🤍Dakota Colins🤍
Su palabras fueron cortantes como una navaja recién afilada y lo más gracioso de todo es que soy la culpable. Desde un primer momento Carl ha intentado dialogar conmigo de millones de formas, siempre ha sido amable aunque no esté acostumbrado a lidiar en este entorno.
Al principio llegó subido de tono, es cierto, pero comprendo que era normal al ser el chico lindo y famoso que todos y todas quieren tener cerca. Él estaba acostumbrado al adsorbo de energía constante y la atención extrema por parte de los demás y justamente eso aquí, no se lo da nadie ya que todos estamos encerrados en nuestros problemas.
Yo por otra parte estoy aún más escondida en el silencio y por eso, a pesar de conocerlo y admirarlo desde hace varios años atrás actué lo más natural posible, pero de igual forma he sido una egoísta.
Mis padres son supuestamente las personas que más deberían conocerme pero jamás han sido capaces de calmarme cuando mi mundo se derrumba dejando el polvo de los escombros en el aire. Pero entonces, un año después de que diagnosticaron que tenía TOC vi en la TV de mi casa a un chico de 14 años con cabello castaño y ojos verdes cantar en un concurso y mi corazón latió desbocado.
Esa pequeña voz angelical se sintió tan suave como una pluma y entendí que había alguien que si podía calmar mi ansiedad y ese era Carl Jones. Cómo si fuera poco el destino nos mueve como títeres para que choquemos aquí y ese día, cuando vi a mi padre con su mentón levantado mostrando tranquilidad mientras mi mente era una explosión masiva quién cantó, arrodillado frente a mí, sosteniendo mis pequeñas manos fue el mismo chico que me secó las lágrimas años atrás sin tan siquiera estar presente.
Ese idiota egocéntrico me ha dicho que le gusto y yo como estoy acostumbrada a recibir tan poco por parte de la vida me acojoné de la peor manera.
Ahora nada tiene vuelta atrás y debo tragarme todo y seguir adelante como siempre lo he hecho. Nada es lindo siempre y eso lo debería saber de sobra. Todo continuará como antes, escuchando al chico que me gusta a través de unos audífonos porque las personas como yo no están destinadas a ser felices.
— Dakota tia, te he estado buscando — Gabriela camina en mi dirección — ¿Hablaste con la súper estrella?
— No me dejó hablar , es entendible, ayer le rechacé de la peor manera.
— Heriste su ego, es normal pero ¿Te trato mal? — niego con la cabeza.
- Solo fue cortante y en su tono de voz pude percatarme que no quería hablar conmigo.
— Ya se le pasará.
— No Gabriela, el me dijo que no me molestaría más y yo haré lo mismo, sé que todo es mi culpa pero en parte es lo mejor.
— Y ahí vas con lo mismo, que no es lo mejor joder, Dakota tienes que luchar.
— Gabriela no voy a luchar por algo que nunca ha existido — camino a mi habitación y dejo a Gabriela sola.
La felicidad está sobrevalorada. Ahora mismo estar encerrada en mi habitación con mi gata y una coca cola sería lo que necesito pero como no puedo hacer eso prefiero encerrarme en este jodido cuarto verde con cuadros de motivación sobre las paredes.
Todo pasará, como siempre.
🧡Gabriela🧡

ESTÁS LEYENDO
El sonido de las nubes
Teen FictionLa música ha sido lo único que me ha tranquilizado en mis fuertes recaídas. Siempre que la voz de Carl Jones acariciaba mis oídos mis ataques de pánico, temor y obsesión salían de mi cuerpo mediante la canción se reproducía. El era mi cura pero se c...