mastermind

8. Con faldas y a lo loco.

chicas, quiero ésto lleno de comentarios, me siento como una dictadora pidiendo validación externa pero... me muero por saber qué pensáis!!! <3<3

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El discurso es tan sencillo que ni siquiera da cabida a meter la pata. Pero es lo más nervioso que ha estado en su vida.

Cuando estuvo trabajando para Juventudes, todas sus apariciones en eventos públicos se limitaban a la televisión regional, cosas sin mucha repercusión. Ahora, el mitin será grabado y retransmitido en las principales cadenas del país.

Juanjo había tenido que llamar tres veces a su madre para contárselo antes de terminar de creérselo.

Es su primera oportunidad de verdad. Para poder demostrar que vale más allá de la mesa de su despacho.

Por eso, una semana después de que Noemí le dijera que podría intervenir en el mitin, se encuentra paseándose de arriba a abajo el recinto donde se celebra. Ya no quedan uñas en sus dedos por morder, a pesar de la mala imagen que eso da de él.

"Juanjo, cariño, te va a salir genial." Denna pasa una mano por su espalda, al mismo tiempo que Bea asiente ante las palabras de la chica. "Si esto es tu mierda... No hay nadie que sea capaz de callarte la boca."

"Ya, pero normalmente no hay 5 cámaras apuntando a mi cara mientras lo hago, joder." Sabe que está actuando como un adolescente enrabiado, pero se excusa en la gravedad del momento. Noemí y Rebeca están sentadas detrás del escenario, ultimando los detalles de la intervención de la presidenta.

Es una gran oportunidad e incluso un mejor momento. Es un mitin donde casi el noventa por cien de los asistentes son afiliados del partido, lo cual reduce las posibilidades de que le abucheen a mínimos históricos.

Pero no es a ellos a quien tiene que impresionar hoy.

Sabe que el verdadero reto se encontrará entre bambalinas, analizando cada una de sus palabras y gestos, pasándolo por una depuradora y decidiendo si realmente hay algo en él que merezca la pena.

El tema juega a su favor; hablar sobre la precariedad de las condiciones de trabajo para la juventud ha sido su tema favorito desde hace mucho tiempo.

Se le da bien la economía, es algo con lo que siempre ha contado. No le da miedo equivocarse en ese sentido, nadie le va a pillar en una mentira o defendiendo algo que no domine a la perfección.

Realmente, no hay ninguna razón que justifique su estado de ansiedad absoluta. Juanjo es un buen orador, que se ha preparado exhaustivamente el discurso, jugando en su terreno y en su casa.

Pero no consigue convencerse a sí mismo de esa realidad.

"Amor, de verdad, que va a ir todo genial... Bea y yo vamos a gritar como si fuerámos cien personas, digas lo que digas." Continúa Denna, en su intento por animarle. "Y eso que no me voy a enterar ni de la mitad."

"Creo que voy a vomitar." Dice Juanjo, más por dramatizar que porque realmente le estén asaltando las náuseas.

"No mientas, anda, que luego vas a subir ahí arriba y vas a estar espectacular." La rubia da un paso para atrás, arreglando el nudo de su corbata. "Me he visto suficientes concursos de debate tuyos como para saber que todo esto está injustificado."

"Eso era cuando tenía veinte años." La refuta.

"Deja de fingir que eres más mayor de lo que en realidad eres, Juanjo." La voz de Martin suena detrás suya, haciendo que los tres amigos se giren, viéndolo acercarse. "Hola."