Alguien a quien llamar papá

Decisiones

Hermione despertó nuevamente en la enfermería, esta vez sintiéndose un poco mejor. La fiebre había bajado y el dolor había disminuido, aunque su corazón seguía pesado con el duelo. Miró a su alrededor, viendo los frascos de pociones y el ambiente ordenado de la enfermería, que contrastaba con el caos que había sentido dentro de ella.

Snape estaba sentado cerca de la cama, revisando algunos papeles. Levantó la vista al notar que Hermione se movía.

- ¿Cómo te sientes hoy? -preguntó con una preocupación palpable en su voz.

Hermione hizo un esfuerzo por sonreír. - Un poco mejor, gracias. ¿Qué sucede con los detalles... sobre mi futuro?

Snape se levantó y se acercó. - El profesor Dumbledore y la Orden han estado trabajando en tus opciones. No tienes que decidir nada de inmediato, pero quería asegurarme de que te sintieras informada.

En ese momento, la puerta se abrió y Dumbledore entró con una expresión de preocupación y calma. - Hermione, me alegra ver que estás mejor. ¿Te sientes lista para hablar sobre tus opciones?

Hermione asintió lentamente. - Sí, creo que es hora de que comencemos a considerar lo que viene.

Dumbledore se sentó al borde de la cama, con una actitud tranquilizadora. - Hay varias opciones sobre la mesa. La señora Weasley ha ofrecido su hogar, pero con la carga actual que lleva, podría ser complicado para ella. También hemos considerado a la señora Tonks, quien ha mostrado interés en acogerte. Finalmente, Severus ha ofrecido su apoyo, aunque sabemos que es una decisión complicada.

Hermione miró a Snape, buscando alguna señal de sus verdaderos sentimientos. 

- ¿Qué me ofrecerías tú, Severus?

Snape se pasó una mano por el cabello, tratando de encontrar las palabras adecuadas. - Puedo ofrecerte un entorno estructurado y un enfoque en tus estudios. Sin embargo, debes saber que mi estilo de vida es... exigente. No soy el tipo de persona que normalmente se ocupa de cuidados emocionales. Si decides venir conmigo, estarás en un ambiente de alta exigencia académica y, en ocasiones, emocionalmente reservado.

Hermione consideró sus palabras, sintiendo una mezcla de nervios y esperanza. - Necesito tiempo para pensar en esto. Pero me gustaría saber más sobre cómo sería vivir en tu casa.

- Entiendo -dijo Snape con una ligera inclinación de cabeza. - Puedes tomarte el tiempo que necesites. La decisión es tuya y debe ser tomada cuando te sientas lista.

Con una suave sonrisa, Dumbledore se levantó y se dirigió hacia la puerta. - Estaremos aquí para apoyarte en cualquier decisión que tomes. No estás sola en esto, Hermione.

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Durante los días siguientes, Hermione pasó tiempo en la enfermería y recibió visitas de varios miembros de la Orden, quienes ofrecieron consuelo y apoyo. Ron y Harry vinieron a verla con frecuencia, aunque su dolor era palpable y la tristeza en sus rostros era evidente.

- Hermione, estamos aquí para ti -dijo Harry una tarde, mientras ambos se sentaban a su lado. - No importa lo que decidas, te apoyaremos.

Ron asintió, aunque no podía ocultar su preocupación. - Sí, y si necesitas algo, no dudes en pedirlo. Te queremos mucho.

Hermione sintió una oleada de gratitud y amor por sus amigos. - Gracias, chicos. Significa mucho para mí.

Al final de la semana, Hermione decidió visitar la casa de Snape para ver cómo sería su vida allí. La mansión, aunque austera y cuidadosamente ordenada, tenía un aire de respeto y disciplina. Snape le mostró su laboratorio, sus libros, y las áreas en las que podría trabajar y estudiar.

- Aquí podrás enfocarte en tus estudios y también encontrar un lugar para descansar -dijo Snape mientras caminaban por los pasillos, todo lucia muy desolado.

Hermione miró alrededor, sintiendo una mezcla de emociones. - Es un lugar... diferente. Pero creo que podría acostumbrarme.

Snape asintió, aunque sus ojos mostraban una chispa de incertidumbre. - No prometo que será fácil, pero haré todo lo posible para asegurarte un entorno adecuado para tu recuperación y crecimiento.

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Hermione tomó la decisión de mudarse a la casa de Snape, sabiendo que sería un desafío pero también una oportunidad para crecer y recuperarse. Su vida en Hogwarts continuó, pero con un nuevo enfoque en su educación y en encontrar su lugar en el mundo mágico, con la firme promesa de no enfrentar su dolor y sus retos sola.