Capítulo 19

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"En ti encontré la escena que no quiero dejar de vivir"

VALERIA

¡Aún tengo sueño!

Anoche me costó dormir, en realidad, me dormí a las 2 de la madrugada pensando en que Erik está leyendo mi libro. Lo sé, lo sé... ES UNA LOCURA, pero así soy, soy única. Me emociono mucho con algo tan insignificante.

Casi me duermo en la clase química, de no ser gracias a mis amigos ahorita estuviera en dirección en vez de camino a mi hermosa cama.

Antes de salir al colegio, lo vi saliendo en su camioneta gris. Me asomé por la ventana como de costumbre a ver la oscura madrugada—eran las 5:45 A.M. para ser más específica—Sé que "Soy ciega", pero serán para algunas cosas porque lo vi con una camisa blanca y que estaba tecleando en su teléfono mientras manejaba a una velocidad muy lenta; no pude ver más ya que me quité a una velocidad rayo de la ventana sonrojada y con el café esperando por terminarlo. Hace unos 20 minutos lo volví a ver, pensé que estaba llegando, pero no; estaba volviendo a salir a no sé dónde... —No me debería de importar—Me avergoncé al recordar lo de ayer así que le subí el volumen máximo a mi teléfono para no escucharlo, si llegaba a saludar. Por desgracia queda mi mamá y papá que al llegar a el apartamento me dijeron mientras comíamos que él los saludo alegremente, y Tony dijo coquetamente.

¿Viste al amor de tu vida...? No le respondí a esa tonta pregunta, con una finalidad de hacerme sonrojar y ponerme nerviosa. Mierda, lo logro.

Sí, vi al amor de mi vida... Pensé, pero no hable.

Como me gustaría haber dicho eso...

08 de mayo

No sé nada de Erik; no sé cómo está, qué estará haciendo, cómo se siente, si ha seguido leyendo mi libro o... Cómo le va en los entrenamientos.

Sí, la hermana me dijo que tiene partido este sábado.

Espero con ansias que le vaya muy bien y si es posible gane.

—Valeria... ¡Valeria!

Me mueven ligeramente el hombro derecho y despierto.

— ¿Estás en las nubes? Vamos, levántate... Necesito tu ayuda.

Miro a Alba con los ojos entrecerrados.

—Amiga, sabes que no soy buena dibujando rostros —gruño.

— ¡Sí que lo eres! —se cruza de brazos, niego con una media sonrisa— ¿Cómo me explicas ese dibujo de Zac Efron? —lo señala—O.... el de Mario Casas... O...

—Ya, ya, ya entendí. Sí, sé dibujar, pero solo cuando estoy aburrida —me encojo de hombros.

Se hace un silencio hasta que pregunta mirándome atentamente— ¿No estas aburrida?

Hago una mueca.

—Por favor, por favor... Es que no me gusta dibujar rostros que no sean anime.

—Lo sé. Pero debes aprender hacer nuevas cosas. Eres muy buena dibujando.

—Tú igual... Oye —frunce el ceño— ¿Este es Erik? —saca el dibujo que hice hace unas semanas.

Me sonrojo—Sí, lo siento por no enseñártelo. Es que se me olvidó, pero si lo vio Mia, Annabella y Kamila. ¿Te gusta?

— ¡ME ENCANTA! Pero ¿Ellas lo vieron primero que yo? ¿Cómo es eso posible?

—Es que lo vieron cuando subimos a buscar agua, pero no era mi intención. Me dijeron que se lo regalara, pero ni loca lo hago.

El primer amor| Un Final Inesperado © VOL 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora