23. Secretos en voz alta.

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chicas, trigger warning porque hay contenido explícito en este cap y una conversación sobre un tema un tanto complicado, si vais al final del capítulo, pongo una alerta explicando de qué tema se trata para no hacer spoiler <3<3

por cierto, cuanto más comentáis más me motivais a escribir... en los últimos caps me estaís dejando un poco abandonada... (yo llorando porque me deis validación, no lo niego)


...



Martin no se espera a que Juanjo le conteste, dándose la vuelta y dirigiéndose sin dilación a donde sabe que se encuentran los lavabos. No le hace falta girarse para ser consciente de que no duda en seguirlo, prácticamente puede sentir su presencia preocupada a las espaldas.

Le oye murmurar algo, como si pretendiera instarlo a explicar su repentina huida, pero no quisiera reclamar atención hacia ellos. Martin agradece la discreción, lo último que querría es que alguien los siguiera.

Cuando vislumbra la puerta de los baños tiene que contenerse de salir corriendo hacia ella, a pesar de reconocer la alarma en la voz de Juanjo, solo puede sentir el alivio de encontrarse sin más compañía que la del hombre por primera vez en horas.

No pasan más de dos segundos desde que se encuentran en el servicio que Juanjo lo agarra de los brazos, una expresión confundida y preocupada a partes iguales en su rostro.

"¿Martin? ¿Estás bien? ¿Te encuentras mal?"

El chico tarda unos segundos en reconocer a qué se deben esas preguntas, hasta que cae en cuenta cómo su repentina huida al lavabo podría haberse interpretado.

"No, no, estoy bien, no es eso."

El agarre de Juanjo sobre sus brazos no se relaja, lo observa con atención como si estuviera tratando todavía de adivinar qué ha podido causar el movimiento.

"¿Qué pasa, amor?"

Es el último empujón que Martin necesita para hacer lo que lleva conteniendo toda la tarde. Probablemente, mucho más que eso.

Sus manos se apoyan sobre las mejillas acaloradas de Juanjo, antes de ponerse de puntillas levemente, uniendo sus labios con los del hombre.

Comienza como un roce delicado, su tacto consiguiendo que el momento se detenga. Por un instante, nada importa excepto la presión de su boca. Entonces, las manos de Juanjo bajan soltando sus bíceps y apretando su cintura, tirando de él, juntando sus cuerpos tan cerca que es imposible distinguir dónde termina uno y comienza el otro.

Martin no pretende aumentar la tensión, pero el agarre sobre su piel consigue arrancarle un jadeo entrecortado que hace crecer la intensidad de su beso, bocas encontrándose mutuamente. Es un beso desordenado y ansioso y es todo en lo que va a poder pensar durante semanas. Lo sabe con tanta nitidez como siente la contención de Juanjo en cada uno de sus músculos.

"Bésame bien." Murmura, todavía sin alejar sus labios más de unos centímetros. Al principio, cree que Juanjo ni siquiera comprende su protesta.

Luego se siente a sí mismo ser empujado contra los lavabos, las manos de Juanjo bajando hasta sus muslos, subiéndolo sin dificultad aparente y posicionándose entre sus piernas cuando Martin ya está completamente sentado.

No tiene tiempo de reaccionar al movimiento antes de que las manos y los labios de Juanjo vuelvan a estar sobre él, impidiéndole formar el más mínimo pensamiento coherente.

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