El Hijo del Marimo. || ZᴏSᴀɴ.

27. ¿Zinan, Sora?.

Las manos de Sanji se paseaban por los rizos verdosos del pequeño Sora quien jugaba entretenido en la bañera con un pequeño patito de hule.

Limpiaba el cabello del bebé lleno de espuma pensando en que haría de almuerzo. Pasaron veinte minutos, terminando de limpiarlo y sacó al pequeño de la bañera secando con una pequeña toalla su cuerpito desnudo, el chiquito estaba tranquilo mientras lo vestía, colocandole una ropita fresquita; pantaloncitos cortos de color azul, una camisa blanca y unas sandalias blancas con rojo. 

Robin y Nami se ofrecieron a cuidar al bebé mientras él iba a bañar a Zinan. Bueno... Bañar a Zinan siempre resultaba ser una gran odisea, dejando a Sanji exhausto.

Buscaba por el barco al pequeño y lo encontró junto a Usopp, al parecer ayudándolo a hacer algo. Se preguntaba dónde estaría el Marimo, pero se hacía una idea de que debería de estar entrenando.

— ¡Zinan!. —Llamó al niño.

— ¡Hola, mamá!. —Saludó con una gran sonrisa agitando su manito.

— Cariño, es hora de darte un baño. —Anuncio.

La sonrisa de Zinan se borro al instante observando neutral al rubio. Usopp observó la escena y al instante comenzó a reír. Zinan era igual a Zoro, en su totalidad; odiaba darse baños. Sin ninguno de los dos adultos darse cuenta, el niño salió corriendo rápidamente, alejándose lo más que pudo de Sanji.

El cocinero suspiro y fue detrás del niño. Era el pan de cada día darle un baño a Zinan, no era que Sora fuera amante, pero lo gozaba tan solo era un bebé y no podía decir si le gustaba o no, hasta el momento no había visto que llorara o se quejara.

El mini Zoro corría por todo el barco gritando que no se daría un baño, no quería y nunca lo haría. Sanji corría detrás de él con las atentas miradas de la tripulación sobre ellos mientras reían, la pequeña familia Roronoa Vinsmoke les sacaba muchas risas, hacían sus días muchísimo más divertidos, demasiado divertidos, pero nadie se quejaba.

Zoro salió del gimnasio arqueando una ceja por el alboroto y observó a su hijo mayor correteando por el Sunny siendo perseguido por el rubio Omega. Franky se atravesó en su camino o mas bien ellos se atravesaron en el camino de el mientras cargaba unas cosas, Zinan paso a un costado de él corriendo y Sanji paso a su otro lado corriendo de la misma manera casi caía al suelo y Brook carcajeo a su espalda sintiendo la mirada molesta del cyborg sobre el. 

Sora reía eufórico por la escena entre su hermano y su mama, aplaudía entre los brazos de la navegante que reía y la arqueóloga que sonreía.

— ¡Zinan Roronoa, ven aquí ahora mismo, llevas ya tres días sin bañarte!. —Alzó la voz llamando la completa atención del pequeño.

— ¡Nop!. ¡No quiero darme un baño, estoy muy bien asi!. —Se cruzó de brazos haciendo un gran puchero frunciendo el ceño.

— ¿Quieres estar igual de mugroso que tu padre?. —Cuestiono el rubio cruzándose de brazos.

El Alfa peliverde frunció el ceño incrédulo, ¿Que decia?. 

— ¡A mi no me metas en su pelea, cocinero de quinta!. —Lo señalo con su dedo índice, indignado.

Sanji rodó los ojos y, aprovechando que Zinan estaba descuidado, se acercó rápidamente y lo cargo entre brazos. El pequeño peliverde comenzó a patalear removiendose incomodo entre los brazos de su ajeno. 

Lo llevo arrastrar al baño, quitandole como pudo la ropa y lo metió en la bañera. El pequeño gritaba, sumamente histerico.

— ¡Papaaaaa!. ¡Waaahhh, mama me quiere mataaaar!. —Sanji puso cara de poker.