria- aclaró.
Lo miré.
-¿por qué me estas diciendo eso ahora?- pregunté.
-porqué hay algunas cosas que haces por intuición que no me parecen correctas -me acerqué a él.-¡no me mates!- se echó para atrás, sonreí y negué con la cabeza.
-no te mataré- reí, pero luego miré el atardecer. -pero es cierto lo que dices.
Me miró.
-¿Qué?- me preguntó.
-hay que ir, volver- rodó los ojos y luego suspiró, asintió no muy convencido, lo cargué en mi espalda y comenzamos la partida hacia Londres.
Estas semanas he estado pensando. He sido egoísta, lo admito, no he pensado mas que en mi misma, le he roto el corazon a la persona que amo y ni siquiera me interesó. Me fui, me largué, pero estoy dispuesta a curar todas esas heridas que provoqué y volver todo a la normalidad. Aunque no somos para nada normales.
Estamos en Paris, Francia, hemos recorrido casi todo el continente Europeo. A cuesta de sangre animal y uno que otro humano y mi espalda. Corrimos hasta Londres. Me sentía emocionada, extrañaba mucho a mi familia y a todos.
Quiero ver A Isaac, estrecharlo contra mis brazos, sentirlo.
Llegué al frente de la casa, todo el mundo estaba adentro, bajé a Borya y abrí la puerta sin que se escuchara el crujido. Todos estaban en la sala, discutiendo muy seriamente, no se percataron de mi pero al parecer si al aroma de la sangre de Borya, nos miraron. La primera en saltar del sofa a ir a abrazarme fue mi madre, se disculpó una y otra vez por no encontrarme y la perdono. No sé por que me duele mas que Isaac me dejó de buscar primero, pero estoy dispuesta a olvidar todo eso. Lo amo y quiero estar junto a él ya. Me percaté de que el no estaba en la sala.
Abracé a todos y los saludé.
Me acerqué a Dany.
-¿y tu tío?- pregunté, estaba agarrada de manos de Dinora, Dinora me sonrió sin mostrar los dientes en forma de Saludo.
Escuchen multimedia desde aquí.
-Está dormido... pero no vayas...-ni siquiera la dejé terminar, me desaparecí en el aire y subí las escaleras, buscando su habitación, cuando llegué a su puerta me detuve, sonreí. Le diría lo que siento. Suspiro y gire el manubrio, estaba cerrada pero lo rompí y abrí la puerta, chocandola con la pared. Me llevé una gran sorpresa, Isaac estaba besándose y muy sonriente con ni más ni menos Stephanie.
Miraron hacia mi, estaban los dos desnudos, las sabanas blancas tapaban las partes de los dos, una lágrima salio de mi ojo. Un enojo me subió hasta la coronilla.
-¿Qué hace ella aquí?- gruñí, acercándome, Isaac se puso de pié con una de las frazadas, impidiendome el paso.
-no lo hagas- lo miré, curiosa y un poco dolida, ¿por qué está con ella en una cama?, ¿besándose?, ¿y no me deja golpearla?, oh no, comencé a llorar sin poder creerlo.-"si te vas, no vuelvas"- murmuró sus mismas palabras.
-¿Cómo pudiste?- pregunté con un dolor en mi pecho demasiado grande. Quería morirme. Quería estar muerta.
-te lo dije, solo piensas en ti, no pude asimilar como que me dejaste, pero luego pensé que ni siquiera te importaba y estoy aquí solo por proteger a tu familia, cuando todo esto se acabe yo me largo y te dejo en paz- dijo con voz seca.
-tanta Mate y tanto Alpha, ¿para nada?- pregunté hipando. Miré mis botas y luego negué con la cabeza llorando como niña.
Rodó los ojos. ME RODÓ LOS OJOS. ÉL. A MI.
-te lo dije, no estaría aquí para siempre Astrid, para cuando te dé la gana de aparecer y tener tu mente estable, cosa que nunca pasa- ¡¿se r
está burlando de mi?!, Stephanie esbozo una sonrisa maliciosa y de triunfadora. Por más cosas que yo hubiera echo, él no debió de hacerme esto.-y de tantas mujeres en el mundo, ¿por qué Stephanie?, después de lo que te dije, ella atentó contra mi vida- rodó la milésima lagrima por mi mejilla.
-estoy con quien se me pegue la gana, a ti no te importa- sonrió.
-¿y si yo descubrí que te amo?- pregunté, su cara no parecía tener sorpresa, sonrió de manera maliciosa y burlona a la vez, ese no es Isaac, nunca había visto esa sonrisa en su hermoso rostro, tengo miedo.
Él es el que está machacando mi corazón, rompiendolo en muchos pedazos pequeños, que dudo que vuelvan a unirse.
-que bueno que el Karma al fin vino por ti- no sé que me dio, un ataque de lloroneria, pero corrí hacia la cual era mi habitación y cerré la puerta, deslizandome por ella, sollocé, mis pulmones no tiene nada de aire, quiero morir, parecía una niña estúpida. Me errepiento de ser como soy.
Lo siento Isaac, no quería lastimarte. Todo esto es culpa mía.
Mamá, lo siento por decepcionarte.
Papá, lo siento por no hacerte caso.
Sam, siento meterme contigo para despues no quedarme a tu lado.
Dany, siento ser tan estúpida.
Tíos, siento no darme cuenta de que no debo meterme con perros.
Borya, perdón por arrastrarte hasta aquí por todas mis cursilerias y mis cambios de humor.
Perdón a todos. Yo solo quería ser feliz y de mal forma terminé. Todo es mi culpa, todo es mi culpa.
Tocaron mi puerta, yo abrí inmediatamente con la esperanza de que fuera Isaac, diciendome que también me amaba, yo lo aceptaría y lo besaría. Así de estupida me he convertido.
Pero era mi papá, casi me derrumbo entre sus brazos, lo abracé.
-lo siento papi, lo siento mucho- hipo.
-shh- acarició mi cabello y terminamos sentados en el piso, yo como una bebé acurrucada en su pecho y él con su cabeza apoyada en mi pelo.-¿quieres que lo eche?- me preguntó en un susurro.
-no- dije con la voz ausente. Debía de ser lista, aunque estuviera dolida. Sin su cooperación en esto, ya deberíamos de considerarnos muertos, debo de pensar en mi familia primero, antes que todo lo demás. Aunque tenga que verlo todos los días con la estúpida de Stephanie.-hay que esperar que todo esto se acabe, luego que se larguen- susurro, sentí como asentía y luego me acunó un poco más. Haciendo que me quede dormida.
Y así fue como me rompieron el corazón por primera vez mis queridos lectores.

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Mi MATE es una Vampiro
VampirLos lobos y los vampiros son enemigos por natutaleza. Astrid Sall, una chica inteligente, divertida, caprichosa y un poco rebelde. Pero ella oculta algo, es un vampiro. ¿Qué pasa cuando uno de sus principales enemigos la reclame como suy...