Vampire Hollie (Chaelisa)

10

Rosé me acompaña hasta el autobús, abriendo la puerta para que pueda subir. En el momento en que aparezco a la vista, Shawn se levanta del asiento y se acerca a mí con una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Puedo...? ¿Puedo simplemente...?—Abruptamente me envuelve en un abrazo estrecho y se echa a reír de nuevo—Auto-respeto—Su cuerpo tiembla mientras continúa riendo y luego suspira—Oh Dios mío, eso fue tan genial—Se aparta y me sonríe—Creo que te amo.

—¡Oye!—grita Mike desde donde se encuentra sentado en el suelo jugando videojuegos con Cody—¡La escogí primero!

—Técnicamente yo la escogí primero—dice Rosé detrás de mí. Cuando llega hasta mí, se abalanza para plantar un beso exagerado en mi mejilla. Me sonrojo pero sonrío cuando me mira con una sonrisa en su rostro—¿Quieres algo de beber ahora?

Estoy a punto de decirle "seguro" cuando se abre la puerta del autobús y Driver entra, seguido por un grupo de chicas que se parecen a modelos de VS. Driver conduce a cinco de ellas a bordo sin introducciones, pero a las chicas no parece importarles. De inmediato corren hacia Rosé, acaparándola mientras espera mi respuesta.

—Oh, sí, claro—digo por fin, sintiéndome como una idiota por descaradamente mirar boquiabierta a las recién llegadas.

Rosé me prepara algún tipo de cóctel de frutas pero su atención ya se encuentra en otra parte. La rubia presionándose a su lado, la más caliente de todas las que llegaron, está riéndose y pasando una de sus uñas sobre su cuello y susurrándole algo al oído. Hay una pelirroja y una morena que también compiten por su atención. Una de las otras chicas se sentó en el regazo de Shawn. Cody dejó de jugar para comenzar a charlar con la quinta chica.

—Eh, voy a ir a la cama—le digo a nadie en particular. Mi voz parece sacudir a Rosé de regreso al presente y se acuerda de traerme mi bebida. Cuando me la da, parece que se encuentra a punto de decir algo pero antes de que pueda, Mike la interrumpe.

—¡Lisa!—grita desde el suelo—Reemplaza a Cody—Estoy a unos centímetros de distancia de Rosé y estoy detrás de Mike, mirando el juego de guerra en pantalla—Ven aquí ¡Me estoy muriendo!

—Pero no sé cómo jugar...

Mike me entrega el control sin despegar la vista de la pantalla. 

—No puedes ser peor que Cody—dice. Cody ni siquiera se inmuta porque está ocupado coqueteando con la chica que se encuentra sentada a su lado. Me río y me siento al lado de Mike. No soy gran jugadora pero capto las cosas rápidamente. 

—¡Santa mierda!—exclama Mike luego de unos minutos—¡Chicos! ¡Deben ver a esta chica!—dice cuando he volado un compuesto enemigo. 

Los chicos se encuentran... ocupados de otra manera. Mike los mira por encima del hombro y se burla. 

—Malditas groupies.

No puedo evitar echarle un vistazo a Rosé que ahora se encuentra sentada en el otro extremo del bus. Está tomando un vaso de whisky mientras las tres chicas charlan con ella. Sus manos están sobre ellas. Mi mirada se dirige de las manos de las chicas a sus ojos y... ¿Está mirándome? Sí, definitivamente está mirándome. 

—¡Lisa, tu mente en el juego!—dice Mike y rápidamente me enfoco de nuevo. 

—Lo siento.

Mike me mira con complicidad y no es hasta que veo esa mirada que me doy cuenta de lo irritada que me siento de que Rosé esté entreteniendo a otras chicas: una bajo su brazo que tiene la mano en su estómago, otra con la pierna sobre su rodilla y la otra con la barbilla apoyada en el hombro de su amiga, batiendo sus pestañas y jugando con su cabello.