14. El Compromiso.

8.4K 605 554
                                    

perdón por la espera ❤️

me hace muy feliz cuando comentáis y votáis así que ya sabéis...


...

Tiene el brazo dormido cuando se despierta.

La cabeza de Juanjo reposa sobre su bíceps, inconsciente todavía del sol que entra por la ventana, por la luz, debe ser pronto todavía.

No puede moverse, no cuando el hombre descansa apaciblemente entre sus brazos.

Lleva una camiseta suya, un préstamo de la noche anterior, ya duchado y acompañado por un plato de pasta, riéndose con fuerza por algo de lo que ya no se acuerda. Se fueron a dormir pronto, de todas formas, deseando adquirir una nueva calma e intimidad, a pesar de que nadie lo dijo en voz alta.

Querían dormir juntos.

Los recuerdos de la noche anterior se han repetido sin cesar en su mente mientras soñaba. Con el roce de su piel, todavía una constante, con la fuerza del sentimiento que lo había envuelto.

Nunca se había sentido tan cuidado, tan adorado en ese proceso. Jamás había querido demostrar a nadie tanto cariño.

Se había sentido sexy, un objeto de deseo; con otros hombres, en otro momento.

Con Juanjo se había sentido valioso.

Con Juanjo se había sentido querido.

No había tenido que fingir un sólo instante, ni disimular su incomodidad ni falsear su placer. Porque no había sido lo importante. El objetivo no había sido el orgasmo, sino la compañía. Esa certeza le llena el pecho y le insta a dejar un beso en su nuca, mientras lo nota removerse entre las sábanas.

"Buenos días..." Le oye murmurar, antes siquiera de que Juanjo se dé la vuelta, mirándolo de frente, atrapando entre sus manos su cintura y pasando su rostro por el hueco entre su cuello y su hombro, despacio. "¿Qué hora es?"

"No sé, pronto, creo." Contesta Martin, en el mismo susurro apagado en el cual habla Juanjo. Suena con menos fuerza.

Lo siente estirarse, hasta agarrar su teléfono, abandonado encima de la mesita de noche. Un bufido sale de su boca.

"No son ni las ocho, Magtan." Se queja, al ver la hora marcada. Martin se gira también, para cerciorarse también de la hora.

Efectivamente, el teléfono marca las ocho menos cuarto. También puede ver en la pantalla los mensajes que esperan a Juanjo, todos de un mismo grupo en el que parece que sólo se encuentran Bea, Álvaro y él.

"Puedes volver a dormir más, si quieres." Responde, inseguro respecto a cómo proceder. Las zonas en las cuales su piel hace contacto con la de Juanjo se llevan toda su atención.

"Sí, bueno..." El hombre deja el teléfono, tumbándose boca arriba sobre el colchón. El edredón está enrollado sobre sus extremidades, casi como una extensión más de su cuerpo. "Ven aquí, anda."

Martin no necesita oírlo dos veces, antes de dejar caer su cabeza sobre el pecho de Juanjo, notando como sus brazos se envuelven en su cintura, en su espalda, apretándolo contra su torso. El maño pasa una mano por el pelo de Martin intentando inútilmente establecer algún tipo de orden.

"¿Has dormido bien?" Pregunta suavemente, sus labios rozando la frente del chico al hablar.

"Mmh." Susurra a modo de afirmación. Casi de manera inconsciente, se encuentra a sí mismo aplastando su rostro contra el pecho de Juanjo, dejando que el olor del hombre le atrape por completo. "Das calor por la noche..."

mastermindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora