Capítulo 11

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"Hay personas que te rompen los miedos y te sacan las risas"

VALERIA

—Profesor, ya le dije que no puedo correr.

—Hace tiempo que te esquinzaste, Valeria.

— ¡Profesor, no tengo ni dos meses de mi fractura! Porque no fue un esguince, fue algo mucho peor. Además, el coordinador de esta institución tiene el récipe dónde está claramente escrito por mi doctor que tengo totalmente prohibido durante tres meses hacer deporte, saltar y correr sin estar al frente de mi instructor y terapista —ya me estaba alterando. Estos profesores no entienden nada.

—Pero eso no fue nada.

¡¿Qué no fue nada?!

¡¿No fue nada estar dos meses y medio en la cama sin hacer nada?! ¡¿Fue nada dejar el patinaje?! ¡¿Fue nada estar con dolor constante y aprender a caminar otra vez?!

Le quería gritar y reprochar una infinidad de cosas, pero lo que me salió fue.

—Está bien, usted tranquilo. Póngame hacer esas cosas que no debería y echar para atrás todo el proceso que he tenido de mejora. Pero mi madre no se aguantará esto y usted tendrá que pagar mi operación.

— ¿Qué? Para nada. Tranquila, Valeria, quédate sentada en tu aula y olvida todo esto. Solo estaba jugando.

Lo miré un poco mal.

— ¡Profe, Adrián! Necesitamos su ayuda, unos niños dejaron que el balón se quedara en el techo y el coordinador no nos quiere dejar subir —un muchacho alto y rubio, gracias a Dios, nos interrumpió.

El profesor se va sin despedirse.

El muchacho lo sigue, pero antes de eso, se voltea y me guiña el ojo ¿Espera...que?

— ¡Valeria! —grita Arianna.

Aquí viene...

— ¿Quieres venir a nuestra reunión? —pregunta emocionada.

— ¿Reunión? Siempre hacen fiestas con muchas personas, música a todo volumen y cerveza—bromeo.

—Primero: no tomamos cerveza. Segundo: ésta si es una reunión con pocas personas, comida, juegos y películas muy buenas. Tercero: ¿Vas a venir? Por favor—une sus palmas, suplicándome.

—Es solo comida, pelis y juegos... Mmm ¿No va a estar tu hermano? ¿Verdad? —me pongo la mano en la barbilla y la miró con los ojos achinados.

—Lo había invitado, pero si quieres le digo que no vaya.

No quiero ir, pero tampoco quiero ser aguafiestas y mala amiga.

— ¡No! No me importa que esté. Acepto, ¿Cuándo es?

— ¿Te gusta mi primo o qué pasa ahí? Noto algo muy extraño.

—Arianna, que sea buena amiga no significa que me guste.

— ¿Mmm? —ella me mira de arriba abajo mientras se va caminando donde su novio, mi primo.

— ¡¿Para cuándo es la fiesta?! —grito

No me responde.

Camino al aula y me siento a leer un poco al visualizar que no hay nadie.

***

Escucho voces cada vez acercándose a la puerta del aula que está cerrada, pero se abre de golpe haciéndome saltar.

— ¿Qué? ¿Interrumpí tu video porno? —Alessandro camina en mi dirección.

El primer amor| Un Final Inesperado © VOL 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora