El amor entre Hyunjin y Felix, florece a medida que se encuentran en su tan preciada Gira, ¿Lograrán una relación sin problemas? ¿Su relación será un secreto?
- Nunca había visto unos ojos cómo los tuyos -.
- Nunca me había sentido tan amado por alg...
—¡Gracias por acompañarnos hoy! ¡Esperamos verlos muy pronto! —dijo, terminando la noche con una risa mientras los chicos salían del escenario.
Tarde o temprano, sabían que tendrían que responder algunas preguntas.
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Felix estaba sentado en la cama de su habitación, con los ojos fijos en la pantalla de su teléfono. Las lágrimas caían silenciosamente por sus mejillas mientras leía los comentarios crueles que lo atacaban a él y a Hyunjin. Las palabras "gays" y "falsos" resaltaban una y otra vez, rodeadas de odio. Su pecho se comprimía, y no podía evitar sentir que todo esto era su culpa. A pesar de que muchos Stays los apoyaban, esos pocos comentarios negativos lo hacían dudar de todo.
Hyunjin, sentado a su lado, observaba en silencio, con el ceño fruncido. No soportaba ver a Felix así. Sin pensarlo mucho, colocó una mano firme sobre el hombro de Felix y lo obligó a apartar la mirada del teléfono.
—Lix... no pienses en eso —dijo con suavidad, pero con una firmeza que no daba lugar a discusión—. No dejes que esos comentarios te afecten. La mayoría de Stay está con nosotros, ¿vale? Los demás... que se jodan.
Felix soltó un suspiro tembloroso y dejó el teléfono a un lado, escondiendo su rostro entre las manos. Hyunjin lo rodeó con sus brazos, atrayéndolo hacia su pecho, mientras le acariciaba el cabello suavemente. Ninguno de los dos dijo nada por un rato, pero el simple hecho de estar juntos hacía que el dolor fuera un poco más soportable.
En ese momento, escucharon un golpeteo suave en la puerta. Hyunjin frunció el ceño y se apartó un poco, sin dejar de sostener la mano de Felix.
—¿Estás listo? —murmuró, antes de levantarse para abrir la puerta.
Cuando lo hizo, se encontró con los demás miembros del grupo parados ahí, con expresiones de preocupación en sus rostros. El primero en reaccionar fue Han, quien no dudó ni un segundo en entrar y abrazar a Felix sin decir una palabra. Felix, sorprendido, lo dejó hacer, sintiendo el consuelo inmediato que su amigo le ofrecía.
—Eres nuestra prioridad, Lix —susurró Han, aferrándose a él como si quisiera protegerlo del mundo entero.
Hyunjin observó el momento con ternura, pero sabía que había algo más que debía decirse. Apartó a Han con cuidado, tomando nuevamente la mano de Felix. Se aclaró la garganta, llamando la atención de los demás.
—Hay algo que deben saber —empezó, su tono serio pero tranquilo—. Felix y yo... —Hizo una pausa, mirando a Felix a los ojos antes de continuar—. Nos gustamos, y hemos empezado a salir.
El silencio en la habitación fue pesado por un momento, mientras los demás procesaban las palabras de Hyunjin. Sin embargo, pronto, ese silencio fue reemplazado por sonrisas comprensivas. Changbin fue el primero en asentir, seguido de Jeongin y Lee Know, quienes intercambiaron miradas y luego sonrieron también. No tardaron mucho en que todos comenzaran a mostrar su apoyo.
—Lo sabíamos —dijo Seungmin, con una pequeña sonrisa—. Solo esperábamos a que ustedes lo confirmaran.
Chan, que había permanecido en silencio hasta ese momento, se acercó con una sonrisa nostálgica en los labios. En su mano sostenía una pequeña rosa, la cual dejó suavemente sobre la cama junto a Felix.
—Mis chicos... ya no son niños, ¿eh? —murmuró Chan, con una mezcla de orgullo y melancolía en su voz. Sus ojos brillaban con emoción mientras miraba a Hyunjin y Felix—. Han crecido tanto... —Suspiró, dejando que sus palabras llenaran el silencio. Los demás asintieron, compartiendo el sentimiento.
Felix, todavía con los ojos hinchados por el llanto, sintió una calidez envolverlo. A pesar del dolor que había sentido hace solo unos momentos, ahora se sentía envuelto en el cariño y el apoyo de su familia, su grupo. Las palabras crueles de los comentarios parecían lejanas, casi insignificantes en comparación con lo que estaba viviendo en ese momento. Miró a Hyunjin, quien le devolvió la mirada con una pequeña sonrisa, llena de ternura y tranquilidad.
—Gracias, chicos —susurró Felix, su voz rota pero llena de gratitud. No había muchas palabras que pudiera decir en ese momento, pero sabía que ellos entendían.
Han se acercó de nuevo, esta vez con una sonrisa suave y su típica energía contagiosa. Se sentó en el borde de la cama, justo al lado de Felix, y pasó un brazo alrededor de sus hombros, como si quisiera protegerlo de cualquier otra cosa que pudiera lastimarlo.
—Sabes, Lix, no tienes que decir mucho. Estamos aquí para ti, y siempre lo estaremos —dijo Han con esa calidez tan suya—. No importa lo que los demás digan.
Jeongin, que hasta ahora había permanecido más callado, asintió con fuerza desde su lugar, con los ojos llenos de preocupación por su hyung.
—Sí, hyung, lo que esos haters piensen no nos importa. Sabemos quién eres, y sabes que los verdaderos Stay siempre estarán a tu lado.
Hyunjin, todavía sosteniendo la mano de Felix, asintió también, mirando a Felix con esa mezcla de amor y determinación que le era tan característica.
—Tienen razón —murmuró Hyunjin—. No importa lo que otros digan, Lix. Tienes a tus amigos, a Stay, y... —pausó por un momento, acariciando la mano de Felix—. Y me tienes a mí. Eso es lo único que importa.
Felix lo miró, con los ojos todavía un poco llenos de lágrimas, pero una suave sonrisa comenzaba a formarse en sus labios.
—Gracias... —murmuró, su voz apenas audible, pero llena de sinceridad.
En ese momento, Changbin, siempre el que rompía el hielo con su humor característico, se levantó de su asiento y, con una mano dramáticamente colocada en la frente, exclamó:
—Ah, qué lindo es todo esto... Pero, ¡todavía no supero lo del micrófono! —bromeó, provocando algunas risas en la habitación—. Lo siento, de verdad, Lix. No quería que las cosas se complicaran de esta manera.
Lee Know, apoyado contra la pared con los brazos cruzados, sonrió de lado y agregó:
—Bueno, al menos ya lo sabemos todos. Ahora, podemos dejar de especular —bromeó, guiñándole un ojo a Felix, quien no pudo evitar soltar una risa suave.
La atmósfera se sentía más ligera, y aunque el tema seguía siendo delicado, la unión entre ellos hacía que todo se sintiera más soportable. Chan, observando a sus compañeros, sonrió ampliamente antes de acercarse y colocar una mano en el hombro de Hyunjin.
—Lo importante es que, a partir de ahora, seguimos adelante juntos. No importa lo que pase afuera, nosotros siempre seremos una familia —dijo, su tono lleno de orgullo y cariño.
Los demás asintieron, compartiendo el mismo sentimiento. Felix, ahora mucho más tranquilo, apretó la mano de Hyunjin una última vez, sintiendo el consuelo y la fuerza que le brindaba.
—Siempre juntos —murmuró Felix, con una sonrisa más segura.
Y con eso, todos en la habitación compartieron una mirada, sabiendo que, pase lo que pase, Stray Kids siempre estaría unido.
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