𝐋𝐚 𝐯𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐚𝐢

Estoy dentro

Rai:

El día después de la inauguración, mi teléfono sonó a media mañana. Alondra me estaba llamando, tal como había prometido. Tomé el celular y contesté, manteniendo una voz neutral, aunque por dentro sabía que este era un momento clave.

—Hola, Laura, soy Alondra —comenzó, con un tono cálido—. Quería confirmarte lo que hablamos ayer. Si te parece bien, podemos vernos hoy a las 12:30 en el restaurante "El Jardín" para hablar más en detalle sobre la propuesta.

—Perfecto, allí estaré —respondí, con la misma seguridad que había mostrado la noche anterior.

Nos despedimos, y me tomé un momento para asimilar lo que acababa de pasar. Esto era lo que había estado esperando. El encuentro privado donde podría acercarme aún más a Alondra y poner en marcha la siguiente fase de mi plan.

Llegué al restaurante unos minutos antes de las 12:30, tal como había planeado. El lugar era discreto, perfecto para una conversación importante sin interrupciones. Alondra ya estaba allí, sentada en un reservado al fondo, con una vista impresionante del jardín. Se veía relajada, pero también concentrada, como si hubiera estado pensando en cada palabra que iba a decirme. Cuando me vio llegar, me saludó con una sonrisa genuina.

—Hola, Laura. Gracias por venir —dijo, señalando el asiento frente a ella.

Me senté, intentando no mostrar la satisfacción que sentía al ver cómo las piezas encajaban. Alondra parecía emocionada, como si estuviera a punto de revelarme algo importante.

—No quiero quitarte mucho tiempo, pero después de lo que hablamos ayer, creo que ya tengo una propuesta clara para ti —empezó, cruzando las manos sobre la mesa—. Lo que me gustaría ofrecerte es el puesto de directora de la parte económica de Twitch. Manejarías todo lo relacionado con las finanzas de la empresa aquí en Puerto Rico.

Hizo una pausa, buscando mi reacción. Asentí con interés, aunque ya esperaba algo grande. Pero había más.

—Además, quiero que seas la manager de un equipo clave para nuestra expansión. Son tres influencers con los que estamos trabajando actualmente: Alejandro, Rayanelis y Aleandra. Entre los tres tienen más de 10 millones de seguidores en todas sus redes sociales. Ya sabes cómo funciona este mundo; ellos son fundamentales para atraer a nuevas audiencias y reforzar nuestra presencia en Twitch. Necesito a alguien de confianza que pueda manejar tanto el aspecto financiero como la parte de gestión de talentos, y siento que tú eres la persona indicada para eso.

Su mirada se intensificó, y pude notar que estaba completamente segura de lo que me estaba ofreciendo. Me tomó unos segundos procesarlo todo antes de responder.

—Me encantaría aceptar. Creo que es una gran oportunidad, y tengo la experiencia para llevar adelante ambas áreas. Será un desafío, pero estoy segura de que podemos lograr grandes cosas —dije, midiendo cuidadosamente mis palabras.

Alondra sonrió, visiblemente satisfecha con mi respuesta. Me di cuenta de que para ella, este era un momento clave. Estaba poniendo gran parte de la responsabilidad en mis manos, y eso solo me acercaba más a lo que quería.

—Perfecto —dijo, con una chispa en los ojos—. Tendremos oficinas frente a frente. Así podremos estar en constante contacto para asegurarnos de que todo salga según lo planeado.

Y luego, como si fuera una repetición de la noche anterior, me guiñó un ojo antes de recostarse en su asiento.

La situación no podía ser más perfecta. Ahora tenía acceso a todo lo que me interesaba: las finanzas, la estrategia, y el control sobre algunos de los influencers más importantes de Twitch. Alondra confiaba plenamente en mí, y eso me daba todo el poder que necesitaba para empezar a desmoronar lo que había construido, sin que ella tuviera la menor idea de lo que estaba ocurriendo.