"Al amor y a ti los conocí el mismo día"
VALERIA
— ¡Valeria! Prepárate, en una hora vamos al médico —gritó mi mamá desde la cocina.
—Está bien.
Marqué la página en la que quedé del libro Romeo y Julieta y me estiré del sofá a la pared para poder agarrar mis muletas e ir a la habitación a escoger mi ropa.
¿Cómo me pasó esto...?
Llegué del Patinaje muy contenta porque ya había aprendido a hacer la estrella, al pisar el apartamento y quitarme los zapatos empecé a mostrarle a mi mamá todo lo nuevo que aprendí. Cuando me impulsé para recrear la estrella me caí, pero no fue nada grave, nada más un pequeño golpe en el trasero... Pero todo lo horrendo pasó cuando empecé hacer los saltos completos, los dos primeros me salieron mal y el tercero fue aún peor. Había agarrado tanto impulso que aún no sabía controlar, di dos vueltas en el aire que tampoco sabía hacer luego, como no sabía manejarla me incliné un poco en el aire y caí con el pie derecho mal. Lo primero que escuché fue como si una rama de un hermoso árbol se rompió en dos, lo segundo como yo gritaba del dolor, me llevaba el pie a mi pecho y lo tercero fueron las palabras de auxilio que mi mamá le pedía a la señora Joselic—la vecina pediatra—Segundos después, se encontraba la doctora con su esposo levantándome del piso para ponerme en el sofá con el pie extendido.
No sentía dolor alguno, pero aún recuerdo las palabras de Joselic que me hicieron sentir temor —o que tenía, es esguince en el tobillo, pero ten cuidado que no sea fractura. Tendrás que dejar por un tiempo el deporte, mi amor... —No me salían las palabras, estaba completamente en shock hasta que me pusieron hielo para desinflamar el pie ya que se encontraba con morados. Al día siguiente fuimos al doctor, quien me mandó a hacer unos rayos X para estar seguros de lo que me pasó... Y como si el universo quisiera que mi mundo cayera a un hoyo sin fondo, tenía un esguince grado 3 y una fractura en el peroné. Desde ese momento estoy en muletas, con un yeso para inmovilizarlo. Aquí estoy un mes, dos semanas sin mover el pie y con dolor en las axilas por las muletas. Un mes, dos semanas sin ir al colegio. Un mes, dos semanas sin asearme bien. Un mes y dos semanas con mucho dolor. Pero al fin llegó el día en que me lo quitarán.
Me termino de bañar incómodamente y decido ponerme un vestido turquesa con dibujos de flores junto a una zapatilla verde.
—Mamá, ¿Nos llevamos la otra zapatilla?
—Sí, tráela y yo la guardo en mi cartera.
Me amarró el cabello en una cola alta, agarré las muletas, la zapatilla con la boca y me dirigí a la cocina.
—Tengo hambre, mamá...
—Tú siempre tienes hambre, Valeria.
No me aguanté y estallé en risas. Dejando la zapatilla en el mueble cerca del bolso marrón de mi mamá.
***
—Tengo buenas noticias... —comentó el doctor observando la pantalla de su gran computadora—Mejoraste mucho, ya te podemos quitar el yeso, Valeria. Pero tendrás que hacer tus ejercicios, afincar el pie o te quedarás con él así y no podrás comenzar el patinaje.
Me removí un poco en la silla fría y metálica por mi incomodidad.
—Vamos.
Miré a mi mamá y ella me articulo Todo estará bien... Respiré profundo y seguí al doctor con las muletas. Me senté en una silla metálica y empecé a cortar el yeso dejando en el aire el talco del mismo.
Cuando terminó, el doctor mostró su cara de alegría por ver mi reacción de horror al observar mis grandes pelos en toda la pierna, gracias a no depilarse, sorpresa también por lo flaca que se encontraba al no usarla y felicidad al empezar a afincar. Pero todo se evaporó, a cara de sufrimiento, al tratar de afincar el pie.
![](https://img.wattpad.com/cover/205393530-288-k835817.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El primer amor| Un Final Inesperado © VOL 1.
RomansaLa carismática joven Valeria Smith, no vive más que concentrada en sus estudios para poder lograr sus sueños -ser una excelente periodista y tener su propia marca personal-Ella es diferente a las demás; vive en un mundo de libros y deportes, nada de...