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💙Carl Jones💙

Las palabras de la chica de risos castaños me toman de imprevisto. Estaba decidido en marcharme apenas la escuché hablando, además que aseguraba que seguiría pensando igual a la otra noche, donde me rechazó.

Sé que está mal escuchar conversaciones ajenas pero ahora que escucho realmente como son las cosas no me arrepiento de haberme quedado, o bueno, de hacerle caso a Alexandro, el fue quien me obligó.

Lo vi mirando demasiado a la pelirroja, algo para nada raro en él pero lo extraño aquí era que ella también le estaba mirando.

Algo tramaban, estoy seguro.

Mi cuerpo actúa por si solo y camino hasta encontrarme detrás de Dakota, su cuello se gira en mi dirección y el marrón de sus ojos se encuentra con el verde de los míos. Está sorprendida y avergonzada, es por esto que le dedico una sonrisa para que sepa que todo está bien.

— Carl yo...

— Ven — le doy mi mano y ella la sujeta sin pensarlo — Vamos a hablar.

El sonido de una palmada se escucha detrás de mí y me encuentro a esos dos chocando las manos.

Lo sabía. Todo estuvo planeado.

— Ya hablaremos — le dice Dakota a la pelirroja antes de caminar a mi lado.

La guío hacia mi habitación, ahí nadie nos molestará. Falta poco para el horario de dormir y si hablamos en el patio nos mandarían a nuestros cuartos y no pienso dejar que Dakota escape de esta conversación.

Una vez los dos solos cierro la puerta y le indico con un gesto que se siente sobre la cama de sabanas verdes.

— Así que me conoces desde que me presenté al concurso — sus mejillas se enrojecen — Y yo pensaba que era un total desconocido para ti.

— En parte si lo eras, solo conocía de ti lo que mostrabas en tus entrevistas y en tus videoclips.

— ¿Y como fue esa primera impresión?

— ¿En la TV? - asiento - Pues ahí bien pero en persona me pareciste un imbécil — responde con total sinceridad.

— Auch — me llevo la mano al pecho — Es cierto, al principio estaba muy confundido y equivocado, mi forma de pensar cambio gracias a ti.

— ¿En serio...? - se corta, parece que le da vergüenza pero aún así me enfrenta mirándome a los ojos — ¿En serio te gusto?

Es tan adorable.

— No — ella junta las cejas — Me encantas Dakota y es muy raro todo esto porque es la primera vez que me sucede.

— Para mi todo es súper raro igual.

— No te pido que seamos una pareja aún ni que las cosas vayan rápido — sostengo sus delicadas manos — Solo que me permitas estar en tu vida para que nos conozcamos más, me gustaría que ambos seamos un apoyo aquí y que crezcamos juntos — ella asiente y yo sonrío como un tonto.

— No me gusta mucho el contacto físico pero si me abrazas no me molestaría.

Como si sus palabras fueran ordenes rodeó mis brazos al rededor de ella y la pego a mi cuerpo.

El sonido de las nubesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora