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💙Carl Jones💙

Hace una semana del cumpleaños de ricitos. Desde ese día no nos hemos separado en ningún momento, solo en las noches y aún así nos veíamos a escondidas en él patio. Yo le cantaba y ella descansaba su cabeza sobre mi regazo, mientras mirábamos las estrellas.

Ese día de su cumpleaños después de volver al hospital dejé a Dakota en su habitación y luego me fui a la mía. No podía dejar de sonreír como un tonto, estaba feliz, ella me hacía sentirme feliz.

Besarla fue como tocar el jodido cielo con mis manos. Sus caricias con delicadeza y cómo sonreía son algo que no tiene descripción alguna.

Por suerte todo salió bien, todos me ayudaron muchísimo hasta Emma, ella fue quien preparó todo en la colina. Recuerdo que iba mucho cuando niño, luego de que mi papá nos dejara y al volverme cantante no pude ir más por falta de tiempo y tampoco tendría tranquilidad por los paparazzis.

Es por eso que lleve a Dakota, sabía que se sentiría en paz y armonía y eso es lo que más ella necesita.

Hoy cumplo mis cinco semanas aquí y creo que desde que llegué mi cambio ha sido brutal. Me siento orgulloso de lo que he logrado.

— Buenos días Israel — abro la puerta de la consulta.

— Buenos días Carl, te veo enérgico.

— Siento que he avanzado mucho y me siento muy bien — sonrío — ¿De que querías hablarme?

— Pues precisamente de eso mismo, Carl has dado un gran avance, llegaste siendo un chico con miedos, crisis de ansiedad y ahogado por tus obligaciones.

— La verdad es que si, me tomaba la música como algo posesivo, aquí he vuelto a verla como lo que amo y no pienso dejar que vuelva a ser un agobio para mi — Israel asiente.

— Eso es lo que importa que una vez vuelvas a tus obligaciones sepas cómo llevarlas, aunque siempre serás bienvenido aquí — mis cejas se arrugan — Estás de alta Carl, ya puedes volver a tu vida cotidiana.

Sus palabras me toman por sorpresa y solo puedo pensar en algo o más bien alguien: Dakota.

— Eso no me lo esperaba.

— Has hecho un gran progreso, ademas lo más importante es que has puesto de tu parte.

— ¿Cuando debo marcharme?

— Si lo deseas hoy mismo.

— ¿Puedo marcharme mañana? Necesito hacer algo primero — el asiente.

— No será ningún problema, vete cuando te sea mejor.

— Gracias por todo Israel.

Salgo de la consulta un poco extraño. Por una parte quiero salir, estar con mi madre y hermana, volver a cantar pero no quiero dejar a Dakota sola.

¿Como se tomará esta situación?

— Hey bro — salto del susto — Joder, parece que viste un fantasma.

— Alexandro, me han dado de alta.

— Joder ¿No estás feliz?

El sonido de las nubesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora