Capítulo 20

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"Y fue tu mirada donde yo me perdí"

VALERIA

—Valeria, ya faltan siete semanas para nuestro viaje. Recuerda que debemos comprar unas cosas que nos hacen falta, dentro de unos días salimos a comprarlas para ir cómodas. El viaje es muy largo y dormiremos en el avión una noche. Será una experiencia única.

—Wow, ¿Ya faltan siete semanas? —digo sorprendida, mi mamá asiente—En una abrir y cerrar de ojos, ya que recuerdo como si fuera ayer que me dijiste que nos faltaban dos meses. Que rápido pasa el tiempo.

Ordeno los utensilios de la cocina mientras mi mamá cocina nuestro rico almuerzo.

—Hija, si quieres ve y báñate. Llegas del colegio muy sucia y cansada. Además, desde que fuimos a comer pizza te noto algo extraña, ¿Tienes algo por contarme o quieras hablar? —sí, me gustaría hablar con mi mamá sobre Erik, pero no tendrá solución. Ya me imagino como terminará todo: Mi mamá se enojará; le contará a Tony. Tony querrá hablar con Erik; él se enojará y se alejará de mí. Más nunca me volverá hablar, nuestras madres ya no se hablarán y todo será un caos. Sin contar el regaño que tendré por llorar por él a escondidas— ¿Es por el viaje? ¿Te arrepentiste de viajar?

¡No, que no se meta con mi viaje! ¡Esto no tiene nada que ver... Jamás me arrepentiría de hacer algo por mi futuro...!

—No, mamá, tranquila. No tiene nada que ver con el viaje, es solo... —suspiro—Escribir un libro es todo un reto, es algo muy lindo y creo que encontré lo que de verdad me gusta hacer —le regalo una media sonrisa. Odio mentir, bueno; es Mentir con la verdad.

Mi mamá se inclina un poco y me deja un beso en la frente.

—Tan linda mi hija. Bueno si te gusta tanto escribir libros, no desaproveches ese talento que tienes. Eres especial, hija.

—Gracias, mamá. Me voy a bañar, ya siento que tengo un olor raro —bromeo.

Me quito la ropa de deporte, me hago un moño en el pelo para que no se moje y me adentro a la ducha.

Al abrir el grifo y sentir el agua fría caer por mi cuerpo, doy un pequeño grito, pero después me acostumbro a su baja temperatura y disfruto del baño.

Sé que hice mal en no decirle la verdad a mi mamá, pero estoy muy segura que las cosas no terminarían muy bien. Mejor me guardo lo ocurrido y las cosas entre él y yo no sé arruinan.

Cuando llegamos a la pizzería, me seguía sintiendo mal, pero después todo se me olvido con la gran pizza que llegó a nuestra mesa. La disfruté, la saboreé y la comí casi toda—casi dejo a mis padres sin comida—Lo único que no se olvida es que la vi...

Vi a su ex, la reconocí por el Instagram de Erik que aún tiene fotos con ella. La verdad no me sentí incomoda ni mal por verla. Ya que pude observarla y ver la persona que es: Es muy egoísta, manipuladora, conflictiva, solo piensa en sí misma, siempre vive de la crítica, miedo y tiene muy baja autoestima por eso actúa al frente de los demás como la mejor, pero en realidad, no lo es. Pude ver que las amigas son muy chillonas, gritan por todo y siempre se hacen las sorprendidas. Pensé que no me conocía, que ni sabía quién era. Pero me equivoqué, un par de veces se me quedaba mirando fijamente y por un pequeño momento me dio miedo. Pero no le di mucha importancia.

Me alisto para ir a entrenar en el gimnasio. Un short rosado con rayas negras, una camisa negra y mis zapatos para entrenar. Me hago una cola alta con una clineja y ya lista, almuerzo junto a mi mamá.

Una hora y media después, estamos haciendo un circuito, un poco cansador.

***

Llegamos a casa...

El primer amor| Un Final Inesperado © VOL 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora