El primer amor| Un Final Inesperado © VOL 1.

Capítulo 21

"Me matan las ganas de verte y estar contigo"

VALERIA

Ya es la fiesta sorpresa de Kamila. Hoy es el gran día.

El 16 de mayo—su cumpleaños—Le regale unos stikers para la pared de corazones y un árbol (en 3D) y tres cintillos. El primero morado con rosado y joyas en las flores, el segundo con flores con los siguientes colores: Rosado, verde agua, amarillo, rosado claro, azul y naranja, todas las flores son fluorescentes y el último de una flor muy grande de un color azul junto a rosado con una joya en el medio de ésta. Por un momento pensé que no le gustaría, ya que ella debe de tener muchos, pero no fue así. Ella grito de emoción al ver mi pequeño regalo y hasta el día de hoy no se los ha quitado; he podido apreciar unas fotos en sus estados de las redes posando con estos cintillos.

Y me imaginé que aún no pondría los strikes en su habitación ya que la comparte con Erik y Matías, pero lo importante es que le encantó.

Ya estoy arreglándome para la fiesta. Kamila está la casa de los abuelos ya que la están "distrayendo" para que pueda seguir siendo sorpresa.

Estoy muy nerviosa y emocionada por verla feliz en la fiesta además de ver a Erik. Hace días que no sé nada de él y siento que han pasado meses. No me imagino cómo me sentiré al irme a Alemania.

Me visto casual, para no llamar tanto la atención y ya en la fiesta puedo ver que no hay casi nadie.

Miro el reloj y marca las 4:00 P.M. la hora exacta en que me pidieron estar en el salón de fiestas—el mismo lugar en donde celebramos mi cumpleaños número 14—Soy unas de las primeras en llegar, puedo ver a Mía, a Arianna, Annabella y unas cuantas niñas más las cuales no conozco.

Hay un espacio en donde unas chicas hacen clinejas, pintan las uñas, hacen un maquillaje sencillo a las niñas. Puedo ver que está decorado con unas cuantas telas rosadas que caen en cascada por la pared. En otro espacio del salón de fiesta se encuentra una gran mesa con páspalos: Un gran pastel de 3 pisos con adornos de arcoíris y muchos colores llamativos y sin olvidar un lazo alrededor de él, hay muchos cupcakes pequeños con decoraciones muy lindas e infantiles, muchas galletas y suspiros, en la pared hay una tela rosada y unas grandes letras deseándole un buen cumple a Kamila.

Ya conocí al papá de Erik, el señor es muy alto, tiene mucha chiba y lleva puesta una camisa negra con unos pantalones de bluejeans.

Ya sé de dónde Erik copio ese estilo de chico malo...

Camino alrededor del salón de fiesta visualizando cada accesorio que utilizaron y cada movimiento que hacen las pocas personas que se encuentran en esta hora.

Mi mamá me dejó sola, antes de venir al salón de fiesta me repaso todo el manual de que hacer en caso de emergencias y que no hacer.

¿Qué para dónde fue? Sé que al cine con Tony. Me dejó solita.

Tiempo después, llegaron más personas, amigos y familiares de la cumpleañera. Luego llegó la cumpleañera y se quedó en shock al ver esta linda sorpresa que organizo sus padres y su hermano mayor. Cuando se encaminaba al salón de fiesta lo detallé como de costumbre, lo miré de pies a cabeza y creo que se dio cuenta, ya que embozo una sonrisa y siguió su camino con más decisión.

Erik lucía una camisa color pastel, unos pantalones de la misma marca que la de su papa y como siempre unos zapatos negros.

En todo ese tiempo trataba de no acercarme ya que estaba muy nerviosa y se notaba. Las veces que intentó saludarme yo de estúpida tenía la cabeza gacha, esquivándolo.

— ¿Ya hablaste con mi hermano? —me asusta Kamila.

— ¿Qué? Ah...No —niego con nervios.

—Ve, no seas tontita —ríe—He notado que desde que él llego no lo has parado de mirarlo y él a ti cuando te das la vuelta.